lunes, 18 de abril de 2016

¡Especial del Antes y el Después!

—¡Killu no comas tantos dulces te darán caries! ¡Leorio deja correr por todos lados te vas a caer y lastimar! ¡Alluka chan deja de rayar las paredes! ¡Agh! ¡¿Por qué no pueden seguir el ejemplo de Kurapika?!—Gritaba quejumbroso un moreno a cuatro niños pequeños, uno era un albino glotón y travieso otro era pelinegro y revoltoso, una niña que gustaba de colorear pero usaba las paredes y los muebles como lienzos y por ultimo un niño rubio que a pesar de su edad leía muy bien. Ustedes dirán: ¡OMG Gon tuvo hijos o.O! Lamento decepcionarlas y decepcionarlos pero esto tiene una explicación muy distinta.




Flash Back.
—¿Quieres que movamos la maquina?—Decía Killua mirando con curiosidad el artefacto, había pasado apenas unas horas desde que se fueron los menores al pasado, en ese lugar solo estaban: Leorio, Kurapika, Gon, Killua, Alluka, Lyon y la Dra. Lobco.

—Si por favor, mi hijo vendrá pronto con una camioneta para llevarla, pero aquí afuera llamara mucho la atención así que mientras lo espero la meteremos dentro de la guarida—Dijo la peli verde en tono humilde.

—Debemos ayudarla, mientras menos se sepa de este artefacto mejor—Hablo Kurapica mirando a sus amigos y estos asintieron obedeciendo, acto seguido los cuatro se acomodaron alrededor del rayo y empezaron a levantarlo.

—Uff esto realmente pesa ¿Por qué no ayudas también?—Se dirigió Leorio al hombre restante.

—No puedo me hice la manicura.

—¡¿Qué?! ¡Serás!—Estaba tan ocupado discutiendo con el hombre que tropezó con una lata que había en el suelo—¡Uwoo!

—¡Ack!

—¡M-Me caigo!

—¡Leorio idiota!

El doctor al resbalarse con la lata hizo que los demás perdieran el equilibrio haciendo que la maquina cayera y empezara a disparar como loca.

—¡Cuidado todos ha cubierto, que nos les toque esos rayos!—Advirtió la doctora pero ya era muy tarde, rayo alcanzó a Kurapica.

—¡HAAAA!

—¡Kurapika!—El doctor corrió hacia el pero otro rayo lo alcanzo.

—¡Leorio!

—¡Gon cuidado!—El menor se iba a levantar pero una rayo se dirigió hacia él, pero el albino le salto encima haciéndole de escudo recibiendo el rayo.

—¡Onii chan!—Corrió preocupada hacia su hermano pero otro rayo la alcanzo. La máquina iba a lanzar más rayos pero Lyon la destruyo cayéndole desde arriba con un puñetazo.

—Oh n-no…—Miro horrorizada el destrozo.

—Lo siento era lo único que se me ocurrió hacer para pararla—La mujer iba a decir algo pero escucharon un grito de horror de parte de Gon, corrieron a ver de qué se trataba.

—¿Ki-Killua?

—¿Ummn quién eres?—En el regazo de Gon estaba ¡El pequeño Killua chan! Que lo miraba con interés y curiosidad.

—Wow no fue el único—Vio que Kurapika y Leorio se habían vuelto niños y Alluka estaba llorando en su sitio.

—Al caer, la maquina debió de activar otro modo que desconocía—Hablo pensativa la mujer.

—¿Están viajando en el tiempo?—Pregunto Gon preocupado pero la otra negó con la cabeza.

—No, solo se hicieron más jóvenes incluso su ropa se encogió con ellos—Explicaba pensativa—debo investigar esto.

—¿Qué? ¿Cómo los regresaremos a la normalidad?—Miro asustado a la mujer y esta negó con la cabeza.

—Lo siento, buscare una forma de regresarlos a la normalidad.

—Bueno, hasta entonces…—Agarro al pequeño Killua y lo puso junto a los otros niños—niños este chico es Su madre.

—¡¿QUÉ?!

—¿Mama?—Dijo el pequeño albino extrañado mirando al moreno.

—¡Mami me hice daño!

—Madre estoy aburrido.

—¡Mamaíta tengo hambre!—Todos al mismo tiempo estaban lloriqueándole al mayor que no sabía qué hacer, no tuvo otra opción que llevarlos a su cuarto.

Fin de Flash Back.


—¡Uwaaa!

—¿Ves? Te dije que te caerías, cielos ¿Cómo pudo criarme Mito san?—El pequeño Leorio se había tropezado contra la mesa y ahora lloraba mientras Gon le ponía una curita en su rodilla—¡Listo! No chilles que eres un hombre.

—Uh vale…

—¿Quién es Mito san?—Pregunto Killua con interés y curiosidad, desde que llego tenía toda su atención en el moreno.

—Oh es la mujer que me crio.

—¡Gon kun, Gon kun! ¿Me das un caramelo?—La niña llego repentinamente con sus manos extendidas.

—Ten aquí tienes.

—Entonces… ¿Mito san es tu madre?—Dijo retomando el tema.

—Bueno… no exactamente pero la veo como tal.

—¡Gon kun, Gon kun! ¿Me cargas?—Volvió a interrumpir la conversación y el moreno le sonrió y la cargo en brazos.

—¿Y tú papa?—Volvió a retomar el tema.

—Él es un cazador muy fuerte… estás haciendo muchas preguntas Killu—Le dijo con un tono curioso y el menor se sonrojo.

—¡Gon kun, Gon kun! ¿Me das un beso en la mejilla?—Pregunto en un tono tierno de voz, el mayor obedeció y el albino se les quedo mirando.

—¿Qué sucede? ¿Tienes otra pregunta?

—Gon invocaste a Nanika.

—¿Eh?—Vio que la niña tenía los ojos y la boca negra, lo miraba con una sonrisa—Ups no me di cuenta.

—¡Leorio idiota!

—¡Waa lo siento!—El niño más alto al parecer tumbó una pila de libros que le cayó encima al pequeño rubio, este le empezó gritar y golpear.

—¡Ah ustedes no peleen! Killu pídele lo que quieras a Nanika pero que no sea letal—Bajo la pequeña y corrió a detener a los otros niños.

—Que no sea letal…—Murmuro pensativo, se le quedo mirando al mayor y puso una sonrisa gatuna—Nanika quítale esa esa estorbosa ropa a Gon.

—Sí.

—¡Uwaaaah!

—Gon eso es indecente.

—¡Gon está en cuero! ¡Gon está en cuero!

—¡KILLUA ZOLDYCK!

—Jeje.

El moreno corrió rápidamente a su cuarto y se puso otra vestimenta mientras en su cabeza persistía una pegunta muy interesante: ¿Qué le paso a la que llevaba puesta? Debido a Nanika simplemente desapareció, bueno mejor dejarlo para más tarde, cuando se dio vuelta para dirigirse nuevamente a la puerta vio un sonrisita gatuna y picara.

—Killu ¿Cuánto tiempo llevas ahí?—Pregunto todavía molesto debido a la reciente broma.

—¡Lo suficiente!—Declaro contento dejando ver que le rodaba un hilito de sangre de la nariz, Gon ya no era tan ingenuo como para no saber el porqué de esa sonrisita y sabiendo que de nada serviría discutir solo suspiro.

—Killu busca a tus hermanos, saldremos a comprar helados.

—Ok—Anuncio con una sonrisa a lo que salía corriendo del cuarto mientras que el mayor fue a buscar su billetera.

Después de un rato buscando una heladería y de pelear por cual sabor era mejor, la muy extraña pero original familia estaba en frente de la Guarida del cazador, Gon estaba sentado en una banca vigilando a los niños, por suerte estaban tranquilos: Killua estaba comiendo su helado y Alluka le ponía una corona de flores en la cabeza, Leorio recolectaba insectos mientras que Kurapika leía un libro junto al único ser mayor que había allí.

—Nee Kurapika ¿Cómo te sientes?—Pregunto curioso esperando a que le dijera que estaba creciendo o algo así a lo que el pequeño lo miro de reojo.

—No ¿Por qué?

—No por nada...—Noto que una presencia se acercaba y al reconocerla se volteó a ver—¡Lyon san!—el nombrado se acercaba a él con mirada tranquila y el moreno se levantó a mirarlo esperanzado—¿Qué ha dicho Lobco san?

—Bueno te eh traído la nueva y compacta máquina del tiempo—Le enseño lo que parecía una pistola laser—se supone que si les disparamos con esto volverán a la normalidad—Gon sonrió animado y la agarro de una.

—¿Solo tengo que dispárales?—El peli naranja asintió pero no se veía del todo convencido pero esto no lo noto el moreno ya que en seguida apuntó a los niños—¡Aquí voy!—se oyeron cuatro disparos hubo mucho humo en el lugar y tanto Lyon como Gon tosían.

—¡Oh!—Pronuncio Lyon algo sorprendido a lo que Gon volvió a mirar sonriendo ampliamente.

—¡Killua!—Corrió hacia al nombrado que estaba algo aturdido en el suelo notando como los demás también volvieron a la normalidad, con alegría abrazo al albino—¡Yay ahora si todo termino!—grito contento pero cuando sintió el tacto tembloroso del albino en su espalda se preocupó—¿Killua?

—Go-Gon mira…—Apunto detrás de él y confundido el nombrado volteo a mirar, decir que quedo de piedra era muy pequeño para describir su asombro.

—¡¿REGRESARON?!—Grito alarmado mientras veía como las versiones menores estaban en el suelo aturdidos mirándolos.

—Va-Valla…—Murmuro Kurapika sorprendido de ver a los pequeños de vuelta, el pequeño Gon estaba sentado en el suelo junto al Killua de su edad y la pequeña Alluka, estaban mirando atónitos a sus versiones mayores.

—Oye… ¿Crees que recuerden todo?—Susurro el doctor al rubio.

—No tengo idea…—De repente Gm (Gon menor) se levantó para caminar hacia donde estaba su versión mayor y el albino para tomarlos del cuello de sus suéteres y mirarlos con el más fiero sonrojo.

G—¡¿CÓMO, CUANDO, DONDE?!—Grito todavía muy alarmado y ambos mayores se miraron de reojo, uno un poco nervioso y el otro con expresión de obviedad.

—Creo que todavía no supera eso…

—Es por tu culpa Killua.

—Bueno tuvimos una despedida corta—Dijo Leorio un tanto incomodo por la situación y Km (Killua menor) lo miro de manera interrogativa.

—¿Por qué estamos aquí? Todavía recuerdo todo.

—Es lo que nosotros quisiéramos saber—Respondió el rubio mirando a Lyon el cual se rascaba la cabeza nervioso.

—Bueno creo que Lobco dijo algo sobre unos efectos secundarios… de que podría revertir lo que hizo la otra máquina o algo así…—Todos se le quedaron viendo con una venita palpitante en la frente.

—¡¿Y aun así lo aceptaste?!

—¡Oye creí que era mejor cuidar a unos niños que a unos mocosos que no saben ir al baño!

—¡Eres un idiota!

—¡Mooo! ¡Al fin que había logrado traerlos a la normalidad!

—¡¿Y que se supone que haremos ahora?!

—¡RESPONDERME!—Grito muy fuerte llamando la atención de todos nuevamente, el albino menor le tomo las manos suavemente para que soltara sus versiones mayores.

—Vamos Gon cálmate—Muy al contrario de lo que pidió el nombrado lo miro muy alarmado, más de lo que ya estaba.

—¡¿Tú lo sabías?!

—B-Bueno sí.

—¡¿Por qué no me lo dijiste?!

—¡Sabía que te pondrías así!—Dijo nervioso al ver como el menor de repente se soltaba de su agarre y retrocedía unos pasos muy choqueado.

—T-Tu lo sabias… p-por eso no me dejaste decirte lo que sentía… aquella vez…—Murmuro bajo sosteniéndose la cabeza con las manos y con los ojos como platos ante esto el albino menor se preocupó.

—Gon está bien—Se acercó al nombrado y este lo miro—yo también te quiero—ahora el moreno se puso rojo.

—¡Killua idiota!—Grito poniendo una expresión molesta que sorprendió al albino.

—¿Eh?

—¡Te odio!

—¡¿QUÉ?!—Pronunciaron al mismo tiempo los albinos desconcertados sin creer lo que escuchaban.

—¡Los odio! ¡Los odio! ¡Los odio! ¡IDIOTAAAAAAAAAAS!—Grito mientras salía corriendo a quien sabe dónde con sus manos en la cara, los albinos quedaron en shock mientras volteaban a ver lentamente al moreno mayor el cual se rascaba la cabeza incómodo.

—Eh…. Yo si los quiero.

—¡Gon me odia!

—¡¿Qué rayos fue eso?! ¡¿Acaso me entere de tus verdaderos sentimientos?!—El par de albinos estaban muy tensos por lo que acababa de pasar y Gon suspiro para luego levantarse y mirarlos tranquilamente.

—Entro en pánico porque ustedes le dijeron todo muy de repente—Explico a lo que el albino mayor suspiraba más tranquilo.

—¿Por eso?

—Bueno si el pequeño Killua hablara con el…

—¡De ninguna manera!—Declaro muy molesto sorprendiendo al moreno pero el albino mayor solo lo miro aburrido.

—¿K-Killua?

—Él dijo que me odiaba ¿No? ¡Pues yo también lo odio!—Grito entre dientes molesto.

—N-No lo dijo en serio…

—Me da igual—Ato seguido empezó a caminar en dirección a la guarida dándole la espalda a los mayores.

—¡Killua espera!—Lo llamo varias veces pero el menor no le hizo caso dejándolo preocupado y el albino mayor le tomo el hombro suavemente—está molesto…

—No es nada serio—Abrazo por los hombros a Gon y este lo miro de reojo.

—¿Tú también estas molesto?

—No ¿Tú también me odias?—El moreno negó con la cabeza y sonrió—iré a buscar al pequeño a Gon—acto seguido se separó del otro y puso sus manos en los bolsillos de su pantalón para luego caminar hacia donde salió corriendo Gm.

—No le hagas nada Killua.

—No prometo nada—Se despidió del moreno hasta que se perdió de su vista. El albino caminaba sin rumbo alguno pensando en donde podría estar Gm—(Gon solo ha visto los muelles, probablemente esté ahí)—pensó para sus adentros mientras andaba más deprisa.

Cuando llego pudo divisar los numerosos barcos que llegaba o se iban, el mar azul brillando por el sol y sentado en una orilla mirando fijamente el horizonte estaba la persona que buscaba. El pequeño tenía la mirada perdida, con la mente en otra parte y el mayor aprovecho esto para caminar de manera muy sigilosa hasta estar muy cerca, saco sus manos y se abalanzo sobre el por detrás sorprendiéndolo.

—¡¿Killua?!

—No, soy Hizoka y vine hacer mío esta fruta inmadura—Al decir esto puso una expresión felina y deslizo sus manos por debajo de la chaqueta y camiseta sin mangas de Gm tocando su piel y notando como esta se estremecía por el contacto.

—K-Killua e-espera—Pronuncio con dificultad ya que las caricias del otro se habían intensificado y eso lo ponía muy nervioso—n-no suéltame—el albino se acercó a su oído para susurrarle suavemente.

—Pero si lo hago vas a salir corriendo…—El menor se sonrojo.

—N-No lo haría, eres más rápido que yo sería inútil—Le respondió con dificultad a lo que el mayor paro sus caricias y esta vez lo abrazo con algo de fuerza sonrojándolo por completo—¿Ki-Killua?

—Aunque sería divertido atraparte no quiero que huyas de mí, y mucho menos que me odies… —Susurro escondiendo su cara entre el cuello y el hombro del menor el cual se sintió triste por lo que le dijo.

—Lo siento Killua, fue una mentira nunca podría odiarte… —Dijo con tristeza mientras tocaba la cabeza del mayor acariciando su cabello—realmente lo siento…

—Lo sé—Decía reincorporándose y tomándolo de los hombros—pero mi yo más pequeño créeme que no lo sabe—miro a los ojos al menor y este se preocupó.

—¿De veras?

—Sí, deberías de disculparte con él—Gm se quedó pensativo para luego ruborizarse y bajar la cabeza.

—A-Antes quisiera hablar contigo—El mayor lo miro un tanto intrigado debido a su nerviosismo repentino.

—Suéltalo—Gm tomo aire y como pudo miro a los ojos al albino.

—¿D-De verdad so-somos…

—¿Amantes? Si lo somos—Joder eso fue muy directo, nuevamente el menor entro en pánico.

—¡¿De verdad?!

—Sí.

—¡¿De verdad?!

—Sí.

—¡¿De verdad?!

—Sí.

—¡¿De verdad?!

—¡Demonios Gon te estoy diciendo que sí!—Grito ya fastidiado de la negación del menor.

—¡L-Lo siento! Es que me cuesta creerlo…—El albino suspiro y tomo la cara del menor entre sus manos sorprendiéndolo para luego plantarle un beso que lo dejo inmóvil, fue un roce suave pero profundo que duro solo unos segundos, Killua se separó de él lentamente plantándole pequeños besos y mirando el sonrojo que le había causado.

—¿Ahora si me crees?

—¡¿Cómo cuando dónde?!—A Killua le rodo una gotita de sudor y luego suspiro, tendría que explicarle todo al menor si quería regresarlo a la guarida—(Espero que a él si le valla mejor…)

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—¡MALDITO UKE SABROSO!

¡Con ustedes, de los creadores del “MALDITO Y SENSUAL CANOSO” tenemos al “MALDITO UKE SABROSO”! Por cortesía de nuestro pequeño albino que aunque estaba tomando el alcohol no había llegado a afectar su razonamiento y nuestro Kurapika estaba tratando de apaciguarlo.

—¡Killua los niños no deben beber alcohol!—Regaño Kurapika con un tono de voz lógico pero recibió una mirada fulminante del pequeño.

—¡Tampoco deberían ser asesinos ni cazadores, ni matar hormigas mutantes, o pelear con payasos pervertidos!—Declaro molesto mientras de una sola vez se tomó todo el alcohol que tenía un pequeño vasito de vidrio—¡Oye Lyon dame más!

—Como gustes—Le sirvió full el vasito otra vez—este vodka calmara el dolor de tu mal de amores.

—Es mentira, solo hará que mañana olvides todo lo que hiciste hoy y que tengas una horrible resaca—Explicó Gon llegando con una sonrisa mientras se acercaba al grupito y se dirigió al rubio—Kurapika vi a Leorio haciendo el baile del perrito en frente.

—¡¿Qué?! ¡Ah rayos! ¡Le advertí que no compitiera con Killua a ver quién aguantaba más alcohol! —Salió corriendo a detener al doctor de que haga el ridículo y ahora Lyon se le quedo viendo al moreno.

—Bueno les dejare esta botella de vodka para que hablen más a gusto—Después se retiró dejándolos solos, Gon se acercó a Km con una sonrisa.

—¿Puedo acompañarte?

—Adelante, siempre que tú odio soporte mi presencia—Respondió de manera cortante pero el moreno ignoro eso y se sentó a su lado para luego servirse un poco de alcohol en un vasito de vidrio igual al del menor.

—Killua yo no te odio—Decía de repente de manera tranquila recibiendo un bufido de parte del menor.

—No me digas.

—En realidad te he amado desde siempre—El menor se sonrojo un poco pero mantuvo su expresión malhumorada.

—Ya ¿Entonces por qué me dijiste eso?—Pregunto de manera tosca pero el otro ni se inmuto.

—Bueno es difícil de explicar…—Murmuro pensativo mientras miraba de reojo al menor a su lado—¿Desde cuándo somos amigos Killua?

—¡¿Ah?! —Miro intrigado al mayor por su repentina pregunta pero vio que estaba esperando una respuesta y se puso pensar—b-bueno si me lo pongo a pensar no es mucho tiempo.

—Pero se siente como si nos conociéramos desde hace mil años ¿verdad?—Agrego sonriente mirando la expresión confundida del menor—es que saber que ese tiempo se fue con unas simples palabras es un poco… chocante—explico con una sonrisa nerviosa—pero en cuanto se relaje estoy seguro que mi yo del pasado estará muy feliz.

—¿De veras?

—Sip

—Ya veo… —Murmuro ya más tranquilo—Gon.

—¿Si?

—Gracias…—El mayor se acercó a él y lo abrazo.

—De na- ¡UWAH!—De repente el menor le había lamido el cuello estremeciéndolo, de inmediato se separó de él y lo miro con el entrecejo fruncido y ruborizado en cambio el albino tenía una expresión traviesa.

—¡Ah! Perdóname es que no pude evitarlo creo que el alcohol si me afecto.

—¡Killua idiota! ¡Olvida lo que te dije! ¡Te odio!

—Ya es tarde, ya no te creo.

—Me voy a mi cuarto.

—¡Te acompaño!

—¡No!

—Prometo no hacer nada que no te guste.

—¡Ack!

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—Me pregunto si me pase…—Murmuro mientras miraba a un inconsciente Gm en sus piernas. El albino le había dicho como se declaro su versión mayor y lo que habían hecho dentro de esa cabaña abandonada con lujos de detalles, el pequeño no soporto tanta información y se desmayó con su cara enrojecida. Killua miro el cielo y se dio cuenta que ya estaba anocheciendo—valla el relato tomo más de lo que creí—acomodo al menor en su espalda y camino rumbo a la guarida.

Killua anduvo un rato sintiendo como el pequeño en su espalda se removía y murmuraba cosas entre sueños hasta que diviso la guarida. Entro y subió las escaleras para llegar a los cuartos vio que en el de Gon estaba la luz prendida y toco la puerta escuchando como unos pasos se acercaban a él.

—Killua te tardaste—Dijo en tono seco viendo al nombrado y a su versión menor en su espalda, se hizo a un lado para dejarlo pasar—acuéstalo en mi cama, el otro Killua está dormido también.

—¿Estas molesto?

—No—Respondió en seco bajo la mirada interrogativa del mayor. Cuando entro al cuarto encontró a Km dormido profundamente pero noto algo ligeramente curioso.

—Ennm… Gon ¿Por qué tengo un chichón en la cabeza?

—Por idiota—Respondió refunfuñón a lo que el albino acostaba a Gm a un lado de la cama.

—¿Y las Allukas?

—Están en su habitación—Salió del cuarto para llegar a la sala y sentarse bajo la mirada de confusión del mayor.

—Eto… ¿Gon? ¿Qué paso?

—Nada importante—Declaro tranquilamente mientras el mayor se dirigía al sofá y se sentaba en el con un bostezo—¿Tienes sueño?

—No tengo otra cosa—Dijo con una sonrisa a lo que Gon se le quedo mirando extrañado.

—¿Qué cosa?—Como respuesta el albino le hizo señas de que se acercara y obedeciendo se deslizo hacia el recibiendo un jalón que hizo que se sentara en las piernas del mayor el cual lo abrazo repentinamente.

—Tenía muchas ganas de hacer esto…—Susurro en el oído del otro mientras abrazaba con más fuerza su cintura. El moreno solo se limitó a entrelazar sus brazos en el cuello del albino que respiraba en su piel haciéndolo temblar un poco. Esto mismo le había pasado con el pequeño Killua y es que no importaba si era un niño o un adolescente ¡Oh un anciano de cien años de edad! su simple respiración siempre lo hará temblar—¿Eh? Gon espe- JAjAJA ¿Q-Que estás haciendo?

—¡Mi venganza por aprovecharte de mí!—Le dio pequeños mordiscos en el cuello al mayor haciendo que el otro se estremeciera y le diera ligeras cosquillas.

—E-Espera n-no me provoques—Dijo entre cortado al sentir como le plantaban besos suaves con algo de impaciencia y ya no soportándolo más tomo las manos del moreno y lo beso.

—¡Unmm!—El beso suave al principio pero después se fue tornando hambriento cuando el albino introdujo su lengua recibiendo un gemido suave del moreno, se tocaban y se enredaban entre sí pero la falta de aire se hizo presente—Ki-Killua es-espera—dijo jadeante tratando de separarse del mayo el cual lo abrazaba más fuertes y lamia su cuello.

—¿No te gusta?—Susurro de manera suave mientras tocaba el abdomen del menor el cual contuvo un gemido.

—Es-Espera, e-ellos ah están en la habitación…—Pronuncio con dificultad y el mayor se detuvo.

—Es cierto…—Tomo la mano de Gon y se levantaron, jalo su mano para sacarlo del cuarto y llevarlo al corredor bajo la mirada de confusión del moreno.

—Killua ¿Qué estas…—El nombrado lo acorralo contra la pared y le planto un beso pero esta vez fue uno corto.

—Vamos—Fueron hasta el cuarto del albino al final del pasillo, y justo al entrar volvió a besar al menor poniéndolo contra la pared, coloco sus manos en la cintura del menor el cual ahogaba gemiditos entre sus labios, las deslizo lentamente hasta llegar a sus caderas y las alzo sorprendiendo a Gon.

—¡Killua!—Miro sonrojado al nombrado el cual solo le sonreía de manera provocativa.

—Te amo—Acto seguido beso al otro y lo llevo apresuradamente hasta la cama sin dejar de besarlo y colocándolo contra el colchón.

—Ahh…—Gimió al sentir las caricias en su abdomen y los besos en su cuello, corrientes eléctricas le pasaban por la piel al sentir la respiración del mayor sobre el—Ki-Killua…—se empezaron a quitar la ropa mutuamente y a tocarse con deseo, Gon tenía sus piernas enredadas en la cintura de Killua y este lo besaba de manera voraz que lo dejaba sin aliento para después bajar dejando un camino de besos hasta llegar a una parte que hizo que el moreno soltara un gemido, estaba en una parte sensible y lamia como si de un dulce se tratara escuchando los grititos de placer del menor y queriendo escuchar más lo devoro por completo—¡AAAhh!—su espalda se encorvaba y apretaba la sabana debajo de su mano, sintiendo como una explosión se alojaba en su vientre y sin poder más la dejaba salir- aaaahh…

El albino se reincorporo lamiendo sus labios y mirando de manera lasciva a su presa que jadeaba excitado. Se acomodó mejor entre las piernas del moreno para luego introducir su miembro de una estocada en la entrada del menor haciendo que ambos gimiera en placer.

—Nahh…—Gimió bajito en el oído del otro el cual se estremecía bajo el—nee Gon ¿Tanto te gusta que este dentro tuyo?—pregunto provocativamente en su oreja a lo que el aludido con los ojos entre cerrados y un sonrojo en sus mejillas gemía un poco.

—Ahh si…—Recibió una embestida que lo hizo estremecer y se le escapara un gemido—nahh K-Killua…

—Te lo buscaste por provocarme—Le susurro juguetón a lo que empezaba una serie de embestidas desenfrenadas que hacían estremecer y gemir al moreno que lo único que podía hacer era aferrarse al albino que gemía bajito en su oído.

—Ki-Killua ¡Ahh! Y-yo—Pronuncio con dificultad dándole entender al mayor que ya estaba llegando al clímax.

—Y-Yo también… Nnn…—Sin poder contenerse tomo las caderas del menor y jalándolas hacia si haciendo que ambos soltaran un gemido de placer.

—¡Ahhh!—Se corrió manchando ambos abdómenes y apretando el miembro del mayor haciendo que se viniera dentro de él.

—Nnn…—Pronuncio mientras salía del interior del moreno el cual lo abrazo y beso su mejilla, el albino lo correspondió abrazándolo posesivamente. No hacía falta decir lo que sentían por el otro en ese momento…

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—Ugh…—Se sentaba lentamente en la cama sobándose el chichón que tenía en la cabeza—Gon se ha hecho endemoniadamente fuerte—murmuro entre dientes, no pensaba que el mayor le iba a dar un coscorrón solo porque le robo un beso inocente. Noto una presencia a su lado y volteo encontrándose al pequeño Gm que abría lentamente sus ojos al sentir los movimientos en la cama causados por el albino—Gon…—el nombrado lo miro somnoliento.

—Ah Killua eras tú, aún es muy tarde durmamos un poco más…—Dijo mientras se volvía a acostar cerrando sus ojos pero a los segundos los abrió de golpe recordando lo que paso y para luego sentarse rápidamente y mirar al albino sorprendiéndolo.

—¿Q-Que pas- ¡UWAH!—El menor se le tiro encima, acostándolo nuevamente en el colchón con Gm abrazándolo fuertemente por el cuello—¿G-Gon?

—¡Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho! ¡Lo siento mucho! —Repitió varias veces en el oído del otro con un tono afligido—no quería decirte eso, perdón yo nunca te odiaría…—el albino lo escuchaba atentamente un tanto sorprendido para luego sonreír y abrazar la cintura de Gm.

—Lo se… perdóname tu a mí por decirte todo muy rápido…—Le susurro en su oído a lo que Gm se tranquilizaba. Se quedaron así en silencio hasta que el mayor hablo en tono tímido—Gon sobre nosotros…

—Lo se…—Dijo bajito y en un tono de voz tierno.

—¿No te molesta?

—No… me alegra…—Susurro con una sonrisa a lo que Km lo abrazaba con más fuerza.

—A mí también…—Acto seguido en un movimiento cambio posiciones y ahora era él que estaba encima del menor que lo miraba un tanto sorprendido. Miro con una sonrisa traviesa al moreno, y sabiendo que eso significaba que tramaba algo Gm lo miro de manera inocente y curioso.

—¿En qué piensas?

—En ti—Y antes de que pudiera decir algo ya había capturado los labios del menor en un tierno beso suave, dulce y colmado de pureza que duro tan rápido como se había dado.

—Killua—Miro al nombrado con un fiero sonrojo y este lo abrazo suavemente.

—Te quiero Gon…—Susurro de manera tímida y suave a lo que el menor lo abrazo de vuelta.

—Y yo a ti…—Olio el aroma del mayor hasta quedarse profundamente dormido…

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Era temprano por la mañana Gm y Km tocaban la puerta del departamento de Killua con insistencia, este abrió la puerta de manera tosca sorprendiendo a los menores, parecía que había salido del baño ya que tenía una toalla en los hombros y su cabello estaba húmedo llevaba puesto: una camiseta negra con un pantalón azul.

—¿Qué tal?—Saludo de manera normal ante las atentas y curiosas miradas de los menores.

—Buenos días.

—¿Dónde está Gon grande?—Pregunto Km directamente tratando de ver al nombrado, este de inmediato salió poniéndose a un lado de Killua.

—¿Qué sucede?—Pregunto curioso, llevaba puesto: un suéter cuello de tortuga blanco con pantalón verde holgado.

—¡Ah! Es que nosotros…—No pudo terminar de hablar ya que noto un aroma extraño en los mayores—¿Por qué hueles igual a Killua?—pregunto de una manera inocente y curiosa dirigiéndose a su versión mayor, esto saco el lado gatuno y bromista de Km el cual vio una oportunidad de burlarse del albino mayor.

—Valla eso es interesante ¿Qué tanto hicieron anoche como para que le quedara el aroma del otro?—Pregunto con una expresión felina esperando ver unas caras nerviosas y escuchar balbuceos pero recibió una miradas de obviedad.

—No sé si debería contarte tal maravilloso relato—Respondió poniendo sus brazos detrás de su cabeza de manera desinteresada mientras que Gon se agacho a la altura de Km y de manera rápida y repentina olio los labios de este sorprendiéndolo por completo y haciendo que lo mirara con los ojos como platos.

—Tú tienes mi aroma también, sobre todo en tus labios ¿Qué hicieron “ustedes” anoche?—Lo menores se sonrojaron nerviosamente.

—Pu-Pues n-nosotros…

—D-Debe ser porque dormimos juntos.

—¿Tan juntos?—Pregunto Killua de manera mal intencionada recibiendo una mirada fulminante de su versión menor.

—¡N-Nosotros preguntamos primero!—Declaro sonrojado mirando a los mayores- ¿Qué hicieron anoche?-volvió a preguntar esta vez mas decidido y Gon se levantó y miro a los pequeños con una expresión normal.

—Killua y yo hicimos el amor anoche.

SILENCIO…

—¡¿EHHHH?!—Gritaron al mismo tiempo los niños, el moreno estaba en shock y el albino boquiabierto, sabía que había pasado eso pero jamás pero JAMÁS pensó que Gon se lo diría tan simple y llanamente normal como si nada.

—¡¿De verdad?!— Dijo incrédulo el moreno menor el albino mayor asintió.

—¿Todavía lo dudas?—Su versión menor lo miro anonadado.

—¡¿PERO CÓMO ES QUE LO DICEN TAN TRANQUILOS?! De-Decir que lo habían he-hecho una vez…

—En realidad fueron tres—Corrigió Gon dejando de piedra a los menores.

—¡¿QUÉ?!—Justo al gritar esto se escuchó una explosión y los menores desaparecieron.

—Con que al fin se fueron…—Agrego Killua desinteresado sin sorprenderse por lo que acaba de pasar—¿Cómo sabias que se irían ahora?—pregunto al otro el cual negaba con la cabeza.

—No lo sabía, Lobco san dijo que sería en cualquier momento del día de hoy solo tuve un presentimiento—Dijo tranquilamente, la nombrada los había llamado diciendo que el retorno de los menores sería momentáneo. Killua sonrió y lo abrazo por la espalda.

—¿Así que te vengaste por la “bromita” que hice la otra vez?—Pregunto susurrándole en el oído.

—¡Ah! ¿Te diste cuenta?—Pronuncio sonriente a lo que recibió un mordisco en la oreja.

—Esto amerita un castigo…—Pronuncio de manera provocativa y acto seguido arrastro al menor para adentro de la habitación sin que este opusiera resistencia. Y los dos se enfrascaron nuevamente a entregarse al uno al otro para ver que tanto podrían disfrutar…



Fin.

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