Nos situamos en una ciudad a vísperas de navidad, pero más que nada en un vecindario, en una casa decorada con adornos navideños, en su cuarto dormía un chico con cabellos negros y puntas verdes.
—Killua…—Murmuró entre sueños esbozando una sonrisa, en eso entró a su habitación una mujer de cabellos anaranjados con un balde lleno de nieve.
—Gon, es hora de despertar—Llamo a lo que solo recibió ronquidos, sonrió cálidamente y de una sola vez tiro toda la nieve encima del chico.
—¡Uwaaaahh! ¡Está frio!—Dijo el moreno sentándose rápidamente y abrazándose a sí mismo temblando por lo bajo.
—¡Eso te pasa por acostarte tarde viendo la televisión!
—¡Es que estaba viendo los especiales navideños!—Se levantó para ir al baño a cambiarse e ir a la escuela.
—¡Cuando termines ven a desayunar!—Le grito para después retirarse del cuarto.
Gon se cepilló los dientes y se metió a la ducha rápidamente, cuando termino se puso su uniforme escolar que consistía en: una camisa blanca y unos pantalones azules con zapatos negros, por encima se puso una chaqueta negra con una bufanda roja. Salió de su habitación para caminar por el corredor hasta llegar a la cocina donde le esperaban su tía y su abuela.
—¡Buenos días!—Saludó con una sonrisa, acto seguido se sentó a comer su desayuno junto a su abuela que tomaba una café tranquilamente.
—¿Sabes Gon? Kite llamo hoy y dijo que iría a tu escuela—Le hablo amablemente la anciana.
—¿Eh? ¿De veras?—Decía con una sonrisa de emoción.
—Dijo que quería pedirte tu ayuda.
—Hehh… Me pregunto que será…—Finalizó para después comerse todo su desayuno.
Después de comer se despidió de las mujeres con un beso en la mejilla para cada una, y acto seguido salió de la casa. Ahora caminaba tranquilamente por las calles, observando los adornos de navidad y la nieve caer, se detuvo a mirar una fuente grande y blanca en el medio de un parque, las luces de colores puestas alrededor hacían que el agua brillara.
—Qué lindo ¿Verdad?—Una voz hablo a su espalda, se encontró con una anciana con kimono blanco— lo siento ¿Te interrumpo?
—¡Oh, no se preocupe! Hoy es un lindo día—Decía el moreno con una sonrisa.
—¡Anda que linda sonrisa! ¿Cómo te llamas cariño?—Preguntó dulcemente enternecida por el chico.
—Gon Freecss ¿Y usted?
—Puedes llamarme Hermione—Se presentó con un guiño en el ojo, Gon le sonrió hasta que recordó que se le hacía tarde.
—¡Ah perdone! ¡Tengo que irme!—Estaba a punto de salir corriendo cuando de repente la vos de la mujer lo detuvo.
—Si necesitas hablar con alguien, puedes venir a buscarme Gon—Dijo con voz pasiva que extraño al moreno—nos vemos…
—¡Ah! Nos vemos—Se fue corriendo pensando en esa extraña mujer, después de pasar unas cuantas calles al fin llegó a su respectivo colegió. Era un edificio grande con un sutil decorado navideño.
—¡Gon!—Una voz muy conocida lo llamo a su espalda, sonrió ampliamente al voltear a ver esos ojos azules que siempre lo hacían feliz.
—¡Killua!—Saludó con la mano al ver al nombrado correr hacia él.
—Te ves ansioso—Comento mientras empezaban a caminar hacia su salón.
—Es que hoy Kite vendrá a la escuela, quiere mi ayuda para algo.
—Heeh…—Pronunció poniendo sus brazos detrás de su cabeza.
—¡Será mejor que se den prisa muchachos! Hoy anunciaran una actividad importante, no lleguen tarde—Dijo una voz femenina llamando la atención de ambos chicos, era una chica rubia con vestido rosa.
—¡Perdón Bisky!—Ambos salieron corriendo en dirección a su salón de clases.
Fue en cuestión de minutos cuando al fin llegaron a su respectivo salón de clases, se ubicaron en sus asientos (El puesto de Gon estaba delante de Killua) y justo entro su profesor Satotz, un hombre alto y con extremidades largas, se paró al frente y en medio de la clase.
—Jóvenes hoy tenemos la visita de alguien especial que nos viene a dar una grata noticia—Camino hasta a un lado para dejar pasar a un hombre, su piel era pálida y su cabello era largo y plateado. Gon lo reconoció en seguida, se situó en medio del salón y sonrió ampliamente.
—Mucho gusto mi nombre es Kite y soy un investigador de la naturaleza—Se presentó mirando de reojo la expresión sonriente de Gon—quiero anunciarles que dentro de los siguientes días, y antes de que comiencen sus vacaciones, mi grupo y yo haremos un festival de vida animal en la escuela—sonrió para sus adentros al ver como todo el salón lo observaban con interés y hasta emoción—traeremos especies animales exóticas y especiales así que les pedimos que asistan, y de ser posible inviten a alguien con ustedes—finalizó a lo que junto a Satotz empezó a repartir folletos.
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Después de una larga clase de matemáticas los alumnos se retiraban del salón para dirigirse a la cafetería a pasar su hora de descanso. Gon y Killua justo salían del salón cuando se encontraron a Kite esperando en frente.
—¡Kite!—Saludó Gon mientras se acercaba al nombrado seguido de un Killua que observaba expectante.
—Hola Gon, Killua—Saludaba de manera respetuosa—¿Qué les parece el festival?
—¡Es grandioso!
—No está mal.
—Es por eso que me buscabas ¿Verdad?—Habló nuevamente Gon con una sonrisa de curiosidad y el mayor asintió.
—Veras me gustaría que nos ayudaras a criar a los animales para que todo salga bien en el festival—Explicó mientras el menor asentía emocionado.
—¡Lo haré con gusto!
—Pero no es sólo eso Gon—Agrego con una sonrisa para la curiosidad del otro—cuando terminemos haremos un viaje para estudiar la vida natural, quiero invitarte a ir con nosotros—tanto Killuaa como Gon lo miraban sorprendidos.
—¿De veras?—Preguntó incrédulo el moreno.
—Si Gon, será una buena experiencia, un viaje para visitar diferentes bosques del mundo—Agrego emocionando más el menor—que durará toda la navidad—la sonrisa y la emoción se borraron por completo cambiando a una expresión de preocupación que notaron los presentes—¿Ocurre algo? ¿Tienes planes para navidad?
—N-No es que… es repentino.
—Todas las oportunidades lo son—Decía tranquilamente—será bueno para tu futuro piénsalo y avísame, además en cuanto puedas ven al patio, habla con el grupo sobre algunas ideas—se iba retirar hasta que recordó algo y se detuvo—¡Oh! Y feliz navidad—y finalmente se fue. Ya solos Killua se puso en frente del moreno para mirarlo intrigado.
—¿Qué te pasa? Pensé que estas cosas te gustaban—Añadió no entendiendo el comportamiento del menor.
—No, si me gusta, me alegra mucho la invitación de Kite es que…—Murmuró cariz bajo.
—Deberías ir—Agrego a lo que el menor lo miro un tanto preocupado.
—¿Tú crees?
—Sí, es una buena oportunidad, siempre quisiste ser investigador ¿No?—Gon miro el suelo pensativo.
—Sí, es cierto…—Killua puso sus brazos detrás de su cabeza de manera desinteresada.
—Bueno, yo voy a la cafetería te veo después.
—Sí…—El albino se despidió de él y después se alejó, miro su espalda alejarse hasta que no pudo más y dejó escapar un sonoro suspiro—entonces… ¿No te importa no verme durante toda una navidad?—murmuró decaído y con ojos cristalinos.
Continuará….
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