lunes, 18 de abril de 2016
Capítulo 13: En contra del destino.
—¡¿Qué?! ¡¿De qué demonios hablas Gon?!—Interrogo frunciendo el entrecejo y tomando las muñecas de las manos que tocaban su cara.
—¡Alluka chan va a morir si te alejas de ella!—Miro con ojos llorosos al albino cuya expresión era pequeña para expresar lo alarmado y confundido que estaba.
—Gon, explícame ¡¿Cómo rayos sabes eso?!—El aludido bajo la mirada.
—No…puedo explicarte…—Volvió a mirar los ojos azules—¡Pero si sé que si te separas de Alluka algo horrible le pasara! —Killua miro sus ojos castaños brillantes y sinceros que decían que hablaba en serio—Killua…por favor créeme…
—Gon tu…-De repente volvieron a abrir la puerta de manera estrepitosa dejando ver a Gotoh, Illumi y dos mayordomos más, los menores se crisparon al verlos—¡Aniki!
—¿Quién te dio permiso de estar aquí?—Pregunto tranquilamente con su expresión sin emociones mirando a Gon, en eso dos mayordomos agarraron de los brazos al moreno que forcejeaba siendo arrastrado.
—¡Esperen! ¡AGH!—Grito jalando a los mayordomos casi haciéndolos perder el equilibrio pero Gotoh con sus brazos rodeo su cuello con fuerza—¡Agh suéltenme!
—¡Gon kun no se resista por favor o usare la fuerza contra usted!
—¡Esperen no le hagan daño!—Grito tratando de ir hacia Gon pero Illumi se lo impidió poniéndose en frente de él dándole la espalda—aniki…
—¡Killua no te preocupes por mí sino por Alluka chan!—Su voz llamo la atención del albino que lo miraba alarmado—¡No te separes de ella! ¡Cuídala Killua! ¡No la dejes sola!—finalmente fue arrastrado fuera de la habitación obligado por los mayordomos.
Illumi miro a su hermano menor de manera fija.
—¿De que hablaba? ¿Qué te dijo?—Interrogo a lo que el menor chasqueó la lengua fastidiado y se dirigió a la puerta para luego voltearlo a ver con una expresión molesta.
—¿Qué te importa? Vete de mi cuarto—Ordeno cortante y el mayor suspiro para luego caminar en dirección a la puerta no sin antes mirar de reojo al albino.
—Killua, si te quedas con ese monstruo terminara por succionar tu vida y tragarse tu alma—El albino sonrió.
—Por mi está bien si es Gon quien se come mi alma—Después de decir esto cerro de un portazo la puerta—Alluka…tengo que estar con ojo.
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Al día siguiente debido a su escape Gon fue castigado encerrándolo en su habitación sin comer. El ambiente estaba gris debido a las nubes que anunciaban que iba a llover, mirando el cielo en el marco de la ventana del cuarto estaba un gato que al escuchar el gruñido de un estómago hambriento suspiro y volteo a mirar a su pequeño niño.
—Te lo advertí—Dijo en un tono de obviedad a lo que el moreno miro hacia otro lado con decisión.
—No importa, con tal de que a Alluka chan este a salvo y que Killua no sufra soy capaz de aguantar esto y más—Declaro decidido aunque tenía ganas de comerse sus uñas y bajo la mirada expectante de Mushu.
—Bueno, espero que el sacrificio valga la pena.
—Estoy seguro de que si—Volteó a mirar al minino—Mushu necesito que hagas algo, por favor—el aludido lo miro adivinando sus pensamientos.
—¿Quieres que vigile al chico de blanco y a su hermana?—Gon lo miro sorprendido.
—¿Cómo lo supiste?—El gato sonrió y se levantó en sus cuatro patas.
—¿Cómo no saberlo? Vendré si pasa algo—Salto por la ventana llegando a un árbol.
—¡Ve con cuidado va a llover!—Grito antes de perder de vista al animal. Después de sentirse solo toco su pecho y puso una expresión de angustia—tranquilízate Gon…todo estará bien…
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El gato anduvo por el jardín principal y se escondió en unos matorrales al divisar su objetivo. Alluka jugaba con una pelota roja con Killua…
—¡Allí va una alta onii chan!—Anuncio con alegría mientras lanzaba el objeto muy alto y el albino fácilmente lo atrapo.
—Alluka ya es momento de que entremos, parece que va a llover—Anuncio mirando el cielo y escuchando algunos truenos, ahora fijo su vista en su pequeña hermana la cual tenía un puchero en su boca.
—¡Solo unos minutos más! ¡Por favor!—Pidió juntando sus manos y con brillo en los ojos, ante eso el mayor río.
—Jaja está bien, pero muy poquito ¿Bien?—La chica asintió contenta y volvió a lanzarle la pelota suavemente.
Mushu los observaba atento muy bien escondido en los arbustos.
— (Parece que todo está bien…seguro que el cachorro solo tuvo una pesadilla normal)—Pensó para sus adentros el minino mientras bostezaba y se acostaba mejor en el suelo.
Alluka nuevamente le toco lanzar la pelota pero antes sonrió traviesamente a su hermano.
—¡Onii chan esta vez lánzamelo con fuerza! ¡Lo atrapare!—Dijo sonriente mientras lanzaba la pelota y el albino la atrapaba mirándola un poco preocupado.
—¿Segura Alluka?
—¡Si hazlo!—Aplaudió con decisión y se puso en posición, Killua sonrió y se preparó para lanzar la pelota (aunque iba a medir su fuerza cuidadosamente para no lastimar a la menor) acto seguido arrojo la pelota pero no calculo bien y el objeto pasó por encima de la cabeza de Alluka.
—¡Ah! ¡Lo siento!
—No importa, jeje onii chan es muy fuerte—Sonrió tiernamente para luego buscar con la mirada la pelota, la encontró en la carretera en la entrada de la mansión—¡Iré por la pelota!—salió corriendo mientras el mayor la observaba atento.
—¡Ve con cuidado!—Vigilo muy pendiente a la pequeña que llegaba a la carretera, desde esa visita inoportuna de Gon a su habitación estuvo pegado a Alluka todo el día, ya una vez no hizo caso de las advertencias del moreno y casi terminan secuestrados, eso no se volverá a repetir. La niña llego en medio de la autopista y tomo la pelota con una sonrisa entre sus manos para luego alzarla sobre su cabeza.
—¡La tengo!—Anuncio contenta mientras el albino le sonreía.
—¡Vayámonos, que va a llover!
—¡Sí!—Empezó a caminar de regreso cuando de repente el ruido de un motor que se acercaba a toda velocidad alerto al albino.
—(¡Nuestros autos de lujo no hacen ruido!)—Pensó sintiendo un mal presentimiento que le invadió el pecho y salió corriendo hacia la pequeña—¡Alluka cuidado!
—¿Eh?—No pudo escuchar bien a su hermano ya que el ruido del motor de un auto le invadía los oídos, cuando volteó a su costado se encontró con un parachoques…
Solo se escuchó el ruido de un golpe, y lentamente un líquido rojo manchaba todo el medio de la carretera. Killua observo horrorizado como el conductor del auto escapaba, corrió hacia el cuerpo herido de su hermana que tenía sangre recorriéndole de una herida en la frente.
—¡Alluka resiste! ¡Aquí este tu onii chan!—La menor medio abrió los parpados dejando ver sus ojos sin luz.
—O..nii…chan—Se desmayó.
—¡Alluka resiste! ¡ALLUKAAAA!
Los gritos de Killua alertaron a los mayordomos, en seguida Gotoh llamo a una ambulancia que se llevó a la pequeña a un hospital, Mushu alarmado vio todo desde su escondite para luego salir corriendo velozmente.
Cuando llegaron al hospital llevaron a Alluka a urgencias donde la atenderían por horas. Killua se quedó en el hospital todo el tiempo acompañado por Gotoh, el albino andaba cariz bajo culpándose por lo que paso y deseando que su hermana se recuperara.
Al parecer aquel auto que atropello a la pequeña era enviado por un enemigo de la familia Zoldyck que venía a ajustar cuentas por la muerte del científico “Jafar”…
—Killua…—Llamo de manera grave Silva, había llegado junto a Illumi hace poco, se sentó al lado del menor mientras que el peli largo recargo su espalda en la pared—¿Cómo está?
—¿Te importa?
—No, pero sé que a ti si—El menor guardo silencio, un doctor que tenía aspecto de avanzada edad se acercó a ellos.
—Disculpen ¿Familiares de Alluka Zoldyck?—Killua se levantó en seguida y se puso en frente de el con mirada cristalina.
—¡¿Cómo está?!—El doctor puso un mirada de tristeza por el niño frente a él y por la noticia que le esperaba…
—El golpe dio directamente en su cabeza dañando profundamente sus partes cerebrales y ocasionándole una hemorragia interna—Explico de la manera más simple que pudo, viendo la mirada de preocupación y de dolor del menor frente a él, pero también las expresiones de indiferencia de los mayores.
—¿Cómo…esta?
—Hicimos lo que pudimos pero…ella está en coma—Killua lo miro alarmado y con ojos amenazando con derramar lágrimas—la hemos transportada a una habitación especial en donde la mantenemos viva con máquinas especiales…
—¿Ella…despertara?
—Ha habido muchos casos en donde el paciente despierta de algún coma, pero pequeño, tu hermana...está muy grave…—Dijo con dificultad e incómodo de hablar con un niño de este tipo de temas tan delicados, pero es que era el único que mostraba interés en el estado de la niña…
—¿Qué…quiere decir eso?
—Que las posibilidades de que despierte son casi nulas Killu—Declaro indiferente el peli largo para mirar al doctor que estaba algo sobresaltado por esas palabras tan frías—Doctor ¿Los costos de las maquinas?
—B-Bueno para mantenerla viva necesitaran mucho efectivo.
—Ya veo…—Murmuro pensativo Silva para luego acercarse y tocar el hombro de su hijo menor—Killu, pagare lo suficiente para un año, Alluka tiene hasta entonces para recuperarse…—el aludido guardo silencio—ve a descansar dejaremos un mayordomo a que vigile que todo esté bien.
—Está bien ¿Verdad Killu? Después de todo es mejor estar muerto que en coma—Hablo fríamente Illumi pero el albino se mantuvo en silencio con una mirada opaca y simplemente se retiró.
Ya era de noche para cuando llegaron a la mansión, Killua subió a su habitación sin decir nada a nadie, tomo del armario un suéter azul con unos bermudas blancas para luego ir al baño a ducharse. Se desvistió y se metió a la ducha, tenía una mirada opaca y desolada y de repente dio un puñetazo a la pared delante de el con los dientes apretados.
—¡Maldición!—Dijo molesto consigo mismo—es mi culpa…aun cuando Gon me lo dijo yo…no pude protegerla…—se sentía fatal así que solo se bañó rápidamente, había decidido visitarla mañana temprano, estaría junto ella cada minuto, con eso en mente salió del baño ya vestido pero lo que vio lo hizo abrir la boca del asombro. Gon estaba parado frente a su cama, con camiseta blanca y pantalón marrón, mirándolo fijamente.
—Killua…—Murmuro con una expresión trise y el albino esquivo su mirada volteando a otro lado.
—¿Qué haces aquí? Ahora no estoy de humor—Dijo tosco pero el moreno se le acercó hasta estar frente a él.
—Llévame con ella—Dijo casi en manera de orden recibiendo una mirada alarmada de Killua.
—¡¿Qué estás diciendo?! ¡Si sales de nuevo sin permiso el castigo que te darán será mil veces peor!
—Eso no importa, ahora tienes que llevarme con Alluka chan—Hablo con una expresión muy seria que sorprendía al albino.
—¿Y qué es lo que vas a hacer?
—No sé cómo, pero puedo salvarla…—Killua arqueó una ceja no entendiendo para nada de lo que hablaba el peli negro—Killua necesito que confíes en mi…—dijo con una mirada suplicante y el aludido lo miro fijamente a los ojos.
—Cuando se enteren, Illumi y mi papa.
—No me importa—Declaro sin tapujo alguno y Killua suspiro resignado.
—De acuerdo…—Gon sonrió aliviado para luego caminar hacia la puerta bajo la mirada del albino—a estas horas hay muchos mayordomos vigilando.
—Lo sé, no te preocupes—Comento mientras salía del cuarto seguido del albino que lo miraba curioso, cuando llegó al corredor abrió los ojos muy sorprendido.
—Gon…—Murmuro incrédulo, en el suelo justo en frente de él estaban todos los mayordomos que se suponía debían estar vigilantes ahora dormían tirados en el suelo—¿Qué les hiciste?
—Nada, solo los ayude a conciliar el sueño—Explico tranquilamente—vamos, no durara mucho tiempo—Killua solo se limitó a asentir…
El par de niños salió de la mansión en poco tiempo gracias a que Gon se las había ingeniado para dormir a todos. Llegaron al patio de frente del hospital y se escondieron en unos arbustos, en la entrada estaba Gotoh e Illumi vigilando.
—¿Qué rayos hace ahí?—Susurro indignado el albino al ver al peli largo junto al mayordomo.
—Está aquí para estar pendiente de Alluka—Dijo tranquilamente a lo que Killua lo miro con el entrecejo fruncido—Illumi a su manera te quiere, de una manera muy posesiva y celosa, pero sé que te quiere y no le gusta verte sufrir.
—¿Cómo lo sabes?—Interrogo recibiendo una sonrisa cálida del moreno.
—Porque te quiere tanto como yo a ti, aunque lo expresamos de diferentes formas—Explico sonriente y no notando el sonrojo del albino.
—I-Idiota m-me avergüenzas—Dijo quejumbroso ignorando la expresión confundida del otro.
Escucharon unos arbustos removerse detrás de ellos y voltearon a ver de qué se trataba encontrándose con el minino que los miraba sonriente.
—¡Mushu!—Se alegró de ver al animal a pesar de la intriga que mostraba el albino.
—Cachorro esta vez no distraeré a nadie, sabes que le tengo miedo a esa versión crepypasta de Pokahontas (Nota: se refiere a Illumi), en cambio encontré un camino libre para entrar sin ser vistos—El menor asentía entendiéndole sin notar que Killua lo miraba como un loco ya que el solo escuchaba maullidos de parte del minino.
—¡Gracias Mushu eres el mejor!—Agradeció contento para luego dirigirse al albino— vamos Killua sígueme—anuncio mientras empezó a arrastrarse para no ser visto.
—Está bien…—No iba a preguntar el por qué, vamos, que Gon es una cajita de sorpresas y era inútil buscarle lógica a lo que puede hacer.
Killua siguió a Gon y rodearon el hospital para llegar a unas puertas traseras de emergencia para las ambulancias con casos urgentes, ahí las personas estaban muy ocupadas como para notar a dos niños traviesos infiltrarse. Entraron y se escabulleron entre los muebles para no ser visto por los doctores ni el personal.
—¿En dónde está Alluka?
—En el segundo piso en una sala especial, vamos por las escaleras—Dijo mientras avanzo cauteloso.
Subieron escalones rápidamente y llegaron a un pasillo largo y blanco por el color de las paredes y el brillo de las luces que daba un aspecto melancólico, un poco alejado de ellos estaban dos mayordomos haciendo guardias protegiendo una puerta.
—Es allí ¿Verdad?—Recibió un asentimiento por parte del otro—¿Por qué tanto guardia alrededor de ella?
—Por muy ignorada que sea, Alluka sigue siendo un Zoldyck y como tal necesita protección, ya vez lo que pasó cuando se descuidaron—Dijo entre dientes frustrado pero cambió su faceta por la de sorpresa al ver a Gon avanzar tranquilamente hacia los mayordomos.
—¡¿El monstruo?!—Dijo alarmado uno de los mayordomos al ver al pequeño acercarse—¡Tenemos que atraparlo!—grito y ambos tomaron los brazos del menor, pero justo cuando lo tocaron cayeron profundamente dormidos al suelo. Killua al ver que era seguro salir se acercó al moreno.
—¿Cómo lo hiciste?—Pregunto con notoria curiosidad.
—No lo sé…pero necesitaba realmente que se quedaran quietos…—Admitió un tanto pensativo para luego tomar la perilla de la puerta de la habitación de Alluka bajo la atenta mirada de Killua.
—Gon… ¿Realmente sabes lo que haces?
—No tengo idea…—Dijo para después abrir la puerta y finalmente entrar a la habitación, la escena les estrujo el pecho a ambos. En una cama blanca rodeada de cables que daban a una máquina que mostraba el ritmo cardiaco dormía Alluka, con un tuvo en la boca que daba a un respirador y poseía un vendaje en la cabeza—Alluka chan…apenas respira…—susurro con tristeza y viendo de reojo la expresión de dolor del albino. Empezó a caminar hacia la chica, no tenía idea de que debía hacer pero quería realmente salvarla, se acercó hasta llegar a un costado de la cama—Alluka chan…—susurro suavemente—Alluka chan… ¿Puedes oírme?—no recibió respuesta y puso una mirada de tristeza, Killua observaba fijamente.
El moreno removió un poco las sabanas para ver la mano de la menor, con sus manos suavemente la tomo y justo sintió un temblor en todo su cuerpo que lo obligo a soltarla y alejarse.
—¿Gon?—Pregunto no entendiendo la repentina acción—¿Qué pasa?
—Oscuridad…—Murmuro para luego rápidamente tomar nuevamente la mano de Alluka para sentir ese temblor en su cuerpo, instintivamente cerro sus ojos y cuando los abrió, se vio rodeado de una oscuridad inmensa en donde solo podía ver su propio cuerpo- ¿Qu-Qué es este lugar?-dijo alarmado hasta que escucho un murmullo.
—¿L…..tas?
—……. ¿Eh?...........
—¿Lo aceptas?—Le hablo una voz femenina suave.
—¿De nuevo tú?—Pregunto intranquilo pero no recibió respuesta.
—¿Lo aceptas?—Repitió su pregunta como si no hubiera escuchado la interrogante del moreno, o más bien, ignorándola.
—¿Aceptar que?—Hubo un silencio hasta que se volvió a escuchar la voz.
—La condición para usar tu don—Esas palabras confundieron al moreno.
—¿Condición?
—Si quieres usar tu “don” para tu beneficio la condición es renunciar a tu libertad…—Ante eso el moreno se sobresaltó y sintió su piel erizarse.
—¡¿Renunciar?! ¡¿Quién rayos eres?!—Nuevamente su pregunta fue ignorada.
—Si no aceptas la “condición” serás considerado “no apto” y perderás tu don, serías relativamente un ser con habilidades normales—Explico de manera lenta y a Gon le costó procesar toda la explicación.
—¿No apto para qué? ¿De qué hablas?—Interrogo para ser nuevamente ignorado.
—Rechaza la condición y pasaras a ser un simple ser humano, acepta la condición y conseguirás poderes inimaginables por el precio de perder tu libre albedrio…—el moreno quedo pensativo…
—Cuando te refieres a usar mi poder a mi beneficio… ¿Te refieres a salvar a Alluka?—No recibió respuesta pero supo que era un si—lo sé… sé qué esto marcara mi vida para siempre de una manera trágica y dolorosa, pero aun así…—la imagen de Killua llorando se le vino a la mente y puso una expresión de tristeza—no hay peor destino que el que sufra Killua…acepto—declaro con seguridad.
—¿Aceptas la condición?
—Sí.
—¿Aunque eso signifique perder tu libertad?
—Aunque signifique que viviré como un monstruo para siempre—Al decir esto una luz plateada lo empezó a rodear.
—Es oficial, eres apto para llevar este don, llevaras un poder capaz de salvar o destruir este mundo y solo tú podrás usarlo como te plazca, pero…—Unos grilletes aparecieron en las manos y pies de Gon sorprendiéndolo—perderás toda posibilidad de llegar a ser libre, poderosas cadenas invisibles entorpecerán tus pasos, limitaran tus acciones, manipulara tus sentimientos y dificultaran tus decisiones—Gon escuchaba todo atento y con el entrecejo fruncido—vivirás amarrado y bajo el control de un ser que tus poderes jamás podrán tocar, serás preso de sus caprichos y morirás en sus manos, sucumbirás a su obsesión de manera muy dócil…
—¿Un ser que mis poderes no pueden tocar?—Pronuncio incrédulo y confundido—¿Quién es? ¿Cuál es su nombre?
—El día que lo sepas tomaras una decisión que hará que seas visto como un ser que perdió por completo el juicio, pero si aun así quieres saber ya es cosa tuya—Al terminar de hablar la oscuridad empezó a iluminarse por un rayo de luz blanca que segaba a Gon y obligándolo a cerrar sus ojos—…mi niño….—repentinamente la voz se volvió cariñosa crispando al moreno—con todo esto en tu vida…. ¿Serás capaz de ser feliz?.... querido Gon…deseo tu felicidad por sobre todas las cosas…
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—¿Eh?—Balbuceo abriendo los ojos, noto que todo estaba en oscuridad pero cuando movió la cabeza y la sintió oprimida supo que llevaba puesto un casco de moto igual como el que uso cuando llego a la mansión, trato de mover su brazos pero tenían unas cintas que lo pegaban al colchón de una cama y de paso unas cadenas en sus muñecas, sus piernas y pies estaban en la misma situación.
—¿Ya despertaste?—Una voz grave y estricta lo alerto.
—¿Silva san? ¿Dónde estoy?
—En tu habitación.
—Me siento raro…
—Usaste mucho poder, es normal.
—Las ataduras…
—Son parte de tu castigo, a pesar de mis advertencias no me hiciste caso Gon, no tolero dos faltas iguales—Declaro severo.
—¿Killua y Alluka chan?—Pregunto casi ignorando lo que le acaban de decir.
—Alluka esta curada por completo, ya despertó del coma sin embargo los médicos la revisan para asegurarse de que todo esté bien, así que pasara la noche allá con Killua acompañándola—Explico oyendo un suspiro del moreno.
—Qué bueno…estoy tan feliz…—Se oía exhausto pero satisfecho—yo…protegí a Alluka chan… evite que Killua sufriera, no solo traigo desgracias también puedo proteger lo importante…soy feliz…—Al finalizar de decir eso se oyeron unos pasos distanciarse.
—Buenas noches Gon—Y una puerta se cerró.
Gon no podía ver y se le dificultaba escuchar sonidos, estaba bocarriba con ataduras muy ajustadas que lo inmovilizaban, sin decir que estaba exhausto y con un terrible dolor de cabeza que apenas lo dejaba pensar, pero la verdad no podía estar más feliz ¿Qué importa que este ciego y sordo por culpa de los cascos que tanto odiaba? ¿Qué importaba que no pudiera moverse y que durmiera fatal esa noche? ¿Qué importa que tuviera un terrible cansancio y que su cabeza estallara del dolor? Y sobre todo ¿Qué importa que el vendiera su libertad a quien sabe qué? Logro proteger la felicidad de su querido amigo, la persona que más quería en el mundo, no importa lo que pasara jamás se arrepentiría. Escucho unos golpecitos en la ventana y como esta se abría.
—Mushu eres tu ¿Verdad? ¡Oh tengo tanto que contarte! ¿Por dónde empiezo?—Hablaba de manera emocionada a pesar del estado que se encontraba—¡Todo fue un éxito! No tengo idea de cómo ¡Pero salve a Alluka chan! Evite que ese futuro en que Killua sufría se cumpliera, aunque paso algo un tanto extraño… pero igual—dejo de hablar cuando sintió un peso sobre si—¿Mu…shu?—pronuncio confundido pero algo empezó a quitarle el casco, cuando al fin pudo ver se encontró con unos ojos azules que hicieron latir su corazón—¿Killua?
—Sorpresa—Dijo divertido de ver la expresión sorprendida del moreno, empezó a quitarle las cintas de las manos y de los pies al peli negro que lo miraba nervioso, cuando termino puso sus manos a cada lado de la cabeza del menor.
—Unmm ¿Y las llaves de las cadenas?—Pregunto ya que sabía que todavía no podía moverse libremente, pero el mayor le sonrió.
—No las tengo.
—¿No las encontraste?
—Ni siquiera las busque—Decía tranquilamente para el sonrojo del moreno.
—¿Qu-Qué haces aquí? ¿Y Alluka chan?
—Quería que te diera las gracias.
—Ah no es—Repentinamente Killua lo abrazo por la cintura sin dejarlo terminar de hablar, se había acomodado entre sus piernas haciendo que le recorriera un escalofrió en su cuerpo y se pusiera más rojo de lo que ya estaba—Ki-Killua, m-me estas abrazando…—dijo con un nerviosismo inusual en él.
—¿Te incomoda?—Susurro en su oído haciendo que le corriera una descarga eléctrica desde el cuello a la espalda.
—N-No p-pero…(No se siente igual a como de costumbre…)—Pensó intranquilo mientras flexionaba las piernas cuanto lo permitiera las cadenas—pero aun no puedo moverme así que no puedo responderte…
—Está bien, así es más divertido—Susurro de vuelta. Hubo un silencio extraño pero no por eso incomodo, aunque Gon tenía el corazón en la garganta y unos nervios que le hicieron olvidar todos los males que llevaba, pero se sentía bien y cómodo hasta el punto de esbozar una sonrisa y cerrar sus ojos a gusto—Gon…—llamo suavemente y distante.
—¿Si?
—Si yo un día…decidiera secuestrarte y llevarte muy lejos ¿Qué harías?
—¿Eh?—Pregunta extraña, sin duda muy extraña y preocuparía a cualquiera, a menos de que ese cualquiera sea Gon—nunca me secuestrarias, yo me iría contigo a donde quisieras—dijo como si fuera obvia la respuesta luego se escuchó un risilla proveniente del albino.
—Ya veo, eso sí es una víctima dócil—Decía para sí mismo.
—Killua… ¿Dormirías conmigo?—Pronuncio con una timidez muy extraña en él y Killua sonrió.
—Está bien—Lo hubiera hecho aunque no lo hubiese pedido.
Esa noche Gon durmió plácidamente y con tranquilidad, sin ningún tipo de pesadilla y hasta olvido que había perdido su libertad por proteger la felicidad de Killua.
Pero esto es solo la calma antes de la tormenta, solo es el último respiro antes de ahogarse en la oscuridad, en la oscuridad de la vida de un monstruo….
Continuará…
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