—Depende de quien lo vea desde su perspectiva, él simplemente no es de este mundo.
—Entonces… ¿Cómo fue la del ogro?
—Era la primera vez que lo veían de esa forma, no había ni miedo ni repulsión en su mirada, solo sorpresa y curiosidad, quizás por que tampoco era humano y al igual que a él los humanos lo rechazaron. A partir de allí Aquello se intereso en el ogro, a pesar de que este era tímido y le costaba comunicarse con él esto sólo le dio más ganas de pasar tiempo juntos. Los minutos de su charla pasaran a hacer horas, después el tiempo que estuvieron juntos pasaron de ser días a semanas que después se volvieron meses, antes de que se dieran cuenta pasaron cinco años en los que se volvieron inseparables.
—Al fin el ogro tenía un amigo…
—Y aquello tenía a alguien que lo aceptaba como era. Sin embargo no todo fue felicidad para siempre.
—¿Qué sucedió?
—Los aldeanos supieron de esa relación, para ellos era una blasfemia y un gran peligro que esos dos anduvieran juntos, por eso una noche en que Aquello y el ogro dormían entraron al bosque armados con antorchas y armas.
—Oh no… ¿Qué paso?
—Los atacaron, llegaron a la cueva en la que dormían, y sin piedad lanzaron sus antorchas y espada, el ogro uso su cuerpo para proteger a Aquello quedando gravemente herido.
—¿Y qué paso luego?
—Aquello mato a todos los aldeanos…
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—Los mato…—Susurró Gon mientras despertaba lentamente, observo a su alrededor y nuevamente estaba en la cama de Killua sin embargo este no se encontraba allí. El sueño rondó sus pensamientos, probablemente hubiera hecho como Aquello si Killua lo hubiera protegido como el ogro, pero… ¿Por qué siempre tenia ese extraño sueño? No… más importante ¿Por qué no volvió a tener la visión donde Killua moría? Preguntas sin respuesta. Suspiro y Salió a dirigirse a su cuarto.
—Cachorro—Mushu lo llamo a sus espaldas, volteo a verlo y se agacho a acariciar su cabeza con una sonrisa.
—Buenos días—Pronuncio mientras el minino aceptaba sus caricias.
—¡Buenos días Gon!—La voz de Alluka lo saludo desde el corredor.
—Buenos días… ¿Killua?—Dijo al ver al nombrado acostado en el sofá boca abajo, se acercó a verlo preocupado—¿Te sientes mal?—el aludido se reincorporo pesadamente con bostezo.
—No dormí mucho…—Se frotó los ojos todavía con sueño. Gon lo miro extrañado, por un momento presintió algo “extraño” en Killua cuando dijo eso—¿Qué sucede?—el albino noto la mirada fija del otro.
—¿Eh? ¡Oh nada! Sólo… ¿Te sientes bien?
—Solo tengo sueño…
—Y… ¿No has visto nada raro?
—Gon ya tuvimos esta conversación acerca de preocuparte tanto por mí—Veía aburrido al menor que se sonrojo un poco.
—¡N-No lo decía por eso!
—¿Seguro?
—Bueno… quizás un poco pero…—El repique de un celular interrumpió la conversación. Gon tomo su celular que se hallaba en su bolsillo y lo miro curioso—es Hashiro—dijo al albino que lo miraba expectante, contesto la llamada—¡Hola Hashiro! ¿Sucede al- —paro de hablar al escuchar a la otra persona, sus ojos se abrieron en grande mostrando el pánico que sentía mientras seguía escuchando—¿Qué paso con Dexter?
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Habían llegado de inmediato después de esa llamada, en el frente de esa casa en ruinas los esperaba el peli rojo con mirada seria.
—¡Hashiro! ¡¿Qué pasó?!—Decía Gon muy preocupado seguido de un Killua serio, el peli rojo hizo una seña de que los siguiera. El par estaba sorprendido por lo que vio, la entrada al sótano estaba toda destruida, había señales de que irrumpieron de forma violenta—no…—pronuncio con dolor al darse cuenta de lo que podría ser…
—La CIA estuvo aquí—Dijo el peli rojo, Gon bajo por el sótano a toda velocidad dejando atrás a Killua y a Hashiro.
Cuando Gon llego al laboratorio todo estaba totalmente destrozado, las computadoras rotas, el escritorio partido en la mitad, los libros de la estantería desparramados en el suelo, pero lo que más le dolía al moreno, el tanque de las lagrimas de Lucero tenia un gran agujero.
—No… no, no, no—Pronuncio mientras se acercaba al tanque, se dejo caer al piso de rodillas, su esperanza se hallaba ahora como una mancha en el piso…—¿Cómo…?
—Encontré el cadáver de Dexter está mañana cuando llegue—Escucho a Hashiro bajando las escaleras y junto a él Killua que se hallaba mirando el alrededor pensativo—dispararon su cabeza dándole una muerte instantánea, obviamente la CIA no iba a dejar que alguien como él, que puede volver a los monstruos humanos, siga viviendo por ahí. Pero lo que no sé es… ¿Cómo es que lo supieron? Se supone que para ellos Dexter está muerto ¿Cómo se enteraron que estaba aquí?—habló pensativo y distante….
—Es simple perro estúpido, nos traicionaron—El peli rojo miro con desagrado la sonrisa oscura del albino—¿Quiénes sabíamos de esto?—pregunto y Hashiro hizo memoria.
—Nosotros tres, y quizás Ging, pero dudo mucho que él nos delatara, no es el mejor padre del mundo pero tampoco un traidor—Explico un poco desconfiado a Killua.
—Entonces sólo quedan tú, Gon y yo—Miro con una sonrisa astuta el semblante serio de Hashiro—sabemos que todo esto empezó por deseo de Gon, obviamente el no sabotearía la oportunidad que lleva pidiendo toda su vida, eso sólo nos deja a ti y a mi, querido perrito.
—¿Estás insinuando que fui yo?—Miro con ira al albino por las palabras mal intencionadas que estaba diciendo, sin embargo pudo ver como la mirada de este se volvía negra y mostraba lo muy molesto que estaba.
—¿Crees que soy idiota lame botas? ¿Creíste que no notaría la forma que me miraste cuando llegamos?
—Si no fuiste tú ¿Quién fue?
—No fui yo aunque no lo pueda probar, y sé que tampoco fuiste tú ya que eres un perro leal, así que solo queda el mismo Dexter—Ahora el peli rojo abrió los ojos en sorpresa.
—¿Dexter? No estás pensando con claridad.
—¿Le dijiste que Gon mato a Lucero?—Sonrió ante el silencio del peli rojo—quizás se enteró de alguna forma, y nos delato para vengarse de Gon.
—¿Una venganza donde él termine muerto?
—Quería suicidarse ¿No? Pues la CIA lo ayudo.
—No fue Dexter—Declaró Gon para la sorpresa de ambos, vieron al menor removiendo unos escombros de una pared.
—¿Por qué estás tan seguro Gon?—Pregunto Killua, arqueó una ceja al ver al aludido agachándose a buscar a algo.
—Por dos razones, la primera es que cuando Dexter dijo que me ayudaría no sentí ningún tipo de peligro en su persona, la segundo y la que me hace estar tan seguro es por esto…—Se sentó en el suelo y mostró con una sonrisa lo que estaba entre sus manos, Killua y Hashiro no pudieron contener la sorpresa al ver una pequeña capsula con un líquido roza brillante en su interior.
—Go-Gon ¿Eso es…?
—¡Las lagrimas de Lucero! ¡¿Pero cómo…?!—Dijo Hashiro emocionado junto al atónito Killua, Gon sonreía ampliamente.
—Dexter guardo un poco a parte, decía que solía ser torpe y rompía los objetos a su alrededor—Miro con nostalgia el líquido brillante—estoy seguro de que él fue leal hasta el final.
—Jeje, creo que ahora entiendo por que Lucero confiaba en él—Hashiro se rasco la cabeza nerviosamente por poco Killua lo convencía. El albino miro fijamente a Gon.
—¿Y ahora?—Pregunto y Gon le sonrió.
—No estoy seguro de lo que paso aquí, pero si sé algo ¿Ya está listo no?—Decía con emoción, Hashiro sonrió y Killua lo miro atento y fijo. Gon tomo la tapa de la capsula con una mano mientras que con la otra la sostenía, justo cuando la iba a rodar paró y frunció el entrecejo, rápidamente se puso de pie y corrió hacia el par—¡Cuidado!
—¿Gon?—Llamo Killua confundido al igual que Hashiro, pero una explosión y el ruido de disparos los alarmaron, hombres de negro atravesaron las paredes, Gon se puso en medio de los mayores y levanto las paredes con sus poderes para hacer de escudo.
—¡Es la CIA!
Continuará…
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