lunes, 18 de abril de 2016

Capítulo 26: ¿Esperanza o abismo?



¿Feliz o molesto? Era algo que no sabía descifrar Killua mientras sentado en la cama observaba y escuchaba canturrear a Gon de un lado a otro para cambiarse e ir a donde estaba ese tal Dexter. Killua odiaba ver el estado anterior de Gon, sus ojos apagados y llorosos, su voluntad dándose por vencida a un cruel destino igual al de su madre, por eso no puede evitar alegrarse al verlo tan animado y lleno de esperanza como ahora, por fin viendo un futuro brillante y sonriendo como solo él sabe hacerlo, eso más que nada hace feliz a Killua pero esa felicidad se vuelve confusa cuando recuerda la razón por la que está tan feliz…



Flash Back.

Después de mucho rato de haber visto como su hermana y esos dos animales preparaban un pastel de chocolate para Gon, Killua se extrañó al sentir tanto silenció, demasiado… ¿Es por su estado de ánimo? Definitivamente tiene que animarse pronto de lo contrario se iba a ahogar en tanto silencio. Decidió y a hecharle un vistazo, probablemente estaría durmiendo, por eso es que hay tanto silenció… ¿No? Con prisa inusual fua al cuarto de Gon, un miedo inaudito se había alojaba en su pecho cada que daba un paso para acercarse a la habitación y no sabía el porque, pero lo supo de inmediato al abrir la puerta. Una cama vacía y desorganizada cuyas sabanas se hallaban en forma de cuerda y guindaban por la ventana, los cajones de los armarios estaban en el piso y desvalijados con señas de que lo habían saqueado con mucha prisa, no había que ser un genio para saber que aquí hubo una fuga.

Su mirada oscura se escondió detrás de su flequillo dándole un aspecto sombrío, saco su celular del bolsillo de sus pantalones y marco un contacto, espero a que contestaran mientras escuchaba la voz de su hermana llamándolo.

—¿Onii chan? ¿Pasa algo malo?

—Aún no…—Respondió casi para si mismo dejando más confundida a la chica, se oyó la vos de Lyon contestándole.

—¿Hola?—Decía curioso a lo que escucho la voz grave de Killua ordenandole cosas.

—Lyon ven aquí, trae tu camioneta, unas sogas… no mejor unas cadenas, y también una mordaza—Se rasco la cabeza un tanto incómodo.

—Ummm… ¿Estas bien?

—De puta madre—Cortó y salió de la habitación para dirigirse a la puerta para salir del departamento, tomo su chaqueta del perchero, con suerte el ímbecil Gon no se fue hace mucho y podría rastrearlo. Lyon lo había dicho una vez, escoger un lado y después no llorar por las consecuencias, el que va a llorar es Gon y va hacer por su culpa. Con unos ojos tan oscuros como la noche fue hacia la puerta cuando esta se abrió estrepitosamente dejanbdo entrar a la persona protagonista de sus malos pensamientos—¡Gon!—llamo molesto a lo que el nombrado lo miro sorprendido para sonreírle ampliamente y saltar sobre él con emoción.

—¡Killua!—Abrazó al nombrado por los hombros tirándosele encima y haciendo que cayera al suelo.

—¡Gah!—Se quejo por el impacto mientras Gon frotaba su mejilla contra la suya con un sonrisa de felicidad.

—¡Killua no imaginaras lo que paso hoy!

—¡Te habías escapado!—Se adelanto a decir tomando al moreno por los hombros y alejándolo para que se vieran a los ojos.

—Bueno si… eso también—Pronunció apenado ante la mirada fulminante del albino bajo suyo.

—¿Por qué decidiste volver?—Interrogó tosco intentando reincorporarse pero Gon lo volvió a abrazar tirándolo al suelo nuevamente.

—¡Sé que estas molesto conmigo, pero en verdad paso algo demasiado increíble!

—¡Y una mierda, te escapaste por la ventana como si estuvieras huyendo de una maldita cárcel!

—¡Killua te quiero!

—¡Jodete Gon, no intentes entrar en tu faceta de uke adorable! ¡No funcionará esta vez!

—Te quiero—Beso la frente del mayor a pesar de sus quejas e insultos, realmente estaba muy feliz y eso podía verlo muy bien.

Con un suspiro abandonó la furia y lo pensamientos que se habían apoderado de él y miro de forma más objetiva y calmada al menor que aún seguía encima suyo.

—¿Qué paso?—El moreno abrió la boca para responderle pero lo interrumpió una voz entrando por la puerta.

—Una suerte increíble—Hashiro se acercaba a ellos con su usual sonrisa mientras veía como Alluka llegaba a ver por que tanto escándalo.

—¡Ah! ¡Gon kun y Hashiro kun!—Decía sorprendida al verlos—¿Qué hacen aquí? Creí que Gon kun estaría en su cuarto.

—Trato de irse Alluka—Hablo Killua con expresión aburrida haciendo que Alluka en un principió se sorprendiera y después mirara molesta a Gon.

—¡Habías prometido no volverte a ír Gon kun!

—¡Pe-Perdón! ¡Perdónenme todos!—Se disculpo rápidamente mirando primero a la chica junto al gato y el oso igual de molestos que ella, y luego hacia al albino entre sus piernas con expresión aburrida—pero ya no lo volveré a hacer, y esta vez es definitiva, ya todo va estar bien—sonrió para la confusión de los presente.

—¿Qué pasa Gon?—Preguntó Killua no entendiendo la felicidad del moreno, entonces Hashiro dio un paso al frente.

—Lo que Gon kun quiere decir es que dentro de poco ya no habrá de que preocuparse—Declaró tranquilamente a lo que Killua lo miro con una ceja arqueada.

—¿A qué te refieres?

—Dentro de poco Gon será sólo un humano común y corriente—Sentenció feliz de la vida, todos pusieron ojos como platos excepto Hashiro que sonreía confiado.

—¡¿De veras?!—Grito Alluka de la emoción.

—¡¿Miaaauuu?!—En seguida se oyeron maullidos de emoción e intriga por parte de Mushu que salto a los brazos de un sonriente Gon, mientras que Killua no podía estar más impactado por lo que escucho.

—¡¿Cómo que dentro de poco será un humano normal?!—Preguntó alterado mientras que con dificultad retiraba a Gon de encima de él para quedar sentado en el suelo.

—Conocimos a un científico llamado Dexter, este había estudiado a Lucero durante mucho tiempo y había desarrollado una poción para neutralizar sus poderes, por supuesto no esta completo por lo que Gon tendrá que ayudar durante un tiempo para finalizarlo—Termino de explicar con una sonrisa al ver el entrecejo fruncido del albino.

—¿Confiaron en él así sin más? ¿Qué pasa si es un enviado de la CIA y nos delata? O peor aún, puede mentir y darle un veneno a Gon para matarlo—Dijo Killua tosco a lo que sintió la cabeza de Gon recargarse en su hombro sorprendiéndolo.

—Esta bien, él es confiable, pude sentirlo en cuanto lo vi—Decía mirándolo sonriente y Killua no supo que decir—ahora todo va a salir bien…

—Gon…—Murmuró al ver lo realmente feliz que estaba Gon, y él… no sabiendo como sentirse…

Fin de Flash Back.

—Killua—La voz cantarina de Gon lo despertó de su ensoñación, miro curioso la mirada alegra castaña.

—¿Qué?

—Dame tu mano y cierra los ojos—Pidió sonriendo de oreja a oreja mostrando sus dientes blancos.

—¿Gon?—Llamó un tanto extrañado pero al ver al menor esperando por él cerró los ojos y extendió su mano. Sintió como le ponían algo y luego cerraban su palma.

—¡Ya puedes abrirlos!—Al abrir los parpados miro su mano, sus ojos azules brillaron, una gema azul brillante en forma de gota reposaba en su palma.

—¿Un collar?—El moreno asintió repetidas veces sonriente.

—Hashiro me lo dio, parece ser que Lucero la creo para mi cuando nací, en eso la envidió yo no puedo crear cosas tan bonitas—Decía rascándose la cabeza de manera inocente ante la mirada interrogativa del mayor.

—¿Por qué me lo das?

—Porque ahora es tuya—Declaro ante la sorpresa del albino.

—¡Definitivamente no! Es de tu madre, no puedo quedarme con algo que significa tanto para ti.

—¡Si se queda conmigo terminará por romperse tarde o temprano!—Antes de que Killua pudiera seguir replicando en un movimiento le arrebato el collar y se lo puso en el cuello sin que pudiera hacer nada—¡Listo!—sonrió mientras tomaba los hombros del mayor y veía como le quedaba el accesorio.

—No creo que lo merezca…—Susurro un tanto distante y el moreno lo miro con un puchero.

—¿Qué estas diciendo? Te queda mucho mejor de lo que me quedaría a mi—Decía con una sonrisa radiante y Killua se sonrojo un poco—cuando lo vi me recordó tanto a tus ojos, si lo llevas sería como si siempre estuviera contigo.

—Para, me avergüenzas—Decía ya resignado y aceptando el obsequió ante el puchero del moreno.

—¡Killua hace cosas más vergonzosas!—Reprendió fingiendo estar molesto y el aludido solo bufo por lo bajo, después se separo de él.

—¿Ya te vas?

—¡Si!

—Espera—Tomo la mano del moreno y lo atrajo hacia si sentándolo en sus piernas y robando sus labios antes de que pudiera hacer algo. Fueron unos segundos de sonidos agradables los cuales fueron detenidos por el mismo Gon que respiraba agitado y sonrojado.

—No Killua, ahora no…

—De acuerdo, pero en la noche será más salvaje—Puso una expresión gatuna ante el mohín tierno y avergonzado.

—¡Moooh! ¡Y soy yo el que hace cosas vergonzosas!—Se quejo mientras salía de la habitación topándose con Lyon—¡Hola Lyon! Killua esta en la cama, nos vemos—el aludido asintió y observó como se retiraba por la puerta.

—Anda se ve muy feliz—Comento mirando de reojo al albino—¿Acaban de…

—Por desgracia no—Completo de lo más tranquilo y el otro suspiro aliviado.

—Bueno, traje lo que me pediste pero ya veo que no los necesitamos así que…

—Espera Lyon—Detuvo antes de que el nombrado se retirará, cruzo sus piernas mientras jugaba con el collar en su dedo y le sonreía al otro de manera oscura—ya no usaremos las cosas que te pedí, pero aún necesito tu ayuda—Lyon lo miro por un momento de manera expectante.

—Que lindo collar.

—¿Verdad? Se parece a mis ojos.

—Tus ojos son un abismo sin fondo—El albino se rió de buena gana por su insulto.

—Tienes razón…—Decía mientras su sonrisa maliciosa se reflejaba en el cristal—me trago toda la esperanza y la llevo hasta el fondo de lo desconocido conmigo…



Continuará…

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