Temprano por la mañana y la luz del sol se divisaba a través de las cortinas de la ventana de una habitación, lujosa con una gran cama y paredes azules. Mushu entro por la puerta de madera seguido de Clu que llevaba sobre su cabeza una bandeja con el desayuno, se montaron en el colchón sin que lo detectara el bulto debajo de las mantas y de la nada el minino saco una trompeta y la empezó a sonar cual sargento militar.
—¡A despertar Gon! ¡Hoy tienes mucho que hacer!—Grito risueño a lo que el bulto en la cama se levantó dejando caer la manta y mostrando una expresión de perros.
—¡Mushu te dije que odio que me levantes así! Además yo siempre estoy despierto antes de que vengas—Refunfuño molesto pero después le metieron un cubierto en la boca con un pedazo de
huevo.
—¡Vamos come! ¡Desayuno nutritivo para empezar el día!—Anuncio feliz de la vida mientras el osito de felpa le daba de comer a Gon hasta llenarle los cachetes—muy bien hoy… ¡Tienes que darle el regalo a Leorio! Y después espera en el jardín trasero de la CIA, te van a presentar al supervisor suplente que reemplazara a Hisoka durante la siguiente semana.
—¿fufervisor fuflente?—Pronuncio con la comida todavía en la boca, el minino lo miro extrañado.
—¿Olvidaste la llamada de anoche?—Pregunto a lo que el moreno frunció el entrecejo y trago la comida.
—Ah es verdad…
Flash Back.
—¿Qué?
—Lo que escuchaste Gon chan—Dijo la voz de Hisoka por teléfono para el asombro de Gon—me acaban de avisar que estoy obligado a cumplir con una misión al extranjero con la compañía de Illumi, estaré a fuera durante una semana entera por lo que un suplente te vigilara en el transcurso de ese tiempo—Gon noto el tono de voz serio con hasta un poco de desagrado con el que hablaba ¿Qué habrá sucedido?
—¿Un suplente? ¿Quién es?
—No lo sé, al parecer es un cadete genio recién llegado a la CIA y por alguna razón no me quisieran dar más detalles—El menor se sorprendió por esas palabras.
—¿Un cadete? ¿Pondrán a un novato a vigilarme?—Decía incrédulo. Para nadie era un secreto que Gon era difícil de controlar, por no decir imposible.
—Estoy tan impresionado como tu Gon chan, creí que siempre sería el único que disfrutara tu cercanía gracias a mis habilidades—Gon no estaba del todo de acuerdo en la forma en que lo dijo pero tenía razón, Hisoka era el único cuya fuerza podía hacer frente a los poderes del moreno, por eso le dieron la estricta orden de que nunca debían separarse.
—Odio los novatos…—Pronuncio con molestia el moreno, muchos de los que trataron de doblegarlo eran debiluchos recién llegados que querían ganarse algo de fama retando al monstruo más peligroso de la CIA, por supuesto terminaban en el hospital sin que se supiese más de ellos. La risita de Hisoka lo saco de sus pensamientos.
—¿Sabes Gon chan?—Su voz grave y extraña lo saco de sus pensamientos—esto es realmente extraño, la misión importante que me mandaron no es la gran cosa…—dijo pensativo para la extrañeza de Gon.
—¿A qué te refieres?
—Es súper aburrida, me atrevería a decir que con solo Illumi chan basta y sobra, sin embargo me obligan a ir a mí también… yo quien soy el único capaz de retenerte, y no es por un corto lapso de tiempo sino durante una semana entera…—hablaba con un tono de voz risueño pero a la vez serio que intrigaba a Gon—y la fresa que corona el paste es este novato. Gon chan tiene bien ganada la fama de ser el monstruo más peligroso y difícil de manejar de la CIA, tienes lo suficiente como para que mínimo tengas a cuatro supervisores veteranos custodiándote las veinticuatro horas del día ¿Sin embargo se lo dejan a un recién llegado? Me pregunto quién habrá dado la orden para eso…
—¿A dónde quieres llegar Hisoka?—Pregunto tosco ya harto de tanta vuelta por parte del mayor quien soltó una risita por su impaciencia.
—Solo quiero decir, que este chico no es tan novato como nos quiere hacer ver, porque si no fuese así… ¿Por qué mandarían lejos al único apaciguador del monstruo más peligroso del mundo?—Gon se sobresaltó por sus palabras, ciertamente es sumamente extraño.
—Intentas decirme… ¿Qué se deshacen de ti para poder atraparme? ¡Eso es ridículo!—Grito molesto, con el entrecejo fruncido—¡Con o sin ti no soy presa fácil para que me atrapen!—declaro seguro de sus habilidades pero escucho la risita del mayor.
—¿Quién sabe lo que será realmente Gon chan? Aguanta hasta que yo regrese, terminare lo más pronto que pueda para volver a verte, dulces sueños—Dijo cariñoso para después colgar.
El moreno se quedó mirando la pantalla de su teléfono alarmado, si bien tenia seguridad en sus habilidades las palabras de Hisoka hacen eco en su cabeza. De repente sintió Como Clu lo abrazaba por la cintura, bajo su mirada para sonreírle.
—Gracias Clu pero no te preocupes—Susurro para luego mostrar su expresión blindada de coraje—defenderme es lo que mejor sé hacer en esta vida.
Fin de flas back.
—Quizás el nuevo no sea tan malo, solo diferente…—Dijo mientras veía al moreno quitarse el pijama azul que llevaba para cambiarse velozmente—las diferencias son buenas…
—Las diferencias no son buenas ni malas, simplemente no es lo mismo—Respondió neutro el moreno, se había puesto: Una chaqueta verde oscura con capucha más una camiseta negra por debajo, pantalones oscuros y bostas marrones, su expresión denotaba seriedad—la verdad hubiera preferido que me dejaran sin la supervisión de nadie…
—Que mal guapetón, sabes que ningún monstruo puede estar sin la vigilancia de un supervisor, y ya sabes…. Tu eres uno muy especial—Explico un tanto incomodo a lo que Gon suspiro.
—Lo se…
—¡Pero no pongas esa cara de pescado! Si el nuevo se pone de listillo contigo… ¡Dale un susto de esos que solo tú sabes dar!—Animo con una mirada decidido y el moreno sonrió con un mejor semblante.
—Gracias Mushu—Acto seguido le dio un beso a Clu en la frente y acaricio la cabeza del minino para después salir corriendo por la puerta.
—¡Acaba con ellos Gon!—Grito Mushu a lo lejos y el moreno soltó una risilla.
—¡Eso hare!—Para finalmente irse.
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Ya había llegado y entrado al edificio de la CIA, era bastante más grande y moderno por dentro, personas iban de un lado a otro con expresiones serias en sus rostros. Lo primero que hizo Gon fue ir al lugar de médicos a visitar a su amigo. Era una gran habitación que se encontraba a la izquierda del edificio, llena de camas y cortinas blancas con diferentes equipos médicos. Un hombre alto, delgado con cabello corto y negro, vestido con traje azul y bata blanca de doctor se encontraba revisando papeles en un escritorio marrón mientras tomaba café, en eso entro Gon quien sonrió al verlo.
—¡Buenos días Leorio!—Grito animado sorprendiendo al nombrado quien alzo la vista esbozando una sonrisa.
—¡Hola Gon!—Respondió el saludo igual de animado que el menor, se levantó de su asiento para empezar a caminar hacia Gon quien al ver que estaba cerca salto a abrazarlo sorprendiéndolo—¡Wow! ¿A qué viene tanto amor tan temprano?—dijo confundido respondiendo el acto de afecto y el menor lo miro sonriente.
—¡Hoy es tu cumpleaños! ¿Lo olvidaste?—Hablo con voz tierna a lo que el más alto sonrió avergonzado rascándose la cabeza.
—Oh cierto jeje—Se separaron y el menor le entrego un paquete blanco con un listón azul el cual recibió alegre y un tanto avergonzado. Al abrirlo vio la hermosa libreta con el bolígrafo elegante y sus ojos brillaron—¡Wow Gon Gracias! ¡Es justo lo que necesitaba! Las que tenía ya estaban rotas—decía alegre a más no poder mientras el otro sonreía feliz.
—Me alegra que te guste—Empezaron a hablar animadamente a lo que de repente entro un joven con cabellera rubia en la habitación. Era más alto que Gon y un poco mayor que él también, llevaba puesto un traje negro que le daba una apariencia seria y al ver al par sonrió.
—Buenos días chicos—Saludo cordialmente, su mano derecha sostenía una bolsa de regalo plateada.
—¡Buenos días Kurapika!
—¡Hey rubio! ¿También vienes a apapachar a tu doctor favorito?—Pronuncio burlón a lo que el aludido bufo por lo bajo.
—No seas presumido—Regaño para luego caminar hasta quedar frente al más alto y extenderle el paquete hacia el—feliz cumpleaños Leorio—el nombrado recibió su regalo contento y al ver el interior se encontró con un…. Libro de matemáticas.
—¿Un libro? Venga ¿No podías darme algo más sexy?—Reprocho con un puchero a lo que el rubio sonreía astutamente.
—No hay mejor regalo que la sabiduría y el intelecto—Leorio suspiro mientras Gon sonreía nervioso.
—Gracias supongo—Fue a poner los regalos al escritorio mientras Gon y Kurapika empezaban a hablar.
—¿Y cómo está la araña Kurapika?—Pregunto curioso y con una sonrisa. La araña alias la brigada fantasma, son el grupo de monstruo de los que están encargado de vigilar Kurapika. Antes solían ser tanto o más peligrosos que Gon sin embargo de alguna manera al único que hacen caso es al rubio, a él y a nadie más.
—Bueno, como siempre son difíciles de tratar a menos de que los enfrentes, tuve que lanzarles un misil de bazuca para que me tomaran en serio—Dijo con un suspiro pesado al recordar el desastre que formo por eso, Gon rió por lo bajo.
—Kurapika eres muy rudo jeje, pero Kuroro me ha dicho que por eso es que quiere que tú seas su único supervisor—Comento con una sonrisa a lo que el rubio solo suspiro.
—Supongo… ¡Por cierto Gon!—Decía recordando algo de repente y llamando la atención del nombrado—supe que Hisoka fue de viaje para cumplir una misión y que estará afuera una semana—Gon cambió su semblante por uno serio.
—Así es... Hoy me presentaran al cadete que será su suplente—Leorio quien se acercaba a ellos lo miro sorprendido.
—¿Un novato será tu supervisor? ¿Con esa fama que te ganas?—Pregunto no creyéndoselo y para su sorpresa Gon asintió.
—Gon—Llamo un tanto grave Kurpika y con una expresión seria—he oído que es un cadete muy talentoso pero con serios problemas de respeto hacia los superiores—añadió viendo como el menor parpadeaba y después miraba el suelo pensativo.
—Ya veo, supongo que me pusieron a su cargo como castigo a sus faltas—Murmuro de manera lógica pero el rubio negó con la cabeza.
—Según Kuroro, se especula que manipulo a ciertas personas al mando para meter cizaña y lograr ser tu supervisor, sin embargo nadie estuvo de acuerdo en reemplazar a Hisoka por un recién llegado que nadie conocía, por lo que solo quedo como suplente que aparecería solo en caso de extrema emergencia. Y de repente aparece esta extraña misión urgente que tiene que hacer Hisoka junto a Illumi…—Explico bajo las miradas de intriga y asombro de los dos morenos.
—Wow… Eso suena de locos—Dijo preocupado Leorio mientras Gon estaba callado y pensativo.
—Gon… Kuroro me dijo todo esto para advertirte que tuvieras cuidado con esa persona, es la primera vez que lo escucho hablar de manera tan precavida sobre alguien—Su tono de vos tenía algo de incertidumbre y seriedad, Leorio trago grueso mientras Gon lo miro fijamente.
—Está bien, quien sea ese tipo no podrá conmigo—Sonrió confiado para la tranquilidad de sus amigos.
—Si pasa algo dínoslo—Pidió el rubio esbozando un sonrisa.
—¡Siempre puedes contar con nosotros!—Apoyo Leorio ya más animado.
—Gracias… chicos me voy o se hará tarde y me regañaran—Dijo mientras se dirigía a la puerta no sin antes brindarle una última sonrisa a los mayores—¡Nos vemos!—y se fue bajo la mirada sonrientes de los presentes.
Gon caminaba por el pasillo velozmente, la reunión con el dichoso suplente se haría en el jardín trasero del edificio así que se dirigió hacia las puertas grandes del fondo que estaban custodiadas por dos vigilantes de uniforme azul, ambos sacaron sus armas alertas al ver acercarse al moreno.
—Gon Freecss, espere dentro de un rato su supervisor llegara—Anuncio uno de los hombres mirando fijamente al menor y sujetando firme su arma.
—Con que va llegando tarde…—Pronuncio con notoria molestia para luego mirar con seriedad a los hombres—caballeros, sus informes sobre mí perfil les habrá dicho que las pistolas simples como esas no sirven contra un monstruo de mi nivel, pero sin embargo me alteran los nervios así que por favor absténganse de sacarlas y apuntarme con ellas sino quieren que se las meta por donde les quepa—advirtió muy en serió haciendo temblar a ambos hombres, acto seguido les paso por en medio para atravesar las puertas.
Se encontró con un hermoso y gran jardín con muchas flores y estatuas de mármol con forma de ángeles. El lugar estaba tan bien decorado gracias a las insistencias del vicepresidente de la agencia Pariston Hill quien dice que el ambiente natural ayuda a la moral, en cierta forma tiene razón, venir a este lugar te ayuda a no suicidarte después de los brutales castigos que propinan los supervisores.
Fijo su vista en un banco debajo de la sombra de un árbol frondoso, en él estaba sentada una mujer de piel morena y cabellos negros con hermosa apariencia, llevaba puesto un traje blanco con minifalda que dejaba ver sus esbeltas piernas. Su mirada estaba en el cielo hasta que noto la presencia de Gon acercándose a ella.
—¡Oh! ¡Buenos días Gon!—Saludo aquella mujer con sonrisa coqueta a lo que el aludido se sentaba junto a ella.
—Buenos días Michiko san ¿Qué haces por aquí?—Saludo con una sonrisa.
—Veras…—Empezó hablar mientras jugueteaba con su cabello—estoy aquí sin hacer nada ya que despidieron mi supervisor.
—Ya veo, los jefes supieron de tus amoríos con tu supervisor—Menos mal que estaban sentados por que la chica hubiese caído sentada por la forma en que le dio al clavo el moreno, ahora reía nerviosa ante la sonrisa de “Te lo dije” del menor.
Gon había conocido a Michiko hace un año, hicieron una misión juntos y pudo ver los poderes tan sorprendentes que poseía como monstruo, pero su fama… Es una chica enamoradiza para decirlo sin ofensas, a pesar de las advertencias de Gon siempre tiene la costumbre de entablar relaciones afectuosas con sus supervisores y estos terminan despedidos, ya este era el cuarto de este mes…
—¡Pero no es mi culpa Gon! Siempre me dejan al cargo de alguien tan guapo que te deja sin aliento ¡No puedo resistirme!—Lloriqueo a lo que el moreno le rodaba una gotita de sudor por la frente.
—Jeje supongo…—Murmuro incomodo a lo que la otra lo miro y sonrió seductoramente para acercársele más.
—Nee Gon…—Susurro de manera provocativa—¿Quieres intentarlo conmigo?—Gon le sonrió entrecerrando los ojos.
—Paso, no eres mi tipo—Rió al ver el puchero que puso la otra.
—¡Mooo eres malo Gon!—Refunfuño para luego suspirar—de todas maneras ¿Qué haces por aquí?
—Estoy esperando al suplente de Hisoka, él se fue a cumplir una misión—Dijo para la sorpresa de la otra.
—¿Ehh? ¿El sensual payaso psicópata se fue de viaje?—Hablo con un tono de decepción.
—Sip, no estará durante una semana—Michiko recostó su espalda al costado de Gon.
—Debes de extrañarlo.
—¡Que va!—Pronuncio con una sonrisa negándolo por completo a lo que Michiko se le quedo mirando.
—¡Oh pero si es tan guapo! ¡No creo que exista alguien más atractivo que él!—Puso una mirada soñadora con una sonrisa pervertida a lo que Gon negó con la cabeza.
—Conozco a alguien más lindo que él—Decía casi como presumiendo y la otro lo volteo a ver incrédula.
—¡No jodas! ¡¿En serio?!—Para aumentar su asombro el chico asintió con seguridad, debe ser alguien realmente hermoso como para que Gon lo reconozca—¿Y quién es?
—Es un secreto—Saco la lengua travieso a lo que la otra bufo.
—Pues no lo hubieras dicho—El otro rió por lo bajo—eso significa… ¿Qué te gusta esa persona?—las risas pararon, y Michiko miro la mirada nostálgica de Gon.
—Si…—Murmuro casi inaudiblemente y la otra sonrió.
—Ya veo… eso explica el por qué no te has suicidado—Comento tranquila, como si fuera lo más normal del mundo hablar del suicidio—incluso los monstruos necesitamos querer y que nos quieran para el enfrentar el día a día…
—Neee Michiko san… ¿Sabías del cadete recién llegado?—Pregunto mirando de reojo a la nombrada.
—Si pero muy poco, solo sé que es un novato con talento.
—Él va a hacer mi nuevo supervisor mientras Hisoka esta fuera—Michiko lo miro un tanto sorprendida.
—Wow… eso es extraño.
—Todos dicen eso… me pegunto si es uno más de los que me odian sin razón más que ser lo que soy—Murmuro desanimado y la otra sonrió dulcemente.
—Así que todos piensan que es peligroso… ¿Y tú que dices?
—No lo sé…—Murmuro mientras la otra tomo su hombro suavemente.
—¿Sabes Gon? Nosotros los monstruos poseemos un sexto sentido, una sensación que nos dice que algo está mal y nos advierte del peligro—Explico a lo que el otro asentía.
—Si lo sé.
—Piensa en ese misterioso cadete y dime ¿Qué sientes?—Gon cerro sus ojos y pensó en todo lo que le dijeron hasta ahora del suplente de supervisor.
—Incertidumbre…—Dijo finalmente a lo que la otra lo miro un tanto sorprendida.
—¿Incertidumbre? Que extraño… eso significa que tus poderes no distinguen si lo que viene es una amenaza o no—Explico pensativa mientras Gon miraba unas flores frente a ellos.
—También… siento algo de ansiedad, como si algo fuera a pasar y cambiara mi vida…—Hablo con su mirada todavía en las flores amarillas frente a ellos.
—Quién quita que sea algo bueno Gon—Decía con una sonrisa mirando al cielo.
—¿Algo bueno?—Mira a la otra.
—Así es, puede que sea hora de que te llegue algo de felicidad a tu vida—Agrego segura y el otro bufo por lo bajo.
—¿Felicidad en la vida de un monstruo? Durará lo que dura un suspiro—Dijo con desgano.
—¿Quién sabe? La vida da muchos giros—Gon iba a decir algo más cuando de repente un vigilante llego a su lado.
—Gon Freecss, su supervisor ha llegado—El aludido suspiro y se levantó.
—¿Dónde está?—Interrogo con el entrecejo fruncido, su ansiedad se manifestó pero trato de ignorarla lo mejor que pudo, en eso el vigilante se hiso a un lado para dejarlo ver la entrada.
El otro vigilante cruzo la puerta y la tomo para dejar pasar a un joven. Todo el alrededor de Gon se esfumo, todo sus sentidos fijaron su atención en el humano que se acercaba, como tratando de analizarlo y comprobar si era real lo que estaba viendo. El corazón le latía a mil por segundo y un sentimiento de nostalgia se alojaba en su pecho al ver una cabellera blanca y unos ojos azules muy familiares acercarse a donde estaba.
—¡KYYYYAAA! ¡Pero si es un bombón asesino!—Grito de la emoción Michiko con corazones en los ojos al ver al joven que se posicionaba unos metros frente a Gon. Ese joven se veía de la misma edad del moreno aunque era algo más alto que él, llevaba puesto: Una chaqueta azul marino con una camiseta negra por debajo y unos jeans con zapatos oscuros, una sonrisa adornaba su cara mientras observaba el silenció del chico frente a él—¡Neee Nee Gon! ¡¿Te vas a quedar con el nuevo?! ¡Si no quieres puedes—su intento de ligar termino abruptamente y cambio a preocupación al mirar al aludido, tenía una mirada cristalina con lágrimas escapando de sus ojos que estaban fijos en el albino. Michico se levantó con una cara igual de impresionada que los vigilantes, jamás vieron al moreno llorar y jamás pensaron verlo, trato de acercarse y tocar su hombro—Gon… ¿Qué tienes?—llamo preocupada pero justo cuando iba a tocarlo este se esfumo, o mejor dicho salió corriendo hacia el peli blanco.
—¡KILLUA!—Grito en llanto abrazando por los hombros al nombrado.
—Ehh ¿Aún te acuerdas de mi nombre?—Pronuncio en un susurro con malicia mientras correspondía el abrazo.
—¡Claro que si idiota! ¡Creí que eras tú el que me olvido por completo!—Dijo en llanto el moreno mientras abrazaba con fuerza al otro quien correspondía tranquilamente.
—Con que llamando idiota a tu superior eh… Se nota que era verdad lo que decían sobre ti—Hablo con la intención de molestar al otro pero este estaba demasiado feliz para caer en sus provocaciones.
—¡O-Oigan ustedes! ¡Está prohibido que tengan este tipo de tratos un supervisor y un monstruo!—Dijo uno de los vigilantes sacando un arma junto a su compañero para amenazarlos y Gon reacciono, se limpió las lágrimas y de mala gana se separó de Killua mientras este observaba la situación divertido.
—¡Haber idiotas! ¡¿Qué les dije sobre las armas?! ¡Guárdenlas o se las meto por—Fue interrumpido por una patada voladora que dio en la cabeza a ambos vigilantes dejándolos inconscientes. Gon miro incrédulo a la figura que daba vueltas en el aire y caía al suelo con gracia.
—¡Nadie interrumpe el reencuentro de Gon kun y mi Onii chan!—Regaño molesta una chica peli negro largo, llevaba una blusa larga con vuelos hasta la cadera con unos pantalones rojos y sandalias blancas.
—¡Alluka chan!—Corrió hacia la nombrada a darle un fuerte abrazo la cual recibió gustosa—estoy tan feliz de verte ¡Estas hermosa!
—¡Tú también estas muy guapo Gon kun!
—Enmm…—Michiko estaba asombrada por lo que acababa de presenciar, primero ese sensual albino cuya apariencia eriza la piel, segundo el monstruo más peligroso de la CIA llora y abraza eufóricamente a un supervisor, tercero y último pero no menos importante una niña da una paliza a esos vigilantes, es bastante impresionante. Miro a Gon, por primera vez lo veía sonreír feliz desde el fondo de su corazón y eso la hiso sonreír también, disimuladamente se retiró para no interrumpir la cariñosa reunión y antes de irse volteo a ver al Gon—me alegro por ti, mereces ser feliz—murmuro para finalmente irse y dejar a los presentes solos.
Continuará…
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