lunes, 18 de abril de 2016
Capítulo 8: Pero ¿Y qué hay de Killua?
Era por la mañana y un chico de doce años con cabellos y piel blancos se despertaba perezosamente de su cama, bostezo y se sentó para luego quedarse así pensativo por un momento…
—Que raro que Gon no me despertara tocando el piano…—Murmuro extrañado para luego levantarse e ir al baño a arreglarse. Después de cepillarse y bañarse estaba a punto de ponerse su uniforme de colegio cuando recordó—¡Es cierto hoy es sábado!—puso una gran sonrisa mientras se ponía su vestimenta habitual que consistía en: una playera blanca con unos bermudas azules y unos tenis morados—hoy Illumi tendrá unos asuntos que atender en su trabajo por lo que Gon será vigilado por el abuelo Zeno—puso una expresión felina—nada evitara que sea mío todo el día…—acto seguido salió de su habitación y camino velozmente por el corredor (Por no decir correr) para llegar al comedor a desayunar. La habitación era grande y muy bien adornada, en el medio había una gran y larga mesa rectangular donde estaban sentados: Kikyo y Silva en la parte superior uno al lado del otro seguido de Milluki, Kalluto y por ultima Alluka.
—¡Buenos días onii chan!!—Alluka fue la primera en darse cuenta de la presencia de su hermano.
—¡Oh Killu! ¿Dormiste bien?—Hablo en tono risueño Kikyo mientras que su segundo hijo mayor miro al nombrado con molestia.
—Tch Al fin despertaste—Farfullo mientras se llevaba un emparedado a la boca Kalluto y Silva solo miraron de reojo al albino.
—Buenos días Killu.
—Buenos onii san.
—Buenos días—Pronuncio mientras tomaba asiento y se disponía a desayunar lo que había en la mesa pero noto algo—¿Y el abuelo Zeno?—pregunto intrigado al no ver al nombrado.
—Hoy decidió desayunar con Gon—Anuncio Silva sorprendiendo al albino.
—¿De verdad? No me lo esperaba…—Murmuro un poco preocupado después se dispuso a comerse todo su desayuno tan rápido como pudo bajo la atenta mirada de sus superiores.
—Killu, no comas tan rápido o te dará dolor de estómago—Dijo preocupada Kikyo pero el albino la ignoro y luego se levantó de su asiento.
—¡Me voy!—Acto seguido salió corriendo de la habitación dejando confundidos a todos excepto a Alluka que estaba comiendo sonriente.
El albino caminaba a paso apresurado por los corredores en dirección a las habitaciones más apartadas, la última era el cuarto de Gon así que sin tapujo alguno la abrió con la esperanza de ver al peli negro pero solo encontró a Gotoh levantando unos platos y vasos, este al ver al menor hizo una reverencia.
—Buenos días Killua sama—El nombrado miraba a todas partes.
—¿Y Gon?
—Fue con Zeno sama al jardín trasero—Decía tranquilo a lo que el menor salía corriendo nuevamente.
—(¡Rayos! Se suponía que esta era mi oportunidad para estar con Gon pero solo eh estado corriendo de aquí para allá, no debí de subestimar a ese viejo…)—Pensó para sus adentros frustrado.
Después de un buen rato de correr llego al dichoso jardín encontrándose para su alivio a Gon pero no estaba solo, Zeno estaba con él y hablaba con un anciano que lucía una cola de caballo, una barba espesa y lleva puesto un Kimono tradicional blanco junto a él un hombre más joven y delgado, con el pelo hasta la cintura y de un color blanco con una boina azul, llevaba puesto un suéter blanco con unos pantalones negros. Los cuatros hablaban animadamente hasta que notaron la presencia del albino.
—¡Killua!—Grito Gon con una sonrisa al ver al nombrado.
—¡Oh Killu! Ven acercarte te quiero presentar a alguien—Llamo con una sonrisa a lo que el albino se acercó con una mirada desconfiada al grupito—ellos trabajan con tu hermano Illumi, él es Netero—el más viejo saludo con la mano—y él es Kaito—él más joven asintió con la cabeza esbozando una sonrisa.
—Jojojo con que él es el chico al que le tienes tantas esperanzas—Hablo risueño mirando con curiosidad y sorprendiendo un poco a Killua.
—Bueno parece que tiene buen futuro—Dijo al analizar mejor al albino y Gon sonrió ampliamente.
—¡Sí! ¡Killua es asombroso!—Anuncio contento mientras el nombrado se sonrojaba.
—I-Idiota ¡No digas cosas tan vergonzosas!
—Como verán se llevan muy bien—Resalto Zeno esbozando una sonrisa dirigiéndose al par.
—Ya veo…—Se rasco la barba interesado pero recordó algo y miro su reloj—¡Ah! Ya es momento de irnos—Gon lo miro un poco triste.
—¿Ya se van tan pronto?
—Tenemos cosas que hacer-Dijo para después acariciarle la cabeza a Gon y haciendo que Killua frunciera el entrecejo—sigue volviéndote fuerte ¿De acuerdo?
—¡Sí!
—Los acompañare hasta que se vallan—Acto seguido los mayores se fueron dejando solos a los “niños”.
—¿Te hiciste muy amigo de ese tal Kaito?—Pregunto cortante y el otro puso una sonrisa.
—¡Lo hubieras visto Killua! ¡Es muy fuerte!—Decía emocionado y el albino chasqueo la lengua sorprendiéndolo.
—Vámonos—Empezó a caminar mientras el menor lo seguía no entendiendo el porqué de su humor.
—Killua.
—¿Qué?
—¿Estas molestos?—Pregunto de manera tímida mirando la espalda de su amigo el cual no volteaba a verlo.
—No—Respondió cortante lo cual hizo que la preocupación de Gon creciera.
—Pero… si te escuchas molesto—Dijo a lo que su respuesta fue solo silencio—Killua ¿Qué sucede?—el nombrado paro de caminar y soltó un suspiro para luego voltearse a ver al peli negro.
—No me pasa nada—Salvaje y enorme venita apareció en la frente del moreno, trato de ser bueno pero solo recibe esta mierda de respuesta.
—¡Muy bien Killua Zoldyck!—Llamo irritado sorprendiendo al nombrado—¿Qué rayos te pasa? ¡Y no me evadas!—el albino lo miraba con el entrecejo fruncido y con un dejo de molestia.
—¿Por qué piensas que estoy molesto? ¿Ahora lees mentes?—Pronuncio con odiosidad pero Gon ignoro eso y su mirada se tornó con tristeza a la vez que miraba el suelo.
—En el pueblo, las personas que no me insultaban actuaban de la misma manera que tú, me miraban molestos y con odio—Alzo la cabeza dejando ver unos ojos cristalinos, ante eso Killua trago grueso y sintió que algo dentro de él se rompía.
—Y-Yo no estoy haciendo eso.
—Si lo haces, es solo que no te das cuenta… Te fastidiaste ¿Verdad?—Pregunto acongojado a lo que el otro lo miro no entendiendo nada.
—¿Eh?
—El que sea un monstruo ya te fastidio ¿Verdad?—Ahora Killua sí que estaba nervioso al ver como los ojos de Gon derramaban unas lágrimas de tristeza y se sentía de lo peor al saber que era el causante de ellas.
—N-No Gon t-te equivocas—Balbuceo al borde de un colapso nervioso.
—¡Lo estás! ¡Killua me odia y me detesta por estos malditos poderes!—Se tapó la cara mientras dejaba salir todo su llanto y Killua empezó a balbucear cosas por los nervios.
—Go-Gon cálmate n-no es a-así.
—No te siente mal Killua… estoy acostumbrado a que me odien…
—¡N-No Gon escúchame!
—No te preocupes yo también me odio… —Ese fue el límite para el albino ya que enseguida tomo sus mano y se las retiro bruscamente de la cara sorprendiéndolo.
—¡Estas equivocado!—Grito ya desesperado mirando a los ojos al moreno que tenía los ojos llorosos.
—¿En-Entonces que es?
—¡Estaba celoso! ¡¿Está bien?!—Admitió ya rendido en voz alta y Gon quedo en shock.
—¿Eh?
—¡Me levante pensando que estaría todo el día contigo pero en cuanto supe que el abuelo Zeno almorzó contigo me preocupe de lo que podría hacerte y entonces te busque en tu habitación y Gotoh me dijo que estabas en el jardín, cuando fui allí te encontré hablando felizmente con ese viejo y ese Kaito me dio molestia ver lo feliz que eres con otras personas! ¡Eso fue todo!—Hablo de manera rápida y nerviosa a lo que Gon analizaba todo en su cabeza y luego rompió a reír.
—¡Ajajaja hablaste tan rápido que apenas pude entenderte!—Dijo entre risas bajo la furiosa mirada y sonrojada del albino.
—Idiota—Pronuncio entre dientes molesto a lo que de repente recibió un abrazo del moreno.
—Killua te quiero—Le susurro en el oído al otro haciéndolo sonrojar más.
—¡I-Imbécil no digas cosas tan vergonzosas—Balbuceo nervioso a lo que rodeaba sus brazos en la cintura del moreno acercándolo más a él.
—¡Ehh pero si es verdad!
—¡Te digo que pares!
—Que escena tan a lo Shonen ai—Salvaje anciano con mirada picara aparece asustando a los menores que en seguida se separaron.
—¡A-Abuelo!
—¡Ze-Zeno san!
—¡Oh no se preocupen!—Declaro con una sonrisa divertida—este tipo de cosas no me preocupa como a Illumi—agrego a lo que los menores soltaron un suspiro de tranquilidad—pero ¿Creen que está bien hacer este tipo de cosas en este lugar?
—Ugh…—Se quejo Killua por lo bajo con las mejillas rojas como tomates.
—Esta bien Killu, pueden ir al cuarto del piano y quedarse a jugar allá—Gon sonrió ampliamente.
—¡Gracias Zeno san usted es el mejor!
—Gracias ¿Podrías decirle eso a la sociedad?—Gon ignoro eso ultimo y se dirigió a Killua.
—¡Vamos Killua!
—Ve tú adelante, ya te alcanzo.
—¡Esta bien!—Se retiró dejando al anciano con el menor, este lo miro desconfiado.
—¿Realmente no te molesta?—Zeno negó con la cabeza con una sonrisa.
—Realmente pienso que este tipo de relaciones te harán bien para el futuro Killu—Puso su mano en su barbilla y puso un gesto de estar recordando algo—tu padre, Silva se hizo tan poderoso porque en ese entonces tenía a tu madre embarazada de tu hermano Illumi y se plantó el objetivo de darles la mejor de las vidas—explico con una sonrisa de orgullo mirando la expresión nerviosa de Killua.
—¿P-Por q-que comparas la relación de mis padres con la mía con Gon? So-Solo somos amigos… —Balbuceo tembloroso al ver la expresión de obviedad de su abuelo.
—Killu no tienes que ocultármelo.
—¿Qué cosa?
—A ver caballero, vi como tus manos se deslizaban por su cintura para tocar disimuladamente su traserito, no me tomes por imbécil.
—¡No lo digas de esa manera!—Nuevamente el albino estaba sonrojado y ahora dio media vuelta para dirigirse a donde estaba Gon mientras escuchaba la voz de su abuelo.
—¡Pero intenta de que no pasen de abrazos y roces! ¡Aún son muy jóvenes para que hagan “eso”!
—¡Cállate abuelo!—Grito molesto y avergonzado de lo que decía ese anciano así que apresuro el paso para perderse de su vista.
Zeno quedo solo mientras veía a la distancia como se alejaba la espalda de su nieto, sintió una presencia detrás de él pero la reconoció por lo que no se preocupó.
—Hola padre—Saludo con voz tranquila a lo que el otro asintió con la cabeza en forma de respuesta—me sorprende que no te moleste esta relación de Killu y el monstruo… —añadió tranquilamente a lo que Zeno ni se inmuto por su comentario.
—¿A ti si?
—Illumi y Kikyo son los que hacen un drama de esto—Hablo tranquilamente pero un poco dudoso—pero…
—Te sientes intrigado por la forma en que valla afectar esto en la personalidad de Killua ¿Verdad? —Adivino sin borrar la sonrisa de su rostro—Illumi piensa que lo está volviendo blando y débil pero la verdad que es lo contrario…—ante lo dicho por el más viejo Silva mantenía una expresión seria y pensativa.
—Killua lleva mi sangre por lo que es normal que sea peligroso pero… esto podría volverlo letal contra cualquiera…
.
.
.
.
Killua caminaba tranquilamente por el corredor con sus manos en los bolsillos de su pantalón, pensaba en lo que había dicho Zeno y se sonrojo.
— (Abuelo estúpido los años ya le están haciendo efecto…)—Pensaba refunfuñando por lo bajo, cuando iba avanzando escucho una música de piano y sonrió—Gon toca cada vez mejor… —murmuro ya cuando estaba en frente de la puerta y la abrió pero frunció el entrecejo al ver una escena que le produjo ligera molestia: Gon tocaba armoniosamente el instrumento mientras miraba al peluche de oso que estaba encima de este—Gon…—pronuncio bajo a lo que el nombrado volteo a verlo sorprendido.
—¡Ah Killua! Casi no te sentí—La ligera molestia de Killua se agrando más al escuchar esas palabras pero supo ocultarlo bien pero… ¿Es que si no lo llamaba Gon no sabría que estaría ahí por estar mirando ese oso de peluche viejo?
—¡Ah cierto casi lo olvidaba!—Dijo con una sonrisa mientras se acercaba al moreno que estaba en el piano que lo miraba curioso.
—¿El qué?—El albino tomo de repente el peluche con una mano.
—Tengo que darle este oso a Gotoh para que lo lave—Decía con una sonrisa mientras apretaba la cabeza del peluche en su mano.
—¿De veras? No parece sucio—Comento mirando al otro que negaba con la cabeza.
—No lo vez desde ahí pero esto está lleno de polvo.
—Bueno… si tú lo dices debe ser cierto—Killua sonrió con lo que dijo.
—Se lo daré a Gotoh de inmediato y vendré—Gon asintió sonriéndole y el albino salió por la puerta para luego caminar un poco y encontrarse a Gotoh que limpiaba el marco de un cuadro, este al ver al menor hizo una rápida reverencia.
—Killua sama ¿Qué se le ofrece?—Pregunto respetuosamente a lo que el albino le extendió el oso con la mano y lo tomo arqueando la ceja intrigado—¿Qué hago con el adorno del piano?
—Deshazte de él—Respondió cortante a lo que Gotoh quedo por un momento callado sabiendo el porqué de esa repentina orden, sabía que tarde o temprano la pediría…
—¿Sabia Killua sama? A Gon kun le gusta este adorno porque le recuerda los juguetes que hacia su tía Mito para regalarle en sus cumpleaños—Le hablo tranquilamente y observando el silencio del albino que después de un rato chasqueo la lengua fastidiado.
—Mejor lávalo, pero esta vez lo colocas en un lugar alto difícil de ver—Ordeno a lo que se retiró poniendo las mano en sus bolsillos de manera desinteresada bajo la atenta mirada de Gotoh. El albino regreso al cuarto del piano y Gon le sonrió al verlo pero después lo miro un poco sorprendido.
—¿Killua?—Llamo dudoso y el nombrado lo miraba extrañado de su expresión.
—¿Qué pasa?
—¿Estas molesto?—Al escuchar nuevamente esa pregunta el albino sonrió y le rodeo el cuello con el brazo.
—No te preocupes, no es nada serio.
—¿Seguro?
—Si, es que recordé que no me gustan los osos.
Continuará…
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario