lunes, 18 de abril de 2016

Capítulo 31: El mejor de los castigos.

Estaba como siempre en su oficina, paredes azules, escritorio de madera de un fino mármol, su nombre en una placa dorada en una esquina, todo un poco más lujoso que la oficina del presidente Netero. Hoy supo de unos problemas de conducta de uno de los monstruos más fuertes, o más bien el más fuerte. Paristo había aprendido por la mala que mientras mayor sea el poder más difícil será controlarlo, así que normalmente somete los monstruos, les infunde miedo antes de que estos se den cuenta de lo poderosos que son, pero este era diferente, este chico no tenía mucha idea de sus poderes pero eso no le impedía actuar como el peor de los rebeldes, desde devolverle el golpe a un supervisor hasta no obedecer las ordenes al pie de la letra, su simples acciones están causando que los demás monstruos poco a poco también se revelen, obviamente no lo iba a permitir, y hoy lo llamo a una reunión. Sonrió ampliamente al escuchar un toque en su puerta.



—Pasen—Decía a lo que esa puerta se abría dejando ver Gon esposado de las manos y con un semblante neutral seguido de Hisoka quien sonreía a pesar de tener parte del labio inferior con una herida, sino mal recuerda el peli roza había detenido al menor cuando este casi mata unos guardias que tenían fama de abusar de monstruos jóvenes, casi niños, pensaba que se encontraba gravemente herido pero al parecer se recupero muy rápido—buen día Hisoka san, Gon kun—saludo sonriente.

—Hola—Dijo secamente, no se veía molesto, incómodo ni mucho menos con miedo ante la presencia del rubio, normalmente para los monstruos ir a esa oficina era sinónimo de tortura por castigo, pero ya se sabe que Gon es especial.

—Eh oído que has causado muchos problemas Gon kun—Empezó mirando de forma penetrante al menor sin borrar su sonrisa, sin embargo este no reaccionaba, o más bien lo ignoraba.

—¿Es así? No me había dado cuenta—Agrego sin mucho interés y Pariston soltó una risita.





—Es normal que estés tan concentrado en tus egoístas acciones que no notes la reacción que causas en los demás—Explico como si nada mirando de reojo a Hisoka quien observaba con una sonrisa y entretenido la escena, sabía que ese supervisor era caprichoso, de ser posible le hubiera encomendado a Gon uno más estricto y serio pero este era el único con la fuerza para contenerlo—deberías cambiar tu comportamiento o de lo contrario pasaras un mal rato—advirtió con una aptitud carismática pero de alguna forma intimidadora sin embargo a Gon le resulto indiferente.





—Mi vida esta conformada por malos ratos ¿Qué tiene de diferente uno más o uno menos?—Respondió a lo que Pariston sonrió de manera más amplia.





—Los míos podrían causarte la muerte.





—Muy típico—Un suspiro de aburrimiento salió de sus labios y desvió la mirada en algún punto de la pared mientras recargaba su codo en la posadera de la silla en la que estaba sentado y recargaba su mejilla en su mano—¿Me van a torturar?—el rubio mantenía su sonrisa a pesar de la aptitud rebelde del menor.





—Por esta vez te iras con la advertencia, pero la próxima vez no habrá misericordia Gon kun.





—Nunca me la han dado—Respondió para luego levantarse y caminar hacia la puerta seguido de Hisoka para finalmente irse.





—Heee… que chico tan creído—Dijo mientras miraba al techo descansando su espalda en el sillón con semblante pensativo.





La razón por la que no lo castigue aquella vez fue simple, el dolor físico no sirve en Gon Freecss y mucho menos el miedo a la muerte, en algún punto de su vida de monstruo dejo de temer a estos dos primordiales miedos en el ser humano, esto era un asunto muy serio, si un monstruo tan fuerte como él no es sometido correctamente terminará por destruir toda CIA tarde o temprano. Así que me puse a pensar… ¿Por qué se mantenía en la CIA? Con sus poderes y esa determinación pudo haberlo hecho hace tiempo ¿Qué lo mantiene aquí? Paso un buen tiempo antes de saber el por que, la respuesta llego cuando Gon fue “secuestrado” por aquel joven de melena blanca, lo supe casi de inmediato, Gon Freecss no se iba de la CIA por que pensaba que no tenia un lugar a donde volver.





Cuando supo que si tenía un lugar no dudo ni un segundo en irse, según los informes de su expediente el gobierno lo dejo en la custodia de Silva Zoldyck por la forma en que mato a unos ladrones que hirieron a las personas que lo cuidaban, por un momento pensé que se había quedado con él por la misma razón que se quedaba aquí, pero recordé que fue Illumi quien forzó su entrada a la CIA, nos trajo un informe y todo tipo de pruebas de su extraño y poderoso poder, de su gran utilidad como arma si se le vigilaba bien, todo bien detallado para que no pudiéramos darle ninguna queja y lo ingresáramos de inmediato, como si tuviera prisa de que lo alejara de su casa, aquella charla de cuando trataba de buscar más información sobre el supuesto secuestro lo supe, el muchacho que se llevo a Gon es alguien importante para él y para Illumi, por eso este ultimo insistió en que lo reclutáramos.





Y mi última pregunta y la más importante ¿Por qué Gon dejo que lo separaran de aquel chico tan importante para él? Mi mayor incógnita, Gon tiene más que la fuerza necesaria para haberse podido negar sin embargo no lo hizo ¿Por qué? Entonces empece a analizar su comportamiento en tiempos anteriores, sin duda era rebelde y con carácter cuando se enfrentaba a los supervisores, sin miedo a las consecuencias, y las razones de por que lo hacía eran bastante nobles, proteger a alguien, siempre defendía a aquel que no podía defenderse o era débil y eso me llevo a pensar… Si él era así con simples extraños ¿Cómo sería con aquel que realmente le importaba? Y entonces me llego a la mente ¿Y si Gon era consciente de lo impredecible que eran sus poderes o la consecuencia que estos traían? Él sería capaz de mantenerse alejado de aquél chico para mantenerlo a salvo ¿Cierto? Ya que es lo que más le importa por encima de su vida…





—¡Es horrible! ¡Están totalmente fuera de control!—Le informaba un guardia totalmente exaltado y en pánico. Pariston veía las pantallas que mostraban lo que estaba sucediendo.





—¡Detened a esos hijos de puta!—Grito un supervisor mientras que, junto a sus demás compañeros, sacaban metralletas a las diferentes criaturas que se acercaban a gran velocidad. Si bien esas armas son muy efectivas con los monstruos de baja categoría hay que tomar en cuenta que no están trabajan por separado, los que tienen altas defensas protegen, los que tienen gran fuerza atacan.





—2,4,6,8 es tiempo para una cita, y creo que ustedes son de mi gusto—Canturreó Michiko coqueta, ella era la que comandaba ese grupo, se poso al frente y alzo sus brazos al cielo, de la tierra salió numerosas arañas moradas y del tamaño de un humano—empezad mis chicas, Spider Dance—acto seguido a una gran velocidad los insectos lanzaron una telaraña que dio directo en las armas de los hombres y se les fueron arrebatadas, acto seguido la pantalla se volvió negra pero Pariston supuso que los demás monstruos hicieron el resto.





—Creo que ese era el pasillo por donde se salía de las celdas de los castigos…—Dijo para si mismo bajo la mirada aterrada del guardia. Su vista se fijo ahora en otra pantalla, el jardín con las flores con las estatuas de mármol, lo había creado para darle a los monstruos un falso lugar de paz pero ahora era el escenario de una guerra sangrienta. El grupo de monstruos más violentos comandado por Kuroro se hallaban peleando con los supervisores de alto nivel.





—Atrás, ustedes saben que no tienen una vida fuera de aquí, no empeoren sus castigos—Advirtió el bando contrario con mirada seria, Kuroro sonrió y mirando de reojo a sus compañeros hablo.



—Hoy es el día donde solo un bando sobrevivirá, si hay algo que deba decir en esta línea final… es que no van a ser ustedes malditos—Extendió sus brazos a cada de sus cuerpo y de la parte trasera de estos invocó salieron dos cuchillas, a gran velocidad arremetió contra el supervisor que había dado la advertencia eso fue la señal para los demás monstruos que en seguida fueron a atacar a los demás enemigos, de repente la cabeza de una estatua salió volando contra la cámara y la imagen se corto.





—So-Son los humanos m-más fuertes y m-mejor entrenados que e-eh visto…—Dijo tembloroso el guardia junto a Pariston—van a poder contra ellos… ¿Verdad?





—Con la nueva determinación de los monstruos la pregunta es… ¿Cuánto van a durar?—La expresión del rubio era cada vez más distante y sombría ahora su mirada estaba en la ultima pantalla que mostraba el lugar más importante de la CIA y a su vez donde estaba el mayor de los caos. Los supervisores que quedaban peleaban con los monstruos que antes estaban bajo su guardia, los humanos lanzaban una lluvia de balas haciendo que el bando contrario tuviera que buscar refugio o entrar en defensa dándoles una gran oportunidad para avanzar.





—¡Ahora ríndanse basuras!—Dijeron cuando ya estaban casi en frente de ellos pero pararon en seco, de una esquina salió vestido con una armadura negra de asalto que aunque era pesada era inmune a las balas, de aquel casco salia algunos mechones rojos y se divisaba una sonrisa divertida que hizo helar la piel de cada uno de los supervisores, lo peor no era esa increíble protección lo peor era el arma que tena entre sus manos—mierda…





—Sorpresa…—Canturreó Hashiro y acto seguido saco una bazuca la cual apunto en el medio de los supervisores. Nuevamente se sintió un temblor en todo el edificio, las carcajadas del pelirojo no se hicieron de esperar—¡GAJAJA! ¡No me había divertido tanto desde que tu madre me enseño a conducir! ¡Saquear los equipos de asalto es una maravilla!—grito feliz de la vida mientras Gon y Alluka se asomaban un tanto nerviosos—por cierto aun tienes ese feo casco ¿Quieres que pruebe a quitártelo con esto?—enseño el arma y el moreno negó numerosas veces y de manera muy rápida con la cabeza, en un hombro estaba Mushu y en el otro Clu un poco temerosos por tanto revuelo del alrededor.





—No apuntes con eso a Gon kun—Advirtió a Alluka un poco molesta por las impertinencias de ese chico y este solo sonrió.





—Como órdenes, mi bella dama, y díganme ¿Qué haremos ahora?—Gon saco el celular y escribió un mensaje que luego enseño a ambos.





—Por ahora solo destruye como si no hubiera un mañana—El peli rojo sonrió ampliamente.





—¡Andando que a todos me los voy cargando!—Acto seguido camino en frente del par y empezó a disparar misiles con la bazooka como loco, eso fue la señal para los demás monstruos los cuales salieron de sus escondites y se disponieron a destruir a su alrededor. Y en la sala con Pariston, el rubio se hallaba en silencio y distante a pesar de escuchar como temblaba el guardia detrás de él.





—Con que ahí estas Gon…—Una sonrisa que antes era carismática ahora a los ojos del guardia era lo más oscuro que había visto en su vida, cogió el poco valor que le quedaba en su cuerpo y con voz temblorosa hablo.





—¿S-Senor?—Pariston volteó a verlo lentamente y sin borrar su sonrisa—¿Qu-Qué haremos ahora? ¿Qu-Qué planea?—la sonrisa se amplió.





—Darle a Gon Freecss el castigo que merece…—Un escalofrió le recorrió la espalda cuando escucho esas palabras tan sombrías.





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—(Todavía no encuentro a Killua…)—Gon miraba los alrededores sintiendo como el casco le pesaba, lo tomo con sus dos manos malhumorado—(¡Si tan solo me quitara esta cosa podría rastrear su presencia!)





—No te sobreexijas Gon—La voz de Hashiro lo paro—Killua aparecerá pronto no te preocupes, así que por ahora…—Apunto con su cabeza el hueco en la pared que estaba siendo usado como salida para los monstruos dirigidos por Alluka con Mushu y Clu en su espalda—continuemos con esta fuga de monstruos, ellos estarán más tranquilos si tú los guías—el moreno asintió con pesadez.





El plan era simple pero efectivo, mientras que Kuroro y Mishico atacaban y distraían a los numerosos soldados y supervisores, ellos ayudaban a los demás monstruos a evacuar lo más rápido posible. Sin embargo aun no se sabía nada de Killlua y Lyon y eso desesperaba al moreno, no saber nada del albino lo frustraba, al fin cuando tenia la oportunidad que siempre quiso pasan todas estas cosas ¿Es que la vida se empeña en hacerlo sufrir? Vio a Hashiro y a Alluka sacando los últimos monstruos y dejo salir un suspiro, ya tendría tiempo para lamentarse después…





—Gon kun…—El aludido se sobresalto, reconoció esa voz era la de Paristton, de inmediato y volteó a ver a la dirección de donde venía, era una pequeña pantalla inalámbrica que se hallaba entre los escombros de una pared que por milagro había sobrevivido, sin embargo la imagen solo mostraba estática pero el audio se escuchaba—¡Bien hecho Gon kun! Me has derrotado por completo, has hecho que todo los monstruos cogieran el valor para revelarse y me masacrarán, ahora como muestra de paz y para que perdones mi vida ¿Qué tal si te ofrezco un pequeño secretito? —Por dentro del casco Gon arqueaba la ceja desconfiado—aunque no pueda verte sé lo que estas pensando ¿Qué rayos puedo saber que a ti te interese? Pues te interesará y mucho, creo que te importará más que este plan tuyo de fuga, es sobre esa persona por la que tú darias la vida...—el cuerpo del moreno se estremeció a la vez que la voz de Pariston se volvía burlona—hay una cosa o dos que probablemente no sepas de este chico, de las cosas que ha hecho... ven a mi oficina solo, se que lo harás—la llamada colgó, Gon miro de reojo a sus compañeros, estos estaban muy concentrados con el plan como para notar esa charla y mucho menos como para verlo escabullirse a las escaleras rápidamente.





Era una trampa, no eran necesarios sus instintos como para saberlo, sin embargo cuando se trataba de Killua todo su cuerpo lo obligaba a ir sin importar el riesgo, tenía un mal presentimiento pero aun así tiene que ir…





Al poco llego al segundo piso, donde al final del pasillo estaría la oficina de Pariston. El moreno anduvo pasando por la oficina de Netero y mirándola de reojo, el presidente cuando supo de la rebelión no dudo en mandar a los supervisores más fuertes a ganar tiempo para poder evacuar al personal, él era más amable sin embargo que dejara a Pariston hacer lo que se le diera la gana fue un grabe error del que seguro siempre se arrepentirá, esto es un golpe del que seguro le será difícil recuperarse.





Llego a la puerta que daba a la oficina de Pariston, el único que no huyo con los demás ¿Por qué? ¿Tan orgulloso es como para creer que aún puede ganar? ¿Qué es eso que tanto sabe de Killua? Sea lo que sea no dejara que lo manipule. Tomo la perilla y entro, la habitación estaba algo desordenada, las sillas estaban en el piso volteadas, los cuadros desparramados en el suelo y las paredes con grietas, al fondo una sonrisa sombría lo recibía, Paristo estaba recargado en su escritorio mirándolo fijamente.





—¡Viniste! ¡Qué alegría!—Soltó alegre mientras que con un aplauso juntaba sus manos—veo que aun llevas el caso, te sienta bien ¿Sabes?—se oyó un gruñido y su sonrisa se amplió—entiendo, entiendo, voy al grano—se reincorporó y empezó a caminar hacia el menor—veraz Gon kun, desde tu “Secuestro” eh estado interesándome un montón en tus compañías—se puso en frente del moreno—primero empecé por investigar de donde vienes, supe del científico Silva Zoldyeck, su padre Zeno Zoldyeck y su esposa Kikyo Zoldyeck con la cual tuvo cinco hijos, uno de los cuales es el supervisor Illumi Zoldyeck, ya se que te estarás preguntando ¿Qué tiene que ver esto con lo que se supone que te interesa? ¡Mucho! Ya que es el tercer hijo, Killua Zoldyeck, la persona que tú amas ¿No?—podía distinguir la mirada molesta de Gon a través del casco—hay muchas cosas que puedo destacar en él, de su evidente talento para el estudio pero su letal comportamiento en la escuela ¿Sabías que secuestro y torturo a un maestro? ¿No? Bueno eso no es lo importante, lo importante es lo más curioso a mí parecer…—Gon trago grueso, algo no estaba bien y un sentimiento en su pecho se lo decía, algo va a salir mal…—para empezar… ¿Sabías que él mato a Dexter?—ahora entendía por que, su rostro mostró evidente shock a pesar de estar detrás de un casco, esto hizo reír al mayor—ajajaja claro que no, y no te culpo incluso a mi me sorprendió—dio media vuelta y se dirigió a su escritorio y saco una lapto, la abrió y presionó unas teclas y mostró la pantalla a Gon, sus ojos se expandieron, en la imagen paralizada se veía a Killua apuntando con un arma a Dexter atado a una silla y junto a Lyon de espaldas observando—mis subordinados recuperaron esto de una de las cámaras destruidas de ese laboratorio ¿Curioso no?





—(No…)—Gon bajo la mirada confundido, no entendiendo que sucedía.





—Debes estar confundido, ver a la persona que amas destruyendo tus esperanzas y sueños no es cosa de todos los días, déjame echarle más leña al fuego—Hablo divertido por la reacción del moreno—¿Recuerdas a tu madre? Lucero, estaba olvidada en un hospital pobre hasta hace poco ¿Sabes como llego hasta allí? Después de una ardua investigación y de contactar cierta gente lo supe, un joven de la familia Zoldyck la encontró siendo el experimento de un millonario y se la arrebato, pero por algún motivo la metió en ese hospital de mala muerte ¿Por qué no te dijo nada sobre tu madre? Y eso es poco comparado con lo que viene…—se entretenia con la expresión cada vez más confundida del moreno—esto fue lo que más llamo mi atención, Killua tenia acceso a ti desde hace tres años, me explico, el podía vigilarte a través de la CIA desde hace mucho, quizás es por esto se le hizo tan fácil el “secuestrarte”.





—(¡¿Qué?!)—Su cuerpo se sobresalto a la vez que fijaba su vista en Pariston el cual sonreía confiado.





—Hace tiempo me he preguntado ¿Cómo es que un monstruo tan temible como tú aun seguía siendo el blanco de la mayoría de los supervisores? Me entere de que él los sobornaba con cantidades seductoras de dinero para que te sacaran de tus casillas a propósito, aun sabiendo de los dolorosos castigos que eso llevaba…





—(No,no…)—Empezó a retroceder de manera mecánica mientras Pariston seguía hablando sin borrar su siniestra sonrisa.





—Y no solo eso Gon, Killua mataba a todo aquel que se enteraba de sus jugadas en secreto, excepto uno…—Su sonrisa se fue, mostrando un semblante más sombrío y distante—Hisoka—Gon lo miro con los ojos más abiertos todavía—lo supe demasiado tarde—miro por un momento el sobre amarillo encima de su escritorio—eso me llego durante todo el revuelo, fue un milagro que la oficina de correo no haya sido destruida—volvió su vista al menor que tenia el semblante caído, con su vista distante en el piso, el rubio sonrió, el castigo funcionaba mejor de lo que pensaba—Hisoka siempre trabajo para Killua, dándole información sobre ti y sobre tu alrededor, vigilándote…





Pariston no lo veía pero…





—Te estaba manipulando Gon kun…





Gon…





—¿Por qué? ¿Acaso Killua heredo la curiosidad de su padre y te quiere estudiar también?





Hace mucho que dejo de escucharlo. Su cerebro... estaba en el peor de sus momentos, la información la estudiaba de golpe, fue muy repentino… lo que estaba en su interior le decía que todo era verdad…





—(¿Qué significa esto? ¿Killua… me traicionó? ¿Por qué? Al fin iba a se humano… el mejor que nadie sabe lo que eso significa ¿Verdad? Entonces… ¿Por qué? No lo entiendo ¿ De verdad me manipulo? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?)—Su cuerpo empezó a temblar a la vez que se hizo un aire pesado en la habitación lo cual Pariston pudo sentir claramente.





Un sudor frió recorrió la espalda del mayor, un aura negra rodeaba el cuerpo de Gon, los objetos empezaron a flotar y por primera vez un sentimiento muy instintivo recorría su cuerpo.





—Es… imposible, tú no puedes usar tus poderes ¿Verdad? Llevas el casco…—De repente Gon alzo la vista y pudo ver una grieta en la parte de su ojo izquierdo, esto no puede estar pasando, sonrió de una forma que nunca antes lo había hecho—¡jajajaja Gon! ¡¿Qué vas a hacer?! ¡¿Me vas a matar?!—el moreno empezó a avanzar hacia él, y por supuesto empezó a retroceder sin notar como sudaba, sin notar su cuerpo temblar ante el joven frente a él—¡El verdadero villano es Killua! ¡Yo soy tu salva vidas! ¡Él que te abrió los ojos! ¡Este tipo de cosas pasan Gon! ¡Esto pasa porque eres un monstruo! ¡No tienes por que sentirte mal es parte de tu vida!—de repente su espalda choco contra la pared junto al escritorio al mismo tiempo que el menor paraba su andar, podía sentir su mirada penetrante encima, apuñalándolo—Gon… únete a mi, vengate de Killua ¡Vengate de todos aquellos que te hicieron mal!—extendió sus manos frente al aludido que lo observaba fijo y sin moverse—¡Con tu poder y mis palabras no habrá nadie que tenga el valor de oponerse! ¡Basta de querer ser algo que no eres! Haremos de este mundo un lugar donde puedas vivir como el monstruo que eres…—finalizo jadeando por lo bajo, como si lo que acabara de decir se hubiera llevado sus fuerzas, de repente su cuerpo crispo, Gon tomo suavemente su mano derecha y entonces lo supo, su turno había terminado…





Se escucho un estruendo y un temblor invadió la tierra…





—¡Kyaaaa! ¡¿Qu-Qué pasa?!—Alluka abrazo a Mushu y a Clu mientras los monstruos alrededor de ella se ponían en modo alerta, presintiendo algo grande.





—¡¿Gon?!—Llamo Hashiro al alzar la vista, todos hicieron lo mismo—¡¿Qué estas haciendo?!—podía ver al menor, había destrozado la pared haciendo un gran agujero en el edificio, su mano sujetándose al costado de la pared lo alarmo—¡Gon ten cuidado! ¡No vayas a—de repente una voz alarmo a todos.





—Soy un monstruo…—Una voz resonó en la cabeza de todos los del área.





—¡Uwah! ¿Go-Gon?—Leorio callo al suelo por la sorpresa, él y Kurapika habían estado sacando a los monstruos de las celdas de castigo.





—Es imposible, se supone que a estas alturas esta sacando a la mayoría del edificio—Dijo algo aturdido y sintiendo su cuerpo crispar al seguir escuchando.





—¡Si soy un monstruo! ¡Desde que nací hasta el día de hoy me lo han dicho pero ahora al fin lo acepto! ¡Soy un monstruo!





—Gon…—Michiko que se reunía con Kuroro y su grupo en el jardín también podía escucharlo.





—¡Es cierto! ¡Tengo poderes que no son de este mundo! ¡No puedo dormir por la noche por mis pesadillas relacionadas a la muerte! ¡Y debido a esto es que eh llevado una vida de rechazos y tragedia! Y debido a esto yo…—Deslizo su pie y salto para la sorpresa de todos.





—¡GON!—Grito Hashiro al ver al menor caer pero se sorprendio más cuando veía como este se dezlisaba por las paredes con total facilidad.





—Debido a esto yo eh pasado por el peor de los sufrimiento ¡¿Es que acaso por ser un monstruo no tengo derecho a sentir?! ¡También puedo reír, llorar, odiar, querer! ¡También tengo emociones!—Parte del cristal negro que tapaba sus ojos se rompió liberando su ojo izquierdo molesto y con una lagrima—¡Por fin lo entiendo! ¡Por muy monstruo que sea también estoy vivo! ¡También estoy viviendo! ¡Nadie tiene derecho a jugar conmigo!—de un salto callo a la carretera haciendo temblar el alrededor, de a poco se levanto del suelo destrozado a sus pies—nadie va a burlarse de mi…





—G-Gon…—Hashiro lo sabía con solo verlo, Gon sabía de los secretos de Killua, esas lágrimas lo decían. El moreno miro el edificio destrozado de la CIA para luego echar a correr a gran velocidad a su interior dejando sin habla a los presentes…





En otra parte…





—Whoa…—Lyon miraba a todas parte aturdido, se hallaba detrás de Killua en un pasillo oscuro—¿Me estoy volviendo loco? Acabo de escuchar a Gon en mi cabeza… ¿Qué significa esto?





—Es tu campana de ir a casa Lyon—Respondió Killua mientras abría una puerta, en su otro brazo se hallaba la poción roza.





—¿Qué? No puedo dejarte en la mejor parte—Lyon volteó a verlo malhumorado pero su faceta se borró al ver la cara de Killua tan serio y frío.





—Vete o de lo contrario…—Miro el recipiente con el líquido roza—Gon te matara.





Continuará…

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