Capítulo 2: Reunión.

Estaba preocupado no sentía la presencia de su hermana por ningún lado y ¿Dónde rayos estaba? Parece estar en un lugar abandonado.


—Demonios debo darme prisa y buscarla—Observo al robot todavía en su mano y de una patada lo empujo contra la pared, eso hizo que se rompiera en dos y espera… Aquí hay algo raro—¿Eso es una pantalla?—Se acercó y miro mejor la maquina enfrente de él. El robot era parecido a un hombre de no ser por sus ojos y manos que eran de metal, en su pecho justo debajo donde lo había atravesado había unos cables cortados—Los debí de cortar cuando lo atravesé—Murmuro pensativo y siguió mirando, al parecer de no ser porque los cables estaban cortados darían con una esfera brillante en el centro de su pecho—¿Qué es eso?—Acerco su mano hacia la esfera y justo cuando su dedo la toco esta se evaporo—Ya veo usaron nen para que funcionara, el que creo a estas cosas debe ser un manipulador—Dijo para sí mismo, miro en la cabeza y vio la pantalla que le llamo la atención en primer lugar, era pequeña parecía brújula en ella había una flecha y un poco más lejos había un punto brillante—Parece un localizador no me digas… ¡Es posible que encuentre a Alluka con esto! O al menos alguna pista que me lleve a ella—dijo decidido arrancó la pantalla y se dirigió al exterior.


—Este lugar… parece ser que todavía estoy en la misma ciudad pero esta algo de diferente, por allí había una tienda de juguetes pero ahora es una panadería, ¿Desde cuándo había un bar en esa esquina? ¿Siempre estuvo un edificio ahí? Estoy desorientado—Dijo ya fastidiado tratando de ubicarse.






Saco la pantalla y guiándose con la flecha siguió el punto brillante. Camino varias calles y al atardecer llego a un casino, al parecer su hermana o lo que sea que estuviera buscando estaba ahí dentro.






—(Iré por detrás y usare zetsu para evitar que me descubran)—Pensó y se dirigió a la parte de atrás del edificio y ahí había un puerta trasera.


—Excelente—Dijo pero cuando iba a abrir la puerta sintió una extraña presencia dirigirse hacia él y de inmediato se escondió detrás de unos botes de basura—(Esta Presencia… la conozco es un usuario de nen estoy seguro pero ¿Quién es?)—Pensó intranquilo y mirando fijamente la puerta trago fuerte al ver que era abierta, estaba listo para pelear con quien sea que estuviera en su camino hacia su hermana lo torturaría y … —(Un momento yo a ese chico lo conozco no, no puede ser él se supone que estaba en su casa ¿no? Pero no hay duda es el ¿verdad?)—


Asombrado a mas no poder su cuerpo solo se movió hacia a esa persona e intrigado pronuncio lo siguiente.


—¿Gon?—Era imposible pero sin duda era él aunque estaba diferente.


—¡Killua! ¿Estás bien? ¿El viaje fue muy duro?—Dijo acercándose a él con una sonrisa al parecer lo estaba esperando.


Impactado era una palabra muy pequeña para describir lo que sentía Killua en ese momento.


—¿PERO QUE RAYOS TE PASO?—


—¿Eh? ¿A qué te refieres?—


—¿Cómo que a qué? ¡ESTAS DISTINTO!—Tenía razón Gon estaba más alto se veía delgado pero sin embargo se notaba más fuerte, su cabello y voz aunque un poco más grave estaban iguales, llevaba puesto un suéter negro cuello de tortuga con una chaqueta verde y unos pantalones verdes largos y unas botas negras.


—Ummm… si cambie un poco desde que me viste—Dijo sonrojado y apenado.


—¿UN POCO? ¡NADIE CAMBIA TANTO EN UN AÑO! ¡TE VES MUCHO MAYOR PARA TENER 13 AÑOS!—Estaba jodidamente alterado ¿Cómo es que cambio tanto?


—Obviamente porque tengo 17 años Killua—Dijo tranquilamente.


Si antes estaba alterado ahora sufría un shock mental y un eco se escuchaba en su mente que decía 17 años, 17años, 17 años una y otra vez.


—Debes estar sorprendido ummm… Por ahora sígueme ah y no te preocupes de Alluka está con nosotros—


—¿Eh? ¿Nosotros?—Dijo ya saliendo de sus pensamientos el otro solo le sonrió y le indico que le siguiera.


Estaban caminando por una sala hasta que llegaron a un gran salón con motones máquinas y personas en mesas barajeando cartas todas para hacer apuestas, pero Killua no noto eso ¿Por qué? Simple, su mirada bajaba y subía sobre Gon, era su imaginación o ¿Se había puesto más lindo para su propio bien?


—Aunque lo mires una y otra vez no vas a salir de la impresión tan pronto—Se escuchó una voz divertida pero masculina acercándose a ellos.


—(Ummm me parece familiar espera… no, no puede ser) ¡QUE RAYOS! ¿ESE SOY YO?—Sip Gon no era el único que cambio repentinamente al parecer el venia también en el paquete, y al igual que el moreno mayor estaba distinto, era más alto que Gon y lucia más maduro también. Llevaba una chaqueta de cuero negro con un suerte cuello en v azul oscuro con unas botas marrones.


—Baja la voz ¿Quieres? La gente nos está mirando—Dijo el albino mayor mirando a su alrededor desinteresado, algunas personas los miraban sorprendidos por el grito del más joven.


—¿Qué está pasando?—Interrogó confundido.


—Antes que nada ve a saludarlo no ha parado de preguntar por ti—Su versión mayor apunto a una de las máquinas y allí vio una mata de pelo muy conocida para él. Se dirigió allá y entonces el chiquillo se volteó a verlo.


—¡Killua! ¡Cuánto tiempo!—Esta vez sí era el Gon que conocía el que se abalanzo a abrazarlo por el cuello con una gran sonrisa.


—¡Gon! ¿Cómo llegaste aquí?—Lo abrazo fuerte acercándolo hacia él, estaba contento de verlo pero muy sorprendido.


—No tengo idea—Se separó un poco y puso una cara confundida.


Los mayores se acercaron a ellos y los miraban interesados.


—¿Y bien que pasa aquí?—Dijo dirigiéndose a los mayores y ya separado de Gon, estos se miraron uno preocupado y el otro aburrido.


—Pues…—Se dispuso hablar Gon mayor pero fue interrumpido por una alarma y luces rojas que alumbraban todo el salón y unas rejas de metal cerraron puertas y ventanas. Al saber de que se trataba Killua mayor chasqueo la lengua.


—Rayos se dieron cuentas—Murmuro fastidiado para sorpresa de su versión mayor.


—¿Eh? ¿Quiénes?—


—La justicia—





Continuará….