lunes, 18 de abril de 2016

Capítulo 13: Cuidado cuando buscas lo que no debes.

Era el medio día y el líder de la caballería de Ballena Kaito estaba caminando por el corredor, bueno… mejor dicho trotando, dando pisotones fuertes debido a que tenía un gran, pero gran problema ¿Qué era? Su adorado príncipe tenía un enamoramiento con alguien que no era su prometida, ni siquiera era de la realeza, ¡Oh pero eso no era lo peor! Lo peor era que ese “alguien” era ni más ni menos que un peligroso ladrón buscado por cuatro reinos y por si no fuera poco había secuestrado al sucesor de Ballena.



Kaito estaba seguro de que en algún momento durante el encierro del príncipe este debió interactuar con aquel ladrón cuyo nombre es “Killua”. A pesar de su edad Gon era muy ingenuo claramente debió dejarse seducir y manipular por aquel bastardo que lo secuestro ¿Ahora que iba a hacer? No espera peor aún ¿Qué pasara si se entera el rey Ging? Tendrá que arreglarlo sin que se entere o ahí sí que van a rodar cabezas…



Después de trotar un rato el peli largo había llegado a su objetivo, la puerta de la habitación de Gon, normalmente tocaría la puerta y esperaría paciente y respetuosamente a escuchar un “pasen” pero debido a las últimas cosas de las que se ha enterado mando a la mierda ese respeto y abrió la puerta de una patada asustando al chico que estaba durmiendo.


—¡Ka-Kaito!—Grito exaltado debido a la estruendosa entrada del nombrado el cual tenía una mirada severa.


—¡Muy bien jovencito! ¡Tú y yo tenemos que hablar!—Hablo como un padre reprendiendo a su hija.


—¿No puede ser más tarde? Tengo sueño…—Pronuncio mientras bostezaba somnoliento.


—¡Nada de eso! ¡¿Cómo es eso de que te enamoraste de un criminal?!—Le interrogó serio estaba preparado para una batalladle de gritos pero jamás espero una cara seria y tranquila por parte del menor.


—Me enamore y no lo pude evitar—Lo dijo tan fácilmente que le saco un tic nervioso en la ceja al mayor.


—¡¿Y lo dices así sin más?! ¿Qué dirá tu padre?


—Nada porque no le diré y tú tampoco le dirás Kaito—Hablo serio y peli largo quedo en shock.


—¡¿QUÉ?! —Exclamo exasperado ¡Pero que riñones tiene ese chico! —Gon ¿Pero qué rayos estas…!


—No es necesario decirle nada ya que cumpliré mi deber como príncipe—Declaro interrumpiendo lo que iba a decir el otro el cual quedo boqui a abierto por lo que acaba de escuchar.


—¿Qué has dicho?—Decía sin poder creer lo que dijo el menor.


—Lo que escuchaste, hare lo que debe hacer un príncipe y protegeré a mi reino—Decía decidido mirando a los ojos al peli largo.


—¿T-Te casaras con la princesa Retz?—Balbuceo a lo que el menor trago grueso.


—Yo… hare lo que tengo que hacer—Hablo un poco nervioso ante la mirada de incredibilidad que le daba Kaito.


—P-Pero ¿A qué viene este cambio?


—Ayer lo entendí Kaito—Sonrió contento—hare todo lo posible por proteger a Ballena—Al terminar de hablar el mayor lo abrazo eufórico.


—¡Sabia que ibas a entender al final! ¡Estoy tan orgulloso de ti!


—¡Kaito me asfixias!—Decía casi sin aliento a lo que Kaito lo soltó, le sonrió pero después puso una mirada dudosa.


—Entonces… ¿Por qué tenías tu traje de novio todo destrozado? Parecía que una animal salvaje te hubiera atacado—Pregunto a lo que Gon se ruborizo ferozmente.


—E-Es que un gato enorme me salto encima y me arranco la ropa a punta de arañazos—Pronuncio nervioso ante la mirada sorprendida del peli largo.


—¿De veras?


—S-Sí.


—Qué raro los animales siempre te han querido.


—Este gato también, es solo que es muy brusco cuando lo demuestra y se deja llevar—Defendió sonrojado.


—Ya veo… bueno lo diré otra vez, me alegra que hayas decidido hacer lo correcto me enorgulleces—Sonrió al menor y camino a la puerta—duerme un poco más que será un día largo lleno de deberes.


—Gracias Kaito, no te preocupes todo saldrá bien.


—Estoy seguro de que si—Se despidió y cerró la puerta dejando solo al menor.


Gon al sentir que Kaito se alejaba se acostó de nuevo en la cama boca arriba mirando al techo pensativo.


— (Hice lo que Killua me dijo que hiciera… realmente no le estoy mintiendo a Kaito estoy cumpliendo mi deber como príncipe)—Pensó mientras suspiraba cansado—(me sorprendió tanto lo que me dijo Killua…)—recordó La conversación con el ladrón.


Flash Back.


—¡Oi Gon despierta!—Estaba de pie a un lado de la cama y zarandeaba al nombrado de un lado a otro para despertarlo este se sentó somnoliento y frotándose el ojo con la mano.


—¿Qué pasa Killua? Tengo sueño…—Decía bostezando para luego voltear a ver al albino noto algo curioso—tu ropa esta desacomodada—agrego mirándolo fijamente, el otro puso una sonrisa felina.


—Lo dice el que tiene una camisa sin botones—El menor se miró la camisa y vio que esta estaba toda abierta dejando ver su abdomen.


—¡Oh no! ¡Después de que Mito se esforzara en ajustar los detalles!—Lloriqueo por lo bajo mientras miraba su ropa toda maltrecha—¡Killua la rompiste toda!


—Velo como mi venganza por haberte dejado besar por Retz—Pronuncio burlón a lo que el menor puso un puchero y luego miro por la ventana.


—Todavía es de noche…—Dijo al ver la luna llena.


—Gon tengo que hablar contigo—Se sentó junto al moreno con una expresión seria, el menor lo miro curioso.


—¿Qué sucede?


—Es sobre Omokage el rey de Marionetista—El otro se sorprendió.


—¿Qué hay con él?—Interrogo dudoso no entendiendo bien que sucede.


—Al parecer tiene conexiones con Kuroro Lucifer—Decía serio mirando la cara impresionada del menor.


—¿Co-Como conexiones?


—Kuroro roba todo tipos de riquezas de los reinos y las comparte con Omokage, en cambio el usa sus influencias para borrar cualquier evidencia que los atrapara—Explico y el moreno no podía quitar su cara de incredibilidad y asombro.


—Killua ¿Cómo sabes todo esto?


—Tompa llamo a Hisoka y el me lo dijo, ese gordo tiene los mejores contactos y a pesar de que es un ambicioso sé que podemos confiar en el—Agrego seguro de lo que decía—Gon ¿Sabes lo que significa esto?


—¿Eh?—Pronuncio inseguro debido a la sonrisa astuta del mayor.


—Si conseguimos pruebas de que Omokage el rey de marionetista tiene una alianza con Kuroro Lucifer lo meterán a la cárcel—Hablo mirando al menor el cual empezaba a entender.


—¡Es cierto! En ese caso mi compromiso con su hermana se rompería.


—No es solo eso—Sonreía mirando la expresión sorprendida del menor—podríamos aprovechar esta oportunidad y ponerle una trampa a Kuroro también, deshacernos de dos pájaros de un tiro—Gon quedó pasmado ante eso.


—¿Pero cómo?


—De eso me ocupo yo—Respondió con una sonrisa astuta ante el puchero del menor—pero primero necesitamos pruebas de que Omokage tiene negocios con Kuroro es ahí donde entras tu Gon—añadió mirando la cara dudosa del menor.


—Quieres que busque información del rey Omokage ¿Verdad?


—Tienes que fingir que estás dispuesto a casarte con Retz pero si no puedes no tienes que…


—Quiero hacerlo—Hablo decidido interrumpiendo lo que iba a decir el otro el cual lo miro serio.


—¿Seguro? Puede que te metas en problemas—Arqueo una ceja al ver que el moreno soltó una risilla.


—Yo siempre estoy en problemas y ahora más que nunca —Decía sonriente—confía en mí aunque tenga que fingir que estoy dispuesto a casarme con Retz—añadió poniendo una cara de disgusto.


—Sobre todo eso, será mejor que te desempeñes muy bien como actor—Dijo divertido de ver la cara de desagrado del menor pero después se levantó de la cama.


—¿Ya te vas?


—Así es—Vio como la cara de Gon se entristecía, se acercó de nuevo y le acaricio la cabeza para luego sonreírle—estaré más cerca de ti de lo que crees—hablo dulcemente y el peli negro lo abrazo por la cintura poniendo la cabeza en el pecho del mayor.


—No te vayas aun…—Susurro en un tono de voz tierno que hizo sonrojar al albino el cual lo abrazo de vuelta.


—Si me lo pides así no puedo negarme…


Fin de Flash Back.


—(Killua se quedó conmigo todo la noche…)—Ruborizado abrazaba la almohada contra su pecho—(Tengo que poner todo de mi parte para que sea así todas las noches)—pensó decidido para después dar un salto para estar de pie al lado de la cama y entrar al baño a arreglarse.


Cuando termino de arreglarse Gon salió al corredor para toparse con su nana que caminaba hacia él con una gran sonrisa.


—¡Gon estoy tan orgullosa de ti!—Abrazo al nombrado con alegría—Kaito ya me lo dijo, me alegra tanto que al final tomaras la decisión correcta—se separó suavemente del peli negro y le tomo de las manos.


—Gr-Gracias Mito—Pronuncio nervioso por la alegría de la mujer.


—Por cierto, tu padre y los reyes te esperan en el comedor date prisa no los dejes esperando—Gon suspiro y siguió a la nana al comedor. Al igual que el otro día los adultos estaban sentados mirándolo con una sonrisa la única diferencia es que Retz estaba sentada también.


—Príncipe Gon por favor siéntese le hemos guardado un puesto—Anuncio Omokage con una sonrisa apuntando a una silla que estaba al lado de su hermana.


—Gracias…—Camino dándole una fugaz mirada de reproche a Ging el cual volteo la cara nervioso, al sentarse junto a la chica esta le sonrió coquetamente.


—¿Cómo durmió príncipe?


—Ah muy bien gracias por preguntar.


—Ya me informaron de que fue atacado por un gato salvaje y destruyo su traje de novio no se preocupe mis mejores exterminadores buscaran a la alimaña esa—Agrego Light muy seguro a lo que Gon trago grueso nervioso.


—S-Si gracias.


—Y sobre el traje de novio ya hemos encargado otro con las mismas características, llegara esta tarde.


—Ya veo…—Murmuro un poco desganado.


—Sabe príncipe—Decía risueña Retz llamando la atención del moreno—¡Tengo un muy buen lugar para cuando salgamos de luna de miel!


—¿Eh?—Fue lo que logro pronunciar palideciendo ante lo que dijo la rubia.


—¿Le gusta el mar? Siempre me ha gustado las islas tropicales—Sugirió mirando sonriente al pelinegro.


—Bu-Bueno nunca eh ido a una.


—¿De veras?—Pregunto un poco sorprendida debido a que normalmente los príncipe que conocía han ido de viaje al mar.


—Retz, el príncipe Gon jamás ha salido más allá de su castillo debido a que tenía que entrenar su don con el arco y la flecha—Le explico su hermano mayor con una sonrisa.


—Ah en ese caso debemos escoger un gran lugar para viajar—Comento y el menor la miro un poco incómodo.


—Cu-Cualquier lugar está bien.


—Si gustan podrían viajar a cualquiera de mis islas tropicales privadas—Sugirió Paol en un tono de voz presumido.


—O a algunas de mis hermosas montañas—Añadió llamando la atención de la rubia a la cual también le pareció atractiva la idea. De repente los tres reyes y la princesa empezaron a hablar sobre lugares apropiados para la luna de miel, Gon le dio una mirada irritada a Ging como diciendo “¿Vez lo que me haces maldito?” Y este le dio otra como respondiendo “No es mi culpa que seas tan solicitado” se estaban peleando con las miradas.


—El desayuno ya está listo—Anuncio un mayordomo interrumpiendo la conversación y la sangrienta pelea de miradas, aplaudió dos veces y unas mucamas entraban con comida y bebidas que se veían muy apetitosas, las mucamas sirvieron en la mesa y se posicionaron detrás de cada presente—buen provecho—finalizo respetuosamente.


Los presentes empezaron a comer, tomando pequeñas porciones de comida en eso Retz le tomo la mano a Gon para llamar su atención.


—Príncipe coma esto—Decía coqueta mientras le acercaba a su boca un cubierto con comida para dar a entender que quería darle de comer, Gon trago grueso y se puso nervioso al notar todas las miradas sobre él, si la rechazaba probablemente se ganaría el descontento de Omokage y tenía que conseguir toda la información posible sobre él, no tuvo otra opción que aceptar así que abrió la boca y cerró los ojos, la chica sonrió mientras le acercaba más el utensilio pero justo cuando iba a entrar…


—¡Kyaaa!


—¡Retz!


—¿Eh?—Al abril sus ojos vio que la rubia dejo caer el cubierto debido a que la bañaron de pies a cabeza con jugo frio de naranja, sorprendido vio la mucama que sostenía la jarra con la bebida que arrojaron y abrió la boca anonadado—(¡¿Alluka?!)—pensó al ver a la menor vestida de sirvienta y mirándolo molesta.


—¡Usted mucama! ¡¿Cómo se atreve a semejante falta de respeto a la princesa?!—Grito molesto Omokage mientras con un pañuelo limpiaba la cara de su hermana.


—¡Ella se lo merece por tocar lo que es de mi her…!—No pudo terminar de hablar ya que Gon le tapó la boca en pánico por la situación.


—¿Pero qué haces?—Pregunto Ging ante la acción del otro.


—¡Y-Yo me encargare del castigo de esta mucama!—Exclamo antes de salir corriendo con Alluka en brazos dejando a todos estupefactos. Ya bien alejados y escondidos en un rincón el moreno soltó a la menor—Alluka ¿Qué haces aquí? Pudo ser peligroso—decía con cara de preocupación y la menor lo miro molesta.


—¡No está bien Gon! Mi hermano está aquí por ti y tú dejándote alimentar cual perrito por esa niñita con vestido caro—Le reclamo a lo que el peli negro se rasco la cabeza nervioso.


—Sé que se ve mal pero hago esto para ayudar a tu hermano a sacarme de aquí—Le explico y la menor arqueo una ceja no entendiendo bien—mira tu hermano y yo nos queremos un montón aunque hubiera un millón de chicas con vestidos caros jamás lo dejaría—puso una sonrisa cálida y Alluka se calmó un poco.


—Está bien creo en Gon—Decía con una sonrisa y el mayor la miro.


—¿Y qué haces aquí?


—Es mi culpa principito—Un hombre vestido de chef se acercaba al par.


—¡Hisoka!—El nombrado le sonrió.


—Me pidió que la trajera a verlo pero justo cuando me voltee a echarle sal a la sopa ella había desaparecido, es realmente inquieta—Explicaba a lo que la menor puso un puchero tierno.


—Ya veo… unmm ¿Hisoka?


—¿Si?


—¿Tu hiciste la comida?—Pregunto curioso a lo que el mayor soltó una risilla.


—Aunque no lo crea principito soy un muy buen cocinero—Comento con una sonrisa.


—Bueno ¿Y Killua?—Pregunto ansioso por saber que hacia el albino.


—No está en el castillo en estos momentos, está cumpliendo con su parte.


—Se está esforzando… ¡Cierto! Yo también debo hacer lo mismo, iré a buscar—Hablo decidido.


—¡Oh! Un momento principito.


—¿Qué sucede?


—Tenga—La dio una caja de almuerzo—mejor coma esto.


—Está bien pero ¿Y la comida del comedor?—Pregunto curioso y el peli roza sonrió malévolamente.


—Esa comida la hice especialmente para los reyes y esa princesa—Dijo soltando una risa malvada bajo las miradas de miedo de Gon y Alluka.


—D-De acuerdo nos vemos tengan cuidado—Se alejó del par a paso apresurado con la caja de comida en sus manos. Gon corría mientras comía velozmente la comida de la caja, quería terminar pronto para empezar a investigar, al devorar con todo el alimento estaba en frente de su objetivo, la habitación del rey Omokage—Es hora—Escondió la caja en una maceta y se arrodillo para forzar la cerradura de la puerta que daba a la habitación, usaba una aguja y una lima que tenía escondidas en su camisa—¡Listo! Para algo me sirvieron esas fugas del castillo—decía contento no notando una sombra que se posicionaba detrás de él.


—¿Qué haces Gon?—Pregunto una voz que casi le daba un paro cardiaco al príncipe quien en seguida volteo a verlo.


—¡Kurapika! Por dios no me asustes así—Decía respirando profundo tratando de calmarse ante la mirada interrogativa del rubio.


—¿Por qué quieres entrar a la habitación del rey de Marionetista?—Interrogo mirando al moreno— si Kaito o el rey se enteran…—no pudo terminar de hablar ya que de un jalón Gon lo metió al cuarto y cerró la puerta—G-Gon ¡¿No me estas escuchando?!—dijo exaltado ante la acción del menor, si lo pillaban en esa habitación tendría su primera falta y eso para nada le gustaba debido a su sentido de la responsabilidad.


—Kurapika tengo motivos para pensar que el rey Omokage está engañando a mi padre y a los otros reyes—Declaro mirando serio al rubio el cual se alarmo.


—¡¿Qué?! ¡¿Por qué piensas eso Gon?!—Cuestiono incrédulo ante las palabras del peli negro.


—No puedo decirte pero tiene conexiones con Kuroro Lucifer.


—¡¿Kuroro Lucifer?!—Grito sorprendido.


—Piénsalo ¿Por qué nunca nadie ha podido a atrapar a Kuroro? Y además todas las evidencias de robo siempre son borradas ¿De dónde saca el rey tantas riquezas? sin decir que marionetista es el único reino que no ha sido víctima—Explicaba serio intentado convencer al mayor.


—Esas son puras coincidencias, no es suficiente para acusar al rey Omokage—Argumento con lógica pero se alarmo al ver como el menor empezaba a abrir cajones de los armarios y los registraba sin ningún tipo de cuidado.


—Por eso necesito buscar evidencia que lo vincule con Kuroro—Decía mientras registraba unos papeles—Kurapika entiendo que no quieras meterte en problemas por eso puedes irte—de repente el rubio empezaba a mirar por un escritorio que estaba ahí.


—No sé de dónde has sacado eso pero Gon confió en ti—El moreno sonrió al escucharlo.


—Gracias…


Entre los dos registraron toda la habitación de arriba hacia abajo durante varios minutos.


—Todavía no encuentro nada raro—Hablo mientras revisaba unos libros mientras Gon registraba bajo la cama.


—No te rindas sé que debe haber alg- ¡UWAH!—Al levantarse resbalo con un calcetín que estaba tirado y choco contra la pared haciendo caer un cuadro.


—¡Gon!—Corrió a socorrer al menor quien se sobaba la cabeza adolorido—¿Estas bien?


—S-Si—Se levantó ayudado del mayor pero de repente fijo su vista en el objeto que cayó al suelo—¡Kurapika mira!—apunto al cuadro y el rubio volteo a verlo, debido al impacto el marco se separó en dos pero el lienzo dejo caer una fotografía, Kurapika se acercó y la tomo y al verla se sorprendió.


—Gon este es el Geney Ryodan pero más joven—Le mostro la foto al nombrado y este abrió la boca sorprendido, en la imagen estaba Kuroro parado junto a Omokage y detrás de ellos estaba el resto del Geney Ryodan, estaban en lo que parecía un bosque.


—¿Sera la evidencia que buscamos?—Pregunto con una mirada ilusionada.


—Servirá para crear una duda razonable y para cancelar tu matrimonio—Hablo sonriéndole a Gon el cual puso una mirada esperanzada.


—No está bien hurgar en las pertenencias de los demás—Una vos grave los alerto a ambos, no se habían percatado de que alguien más había entrado a la habitación.


—¡Omokage!—Dijo sorprendido al ver al nombrado en la puerta con una sonrisa siniestra, Kurapika se posiciono en frente de Gon listo para defenderlo, el rey empezó a caminar hacia ellos…


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Afuera del castillo Leorio perseguía a una chica vestida de mucama esta se veía notablemente irritada.


—Oye lindura ¿Qué tal si tú y yo vamos a tomar unos tragos?—Decía en un tono coqueto y a la otra le salió una venita palpitante en la frente.


—Disculpa pero tú no eres mi tipo—Hablaba entre dientes apretando sus puños.


—Venga solo dame una oportunidad—Insistió a lo que la chica se volteó a darle feroz mirada.


—¡Mira idiota me has hartado así que…!—Iba a sacar un cuchillo debajo de la mini falda que llevaba pero un soldado con casco la detuvo sosteniendo su mano.


—¿Y tú quién eres?—Interrogo Leorio al hombre que tenía una expresión serena.


—Mi nombre es Lyon y esta chica no puede corresponderle debido a que sus ojos están en otra persona—Ante eso el doctor bufo.


—Qué mala suerte—Y se alejó del par.


—Juro que lo matare—Decía tosco soltándose del agarre del mayor.


—Venga jefe estando así vestido nadie se le resistiría—Pronuncio burlón Lyon, sip Killua era la chica.


—Tuve que vestirme así ya que encontraron al sirviente que deje inconsciente en el closet y ahora buscan al intruso, lo que tengo que hacer…—Suspiro cansado mientras se rascaba la peluca.


—Bueno todo sea por la causa ¿no?


—Cierto, hare que Gon se ponga este traje para compensármelo—Puso una sonrisa felina— entonces dime ¿Dónde está nuestro ayudante involuntario?


—Por aquí—Empezó a caminar seguido del albino.


Llegaron hasta un callejón y el peli naranja toco ciertas partes de una pared y entonces apareció una puerta que daba a unas escaleras, las bajaron hasta llegar a lo que parecía un calabozo, ahí encontraron a Hisoka el cual al verlos llegar sonrió divertido.


—Te vez adorable Killua—Hablo risueño a lo que el nombrado lo miro con cara de pocos amigos.


—Por cierto Hizoka—El peli roza se volteó hacia Lyon—me entere de que hubo un problema en el comedor donde almorzaba los reyes—Hisoka soltó una risilla.


—Si la pequeña Alluka tiro jugo encima de la princesa Retz fue muy gracioso—Comento a lo que el albino lo miro sorprendido.


—¿De veras? Valla esa niña.


—Se parece a su hermano.


—No me refería a eso—Dijo interrumpiendo la conversación—al parecer la comida que sirvieron le dio diarrea a los reyes y ahora buscan al chef que cocino—explico a lo que Hisoka sonreía inocentemente y Killua lo miraba con obviedad.


—Hisoka pudieron haberte descubierto.


—Fue un experimento—Defendió a lo que los otros lo miraron extrañados—solo un guerrero con buena resistencia puede soportar ese laxante, sé que el rey Ging fue un guerrero admirable por eso no le afecto ¡Ah pero adivinen a quien mas no le afecto!—sonrió divertido al ver las expresiones serias de su jefe y su compañero.


—Omokage por supuesto.


—Así es.


—Otra prueba a nuestro favor por supuesto, y ahora…—El albino sonrió al ver una celda al fondo, camino hasta llegar a los barrotes de acero y miro a la persona adentro, estaba atada con grilletes en las manos y en los pies mirando con rabia al albino—¿Qué tal Nobunaga?


—Púdrete—Escupió con molestia y Killua sonrió divertido


—Qué mal humor.


—Pero tengo los pantalones bien puestos.


—Buen intento pero necesitas más que eso para molestarme—Declaro burlón—entonces habla ¿Qué es Omokage de Kuroro?—pregunto a lo que el otro bufo, Hisoka y Lyon solo observaban la situación.


—¿Crees que voy a ceder? Si no fuera porque esos dos perros tuyos te vinieron a buscar no estarías tan feliz con esa faldita tuya—Decía con rabia pero después sonrió—pero igual no importa ya que ya les llegó la hora a la realeza y a ti-Killua lo miro serio.


—¿A qué te refieres?


—No tengo que decirte—Al decir esto se escuchó una explosión y se sintió un temblor en el suelo, tanto Killua, Hisoka y Lyon se alertaron pero voltearon a ver al prisionero al escuchar una carcajada—ya que vas a presenciarlo por ti mismo…


Continuará…

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