lunes, 18 de abril de 2016
Capítulo 15: El recuerdo de dos idiotas.
¿Desde cuándo? Nunca sabré contestar esa pregunta, no sé en qué momento nació este sentimiento, pero sí sé cuándo me di cuenta de su presencia y eso fue cuando me despedí de Ging y baje aquel árbol, yo me pregunte ¿Qué iba hacer? De repente sentí un vacío en mi pecho y una sensación de soledad, me extrañe y comencé a caminar, decidí que iba a volver con Mito san un tiempo, regrese a isla ballena, Mito san y la abuela me recibieron con un abrazo y comida, yo me alegre sin embargo ese vacío en mi pecho no se alejó en ningún momento, a pesar de que me fui al bosque a pescar y a jugar con los animales esa sensación de que faltaba algo nunca se alejó.
Cayo la noche y esa sensación se hizo más fuerte, había comido mucho pero me sentía vacío, tenía todas mis cosas pero sentía que me faltaba algo, estaba en mi hogar con las personas que quiero y que me quieren, entonces… ¿Por qué me siento tan solo? Había logrado ser un cazador, viví muchas aventuras, logre conocer a mi padre incluso conocí a muchas personas e hice muchos amigo, amigos…
Entonces recordé lo que me dijo Ging: “Disfruta de los desvíos, disfrútalos mucho porque de ese modo encontraras aquello que es más importante que lo que querías”, yo encontré algo más importante que encontrar a Ging, creo que ese era Killua, cierto lo que viví con él no se puede comparar con haber encontrado a mi padre, sin embargo nos separamos, él tenía que seguir su camino con su hermana y yo tenía que seguir el mío, eso está bien, no importa lo lejos que estemos uno del otro siempre seremos amigos… ¿Amigos? ¿Por qué esa palabra me duele? Y-Yo soy más que su amigo, ¡Soy su mejor amigo!… ¿Por qué estoy llorando?
En ese momento me di cuenta que ya yo no veía a Killua como mi mejor amigo tampoco me sentía como el suyo, supe que ese sentimiento doloroso pero cálido no era de amistad sino que era algo más complicado y peligroso que podría destruir nuestra amistad, pero tenía que decírselo algún día… Si “Algún día” pasaron los años, me volví a reencontrar con él y con Leorio y Kurapika, que irónico ellos están juntos sin tener ninguna pena de decir que se querían y que se necesitaban, y se supone que yo soy el expresivo del grupo, la sola idea decir lo que siento a Killua me da un terror inmenso, me imagino las mil reacciones que él podría tener, que me rechace, que me odie, que me evite, no volverlo a ver nunca más y un sinfín de situaciones que no son nada positivas así que decidí no decirle nunca nada, con quedarme a su lado me basta, o eso pensaba…
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—¡Maldito y sensual canoso!—
Ejem, aquí volvemos a mi narración normal, estaban en el bar de la guarida, un Kurapika intentando consolar a un muy borracho Gon que ahogaba sus penas en alcohol.
—G-Gon un menor de edad no debe tomar alcohol—Trataba de hacer entrar en razón al joven pero este lo miro molesto.
—¡No jodas rubio! *HIC* ¡Esos son detalles menores!
—Tiene razón concéntrate en lo importante, ten chavalín te traje una botella de vodka que quitara ese mal de amor que tienes—Dijo Lion pasándole la bebida ya dicha bajo la mirada desaprobatoria de Kurapika.
—El vodka no hará desaparecer la novia de Killua—Declaro el rubio, sip el que Gon estuviera borracho tomando vodka es porque Killua tiene novia, les voy a Explicar.
Flash Back.
—¿Eh?—Pronuncio incrédulo el moreno…
—Gon tengo novia—Presento a una linda chica de pelo negro y ojos azules que le sonreía simpáticamente al moreno, este la miraba sorprendido, al ver que no decía nada Killua se extrañó y siguió—su nombre es Mizaki, Mizaki este es Gon mi mejor amigo.
—¡Un gusto!
—Ah, igualmente… —Salió de su trance para saludar a la chica con una sonrisa, por dentro sentía que se estaba rompiendo.
—Bueno iremos a decírselo Alluka—Dijo despreocupadamente poniendo sus manos detrás de su cabeza y Gon se sorprendió.
—¿Eh? ¿No lo sabe?
—No, eres el primero al que se lo digo ¿Quieres venir?
—No yo… Tengo que llamar a Kurapika.
—Ah está bien nos vemos.
—¡Adios!
—Adios…—Se despidió con la mano y vio como la chica le tomaba el brazo cariñosamente al albino quien le sonrió, se les quedo viendo hasta que bajaron las escaleras, luego salió corriendo a su habitación, entro y con lágrimas en los ojos y sintiendo que se le rompía el alma marco un número.
—¿Diga?
—¡Kurapica ven rápido te necesito!—Decía con voz llorosa asustando al nombrado.
—G-Gon ¿Qué sucede?
—¡Killua me está matando!
—¿Qué?
Fin de Flash Back.
—¡Tuvo los cojones de decirme que yo era el primero al que se lo decía! *HIC*.
—Venga seguro no es tan grave—Agrego Lyon tranquilo recibiendo una mirada fulminante.
—¡Alluka chan me dijo que *hic* que estaban en una cita y que no regresaría hasta tarde!—Dijo llorando y Kurapica, apenado por su estado, tomo su hombro para consolarlo.
—Tranquilo que no es nada serio—Le dijo de manera suave pero el aludido negó con la cabeza.
—¿Y que si no es serio? *HIC* Vi esa chica, es el tipo que le gusta a Killua *HIC* él nunca se fijaría en mí.
—No digas eso, tú tienes lo tuyo chavalín—Menciono Lyon.
—Esa chica era realmente linda*HIC* ¿Qué tengo contra eso?
—Tienes un magnifico trasero—Dijo tranquilamente, el rubio se sonrojo pero el moreno ni se inmuto.
—*HIC* por favor Lyon san *HIC*
—Hablo en serio, hombres y mujeres se te quedan mirando cuando les pasas por al lado.
—Cualquiera menos Killua *HIC*
—Bueno él sabe disimular muy bien—Gon ignoro eso ultimo y siguió bebiendo a pesar de los sermones de Kurapika. Ya era las 10:00 PM y estaba totalmente borracho.
—Sssssssabes KKurapika ttenggo tantasss eeenvidia *HIC*
—¿Q-Qué pasa?—Miraba nervioso a su amigo que estaba totalmente fuera de sí.
—No Tubissste miedo de decirrrle a leeorioo lo que ssssentias—Tenia las mejillas rojas y la mirada perdida.
—Gon no fue fácil…
—Essoss nummca esss fácilllll… Kuraaaapika.
—¿Q-Qué?
—¡Te quieeero taaantooo!—Abrazo de improviso a l rubio sorprendiéndolo.
—Valla creo que ya es momento de que lo lleves a su habitación—Dijo Lyon al ver el estado del moreno.
—S-Si lo hare—Con dificultad cargo al joven hasta su habitación, logro hacer que se pusiera un pijama azul oscuro y lo acostó en la cama, estaba a punto de irse cuando le tomaron la mano.
—¿Crees que le importe a Killua como me importa el a mí?—Decía con voz tierna y mirada cristalina al rubio quien se conmovió al verlo así.
—Estoy seguro de que si Gon.
—Mentiroso—Acto seguido soltó la mano del otro y se volteó dándole la espalda, Kurapica lo miro comprendiéndolo, el también paso por esa situación, le dio las buenas noches y salió de su habitación. Gon abrió sus ojos y empezó a llorar en silencio recordando lo feliz que se veía Killua con aquella chica, estaba molesto consigo mismo, se supone que como mejor amigo que es debería estar feliz y no estar llorándole a la almohada—N-No sho tengo que diiissstraerme—Murmuro levantándose.
Ya era las 11:00 PM Killua se había despedido de esa chica y subía las escalera pensativo, cuando llego al pasillo donde estaban las habitaciones encontró a un Gon en pijama, tratando de abrir la puerta con una mano y la otra tenía una botella de vodka, supo de inmediato que estaba tomando.
—Gon ¿Qué estás haciendo?—Se acercó al chico y vio que este tenía la mirada perdida.
—Ahh Killuaaa ¿Cómo te ffue en tu cisssta?—Le pregunto con una sonrisa boba y el albino suspiro pesadamente.
—Estuvo bien, hazte a un lado la abriré para ti—Dijo cortante, abrió la puerta y tomo la mano del borracho para sentarlo en el sofá y quitarle la botella.
—Nooo Killua damelaaa—Decía lloriqueando y el otro arqueo una ceja indignado.
—¿Qué rayos te pasa? Me dijiste que odiabas el sabor del alcohol.
—Sssi asssi esss…
—¿Entonces?
—Essssssa me la dio Lyon.
—¿Por qué te la dio?
—Me dijo queee me quitaría el mal de amoresssss.
—¿Qué?—Se sorprendió ante lo que dijo el moreno ¿Acaso Gon está enamorado?—Gon ¿Estás enamorado?—Pregunto un poco tosco mirando al nombrado, este le miro pensativo para luego a arrodillarse llorando—¿Q-Qué te pasa?
—¡Siii estoyyy enamoradooo!—El mayor sintió un nudo en la garganta.
—¿Te rechazo?
—Noooo pero yo sé que no me quiere—Lloraba desconsoladamente Killua odiaba verlo así, lo tomo y lo sentó en el sillón se arrodillo en frente de él, y con la manga de su suéter le seco las lágrimas para luego mirarlo a los ojos.
—¿Qué te hizo?
—¡Me dijo que se iba a casar y quiere que yo sea su padrino, pero en realidad tiene un romance con el cura y a su vez su padre engaña su madre con la tiaaaa!—Ejem esto nunca paso, Gon estaba tan borracho que relato lo que había pasado en una novela que veía Mito san.
—¿Qué rayos? ¡Gon estas borracho!—Miraba alarmado al menor—(Mañana no va a recordar)—nada…)—pensaba al mirar su estado, de repente vio que el moreno se acercaba a él lo que hizo que se sonrojara—¿Q-Qué pasa?
—Killua ¿Qué soy para ti?—El albino se tensó ante esta pregunta y trago grueso.
—B-Bueno, eres mi mejor amigo, casi un hermano, alguien irremplazable que no cambiaría por nada ni nadie—Se sonrojó al ver que el moreno le sonreía y se acercaba más, retrocedió hasta caer al piso sentado entonces el menor se arrastró lentamente hacia él hasta tomarlo delicadamente por los hombros, se miraron directamente a los ojos.
—Killua ¿Crees que soy lindo?
—¿Eh?
—Te pregunte si soy lindo—Dijo con voz tierna haciendo que el otro le hirviera la sangre y se pusiera muy nervioso.
—B-Bueno y-yo creo que eres lindo Gon.
—¿Te gusto?
—¡A dormir se ha dicho!—Esa pregunta fue el límite para él, cargo como costal de papas al borracho entro al cuarto y lo tiro a la cama, pero cuando se dio media vuelta con la seria intensión de irse sintió un abrazo repentino detrás de él—¿Q-Qué haces?
—Ven a la cama conmigo.
—¿Qué?—Al escuchar eso sintió un escalofrió en todo su cuerpo, y que las manos le temblaban.
—Como antes, duerme conmigo —Le dijo en tono suave hasta ¿Seductor? El mayor trago grueso y reunió todas sus fuerzas.
—N-No Gon ya no somos niños además estas muy borracho—Siguió negándose pero sintió como el moreno frotaba su cabeza en su espalda (¿Acaso me está seduciendo? Si es así lo está haciendo jodidamente bien) Pensaba al borde de la locura.
—Duerme conmigo.
—N-No—Esta vez el otro trepo hasta sus hombros le mordió la oreja y le susurro.
—Ven a la cama—El mayor no aguanto más se voltio para plantarle un beso al otro, se deleitó con sus labios ¿Cuántas veces había soñado con besarlo así? Y sin poder controlarse lo alzo por las piernas y lo tumbo contra la cama sin dejar de besarlo, sus manos recorrían el cuerpo del moreno ansiosas de más pero se dio cuenta de algo que lo hizo entrar en razón.
—S-Se durmió…—Dijo incorporándose jadeando, vio como Gon había caído profundamente dormido, se le quedo viendo un rato para luego quitársele de encima, lo arropo y abandono la habitación rápidamente. Cuando llegó a su habitación, pego su espalda a la puerta y se dejó caer sentado, recordó lo que estaba a punto de hacerle a un Gon borracho y se sonrojo—(Maldición, ¡En que rayos pensabas! ¿Qué hubieras hecho cuando despertara al otro día? ¿Cómo le explicarías lo que hubiera pasado? Tuviste suerte de que se quedara dormido)—Se tapaba la cara con las manos molesto consigo mismo, por poco destruye años de amistad por una noche que el moreno ni siquiera iba a recordar…
Ya era por la mañana y Gon tenía la peor resaca de su vida, no recordaba para nada lo que hizo el día anterior.
—Agh ¿Q-Qué hice anoche? Ugh me duele la cabeza, lo último que recuerdo es a Lyon trayéndome esa botella, debí causarle muchos problemas a Kurapika…—Dijo avergonzándose de sí mismo, bebía para olvidar sus problemas y hora esta despechado y con resaca. Se fue al baño a bañarse y cepillarse los dientes y arreglarse, luego se dirigió a bajar las escaleras, cuando llego vio a Killua hablando animadamente con aquella chica Mizaki, sentía que el corazón se le estrujaba pero suspiro profundo y con la mejor sonrisa que pudo hacer se dirigió hacia ellos—Buenos días.
—Buenos días… —Respondió Killua mirándolo atento a lo que la chica a su lado sonrió.
—¡Buenos días!—Gon trago grueso, la chica era muy agradable y simpática de paso era bastante linda y todo eso le dolía en el pecho (Para, estas a su lado eso es lo importante ¿Verdad?) Pensaba para sus adentros.
—¿Gon no vas a comer?—La voz del albino lo saco de sus pensamientos.
—No tengo hambre —Le dio una sonrisa al mayor quien se le quedo viendo un poco preocupado.
—Gon tu…
—¡Buenos días chicos!—Leorio rodeo con un brazo los hombros de Killua sorprendiéndolo.
—Buenos días—El rubio apareció dando una sonrisa a los otros pero fijando su vista principalmente en Gon.
—¿Ustedes son Rigorio y Kurapika verdad? ¡Un gusto!—Saludo Mizaki inocente recibiendo una mirada de disgusto del doctor.
—Es Leorio ¡Mocoso como te atreves a mentirle a una chica tan linda!—Empezó a perseguirlo y el otro escapaba con una sonrisa gatuna mientras la chica los veía riendo.
—¿Cómo estás? —Le susurro bajito el rubio a Gon.
—Yo… Eh estado mejor—Le dio una sonrisa rota al rubio y este lo miro comprendiéndolo.
—Estaba preocupado por ti.
—Gracias—Ahora veía como Killua le presentaba a la chica al doctor, ella se le acercó al albino y tomo su brazo cariñosamente eso le produjo un dolor en el pecho y un sentimiento de soledad—¿Quieres caminar un rato Kurapika?
—Claro—Se fueron por la puerta principal sin decirles nada a los otros, sin embargo Killua noto la ausencia del moreno.
—¿Y Gon?
—Lo vi irse con Kurapika san.
—Ya veo… —Se escuchó un repique de celular.
—¡Ahora vuelvo!—Se excusó dejando al doctor con el albino quienes se sentaron para conversar.
—Ahora que estamos solos, dime ¿Te esta funcionado?—Miro interesado al menor quien desvió la mirada hacia otro lado.
—¿Qué cosa?
—Tener una linda novia para olvidar el amor de tu vida, unmm eso suena complicado dime ¿Te esta funcionado?—Decía mientras tomaba un vaso con agua tranquilamente, Killua se quedó callado por un momento.
—No sé de qué hablas.
—¿Seguro? Bueno igual no sé porque pregunto, digo por tener tan linda chica a tu lado y aun así fijarte que no estaba aquel chico me dice perfectamente cómo te va—El albino suspiro rendido y el mayor sonrió—¿Por qué no vas y te confiesas?
—No lo hare.
—¿Acaso el poderoso Zoldyck tiene miedo?—Miro con una sonrisa burlona al menor pero este no reacciono, tenía su vista perdida.
—Gon está enamorado de otra persona—El adulto se sorprendió y borro su sonrisa.
—¿Cómo lo sabes?
—Anoche me lo dijo.
—¿Quién es?
—No lo sé, pero me dijo que esa persona no lo quiere—Dijo con algo de tristeza que el otro noto.
—Quizás esta sea tu oportunidad.
—No el realmente está dolido, ni siquiera puede sonreír honestamente—Recordó al moreno, el realmente no puede mentir o al menos no a él, la sonrisa de Gon era radiante como el sol pero esta vez tenía los ojos llorosos y apenas curvaba los labios.
—Killua por una vez ¿No quisieras ser honesto contigo y con Gon?
—Prefiero mentirme y mentirle a él si con eso evito que nos volvamos a separar—Puso una mirada triste que luego cambio a sorpresa cuando sintió que el mayor le acariciaba la cabeza.
—Ustedes ya nunca se podrán separar, eso tú más que nadie lo deberías de saber.
—Leorio…
—¡Killu!—Tanto Leorio como el nombrado voltearon a ver a la chica intrigados.
—¿Qué pasa?
—¿Sera que tú y Gon san podrían hacer un trabajo?
Gon y Kurapika estaban regresando a la Guarida, el moreno estaba decaído y el rubio escuchaba todo lo que decía.
—Me siento horrible, el al fin tiene a alguien a quien querer quien lo quiera se supone que yo debo estar feliz.
—Él siempre tuvo quien lo quisiera solo que tú nunca se lo notificaste.
—Hubiese sido rechazado.
—¿Cómo lo sabes?—El menor miro al rubio quien esperaba su respuesta con interés.
—Solo míranos, nos conocemos desde los 12 años, jugábamos, comíamos juntos, entrenábamos juntos, somos los mejores amigos, si me declarara todo eso se hubiera esfumado como si nada ¿Cómo esperas que lo haga?—Puso una expresión llorosa y sintió como el rubio tomaba su hombro suavemente.
—Gon ¿Cómo esperas que a Killua le lleguen tus sentimientos si nunca se los dices?—Kurapica miro al menor con una sonrisa compasiva y este miro al suelo pensativo.
—Tal vez tengas razón…
—¡Ustedes! ¡Los estábamos esperando!—Voltearon a ver a Leorio que estaba con Killua y Mizaki, el albino miro a Gon y este desvió la mirada lo cual lo preocupo.
—¿Qué sucede?—Pregunto Kurapika al ver a los presentes afueras.
—El padre de Mizaki nos tiene un trabajo para Gon y para mí—Respondió Killua sorprendiendo a Gon.
—¿Eh?
—Mi papa es dueño de un centro ski, es muy popular pero una extraña criatura se ha encargado de espantar a los visitantes—Explico la joven.
—¿Criatura?—Pronuncio el rubio extrañado.
—Creen que pueda ser un yeti—Añadió Leorio recibiendo una negativa del rubio.
—Eso es absurdo, seguro que es solamente un gran oso.
—De todas maneras mi papa me dio boletos de tren para que todos ustedes vayan a la montaña —Les mostro cinco boletos a los presentes.
—¿También podemos ir?—Pregunto Leorio un tanto emocionado, la idea de estar acurrucado con el rubio en esa frías montañas se le cruzo por la mente.
—¡Por supuesto! Incluso Alluka chan, pero tiene que ser mañana temprano.
—¡Allí estaremos!
—Yo también—Afirmo el albino recibiendo una sonrisa coqueta de la chica.
—¡Perfecto! Así aprovecho para presentarte a mi padre —Estas palabras fue una lanza dolorosa al pecho de Gon.
— (Le va a presentar a su padre, en verdad lo quiere…)—Pensaba deprimido el moreno.
—¿Y tú Gon san?—La voz de la chica lo saco de sus pensamientos.
—¿Vas a ir Gon?—El albino lo miraba, sabía que todavía estaba triste, el menor le sonrió como pudo.
—Si iré…—Ya era el anochecer Y Gon estaba en su habitación, ya había terminado de empacar sin embargo no podía dormir, estaba sentado en el sofá con ropa de dormir y pensaba en lo que le había dicho Kurapika—(¿Para qué decírselo? Ya tiene novia y se ve feliz, sin duda me va rechazar y ni siquiera voy a poder seguir a su lado, no quiero que eso pase…)—Se tapó la cara con la mano, tenía ganas de llorar de nuevo pero se resistió respirando profundo, de repente tocaron su puerta, fue a ver quién era y se sorprendió al ver que era Killua—¿Killua que sucede?
—Quiero hablar contigo—El moreno se extrañó y lo dejo pasar, se sentaron en el sillón—¿Quién es?—Pregunto mirando directamente a los ojos al menor y este se confundió.
—Killua no te entiendo.
—¿De quién te enamoraste?—El menor se sonrojo por lo que dijo y se puso nervioso, el mayor ni se inmuto y lo miraba atento a sus reacciones.
—¿D-De que hablas? Yo no-
—No me mientas, no sabes hacerlo—Frunció el entre cejo al ver como el moreno desviaba la mirada triste—Ayer me dijiste que estabas bebiendo para quitarte el mal de amores pero cuando te pregunte que te había hecho dijiste un monto de idioteces—Recordó por un momento lo de esa noche pero lo borro de inmediato tenía algo más importante que hacer—Dime ¿Quién es y que te hizo?—Miro al moreno esperando su respuesta pero este estaba callado.
—Yo no quiero decírtelo.
—¿Qué? ¿Por qué?—Miro sorprendido al otro que tenía la mirada distante.
—Gracias por preocuparte pero esto es algo de lo que solo yo debo ocuparme—Se volteó a darle una sonrisa rota al mayor el cual se molestó.
—Mírate como estas, hoy apenas saludabas a todos, no comiste casi nada y sonreías para ocultar las ojeras que tienes incluso estuviste evitándome ¿Y me dices que te deje solo?—Miro con rabia al menor.
—Gon ¿Qué demonios te hizo esa chica?—Tenía la cara seria para darle a entender que quería la respuesta, el moreno miro a otro lado… el albino en verdad era muy atento.
—Simplemente tiene a alguien a quien querer y ese no soy yo—Evadía la mirada del mayor y este le daba rabia escuchar eso ¿Por qué demonios se enamoró de una estúpida cualquiera que se fijó en un imbécil?
—¿Quién es?
—…
—¡Responde!—Tomo por los hombros al otro sorprendiéndolo, Gon miro la cara de Killua y vio que este estaba realmente molesto—¿Por qué no me lo dices? ¿Acaso no soy tu amigo?
—¡Exacto! Y como amigo no quiero meterte en esto— l mayor se detuvo al ver la expresión llorosa de Gon, esto lo molestaba y lo entristecía.
—Gon yo-
—Es mejor que nos vayamos a dormir no quiero hablar más de esto—Se levantó y abrió la puerta y el mayor lo miro molesto.
—Como quieras…—Dijo mientras cruzaba la puerta, Gon la cerro y de inmediato fue a su cama y hundió su cara en la almohada.
—Tan atento y todo pero aun así no te das cuenta, Killua idiota…—Murmuro bajito contra la almohada mientras que Killua ya había llegado a su habitación y estaba de un humor de perros.
—¡Ahg! ¿Por qué rayos te fijaste en una fulana cualquiera?—Gruñía mientras se cambiaba de ropa—Tch idiota…—Dijo mientras se acostaba a dormir.
A la mañana siguiente fueron a la estación de trenes, Alluka notaba que ambos mayores estaban distantes, uno parecía molesto y el otro pensativo para cuando llegaron Leorio y Kurapika supieron que había pasado algo, el rubio decidió sentarse al lado de Gon y Leorio con Killua y Alluka.
—¡Ya puedo ver la nieve!—Canturreo la joven al ver como empezaban a caer copos de nieve.
—Oye Alluka, oí que en este tren sirven un excelente chocolate—Comento el doctor viendo la sonrisa amplia de la menor.
—¿En serio? ¡Traeré un poco!—Brinco fuera del asiento y el doctor pensó que era un buen momento para hablar.
—Te ves molesto—Dijo Leorio observando la faceta distante del albino.
—Que observador—Respondió de mala gana Killua.
—¿El despecho de Gon otra vez?—Le dijo en tono de burla y el menor le arqueo una ceja molesto.
—Ayer hable con él, pero el muy idiota no me quiso decir nada.
—Y tu estas celoso.
—No estoy celoso.
—Bueno es comprensible ya que estas perdidamente enamorado de él y obviamente te dará rabia que este llorando por alguien más—El albino miro por la ventana fingiendo indiferencia y el adulto siguió hablando—miren esto, Killua Zoldyck como amigo es muy atento pero como enamorado es realmente egoísta, tienes una linda novia que te espera en una montaña romántica y sin embargo estas pendiente del despecho de Gon—El menor seguía mirando la ventana pero esta vez con una venita en la frente, el adulto soltó una risilla—sigue así joven Zoldyck, me alegra ver que el plan “Tener novia y olvidar a Gon” te funcione de maravilla—Dijo en un tono sarcástico y burlón, Killua lo miro molesto pero se le quito al ver que su hermana traía chocolate caliente. Después de unas horas de viaje llegaron a la montaña, la chica los esperaba en la estación con una sonrisa cuando bajaron del tren le dio un abrazo al albino y el moreno miro hacia otro lado.
—¡Qué bueno que llegan! Verán mi papa…—De repente una sombra a toda velocidad se abrazó a las piernas de Gon sorprendiendo a todos.
—¡U-Uwah!
—¡¿Usted es el joven que es bueno con los animales verdad?! ¡Por favor salve mi amado centro de ski!—Lloraba en las piernas del joven que no sabía qué hacer.
—P-Papa cálmate—El hombre volteo a ver a su hija y vio al albino para luego arrodillársele ante él.
—¡¿Y tú eres el chico que mi hija escogió?! ¡Te lo ruego, te daré mi bendición si sacas a ese animal de mi negocio!
—Va-Vale—Balbuceo Killua entre sorprendido e incómodo.
—Por favor cálmese venimos a ayudarle—Kurapika se acercó y toco su hombro para calmarlo.
—¡¿En serio?! ¡Eres una señorita muy amable!
—¡¿Qué?!
—Esa es mi chica—Después de una ligera pelea entre Kurapika y Leorio fueron al centro de Ski y se maravillaron con el paisaje nevado, se dirigieron a rentar una cabaña de dos plantas y ya ahí se metieron a sus habitaciones. Killua se había aburrido dentro de esa habitación por lo que bajo las escaleras y vio a Gon hablando con Mizaki y su padre, no supo por qué pero uso Zetsu y se ocultó tras la pared.
—La última vez que vieron esa criatura fue cuando se adentró en lo profundo del bosque.
—De acuerdo iré haya—Decía Gon después de haber escuchado todo el relato que le dijo el adulto.
—No es necesario que vayas de inmediato ¿Por qué no te quedas y disfrutas un rato?—Pregunto la chica confusa mirando a Gon.
—Es que tengo que volver…—Miro al suelo triste y la chica lo miro extrañada.
—¿Por qué?
—Mizaki chan—Le sonrió a la chica y le tomo de las manos mientras esta lo miraba atenta—Yo… estoy feliz de que tú y Killua estén juntos ¿Sabes? Él tuvo problemas con su familia por lo que estuvo muy solo, pero llegaste tú y sé que lograras hacerlo feliz—La chica se sonrojo y el moreno sonrió cálidamente—¿Podrías cuidarlo por mí?
—¡Claro!
Gon salió de la cabaña vestido con ropa de invierno, llevaba una chaqueta abultada verde con un suéter negro por debajo, con una bufanda roja en el cuello y unos pantalones negros más unas botas marrones. Tenía una expresión triste, lo que le dijo a Mizaki en parte era verdad pero en realidad quería ser la persona que hiciera feliz a Killua, saber que nunca podría serlo le dolía bastante por eso iba terminar el trabajo e irse rápidamente, miro al cielo y noto que estaba nublado y el aire inquieto.
—Habrá una tormenta…
—Mejor nos damos prisa—El moreno volteo sorprendido, el mayor estaba vestido con una chaqueta negra abultada y un suéter azul por debajo con unos pantalones azules oscuros y botas negras, su faceta mostraba una expresión molesta en su cara.
—Killua ¿Por qué-
—¿Po que te vas? ¿Acaso vas a irte para llorar solo sin que nadie te vea?—El moreno se molestó por lo que dijo.
—Como te dije antes, eso es algo de lo que yo debo ocuparme.
—No me interesa—El menor se sorprendió y miro a otro lado—¿Por qué no me miras a los ojos?
—¿Eh?
—Estos días me has evadido la mirada ¿Acaso te hice algo?—Tenía la mirada seria sobre el menor quien seguía mirando a otro lado.
—N-No Killua.
—Entonces ¿Por qué cuando hablabas con Mizaki tenías una expresión de estar a punto de llorar? —El menor se sorprendió nuevamente ¿Cómo se dio cuenta? Se puso nervioso y se sonrojo—Gon… ¿Qué tienes?—Camino hacia el moreno y este empezó a retroceder por reflejo—¿Por qué huyes?
—N-No sé…—Lo dijo honestamente su cuerpo solo se movía, quizás era los nervios ya que la mirada azulada del albino estaba encima suyo y no sabía cómo evitarla, su espalda choco contra un árbol sin darse cuenta—¡Ah!
—Te tengo—Dijo con una sonrisa divertida mientras ponía su brazo al lado de la cabeza del menor para acorralarlo, este fijo su mirada al suelo sonrojado—Gon mírame—Dijo con un tono de voz suave que hizo temblar al menor el cual siguió mirando al suelo, el pobre estaba al borde de un colapso nervioso eso hizo que Killua recordara cuando quería irse de la habitación aquella noche y él no lo dejo, la situación era parecida.
—D-Déjame tengo que buscar al Yeti—Trato de excusarse.
—¿A quién se lo dices es a mi o al suelo?—Trato de molestarlo para ver si reaccionaba pero no recibió respuesta—Mírame a los ojos.
—T-Tenemos que irnos o la tormenta nos alcanzara y—El albino tomo su mentón con su otra mano obligándolo a mirarlo a los ojos, se sonrojo al verle los orbes azules, en cambio el albino sonrió complacido y eso lo puso muy nervioso—¿D-De que te ríes?
—Me estas mirando—Acaricio su cara para llegar a su mejilla, se miraron a los ojos en silencio, el moreno vio que el mayor se estaba acercando a su cara y ya no podía retroceder, sin poder evitarlo cerro los ojos pero…
—¡Un monstruo!—Ambos se pusieron en alerta cuando escucharon ese grito, se separaron y corrieron a dónde provenía, cuando llegaron vieron a un joven tirado en el suelo aterrorizado y una silueta huía al bosque, sin dudarlo corrieron tras el cuándo lo divisaron era un enorme oso blanco que corría en dos patas.
—¡Es la primera vez que veo a un oso correr en dos patas!—Dijo el moreno sorprendido corriendo tras la criatura.
—¡Gon conozco esta especie! ¡Comen humanos!—Al gritar esto el oso corrió más rápido rumbo a la montaña, corrieron tras él hasta que llegaron a un costado de la montaña estaban a punto de atacar cuando el oso gruño tan fuerte que hizo que se taparan los oídos—¡Cierra el hocico escandaloso!—Le lanzo un rayo que mato al animal.
—¿Era necesario matarlo?
—Sí, estas criaturas no hacen más que matar a personas, vámonos la tormenta está comenzando—Iban a irse cuando sintieron un temblor en toda la montaña—¿Qué rayos?
—¡Killua mira!—Apunto a una horrible avalancha que se dirigía hacia ellos.
—¡Demonios por eso gruño!
—¡Corre Killua!—Empezaron a correr a gran velocidad pero la tormenta se hizo presente por lo que no veían muy bien.
—Ugh ¿Dónde era la cabaña?
—¡Ack!
—¡Gon!—El moreno había caído en una laguna pequeña rompiendo el hielo y mojándose, el mayor vio como la avalancha se acercaba así que activo velocidad de dios y agarro al menor cargándolo y corrió a gran velocidad alejándose unos kilómetros y evadiendo la avalancha, pero aún estaba la tormenta que empeoraba y el menor estaba muy frio, salto hacia un árbol y vio una pequeña cabaña y llego hasta ella, estaba en buena condiciones pero que no estaba nadie dentro, de una patada abrió la puerta y vio que había chimenea y un sofá cama, agarro madera que había al lado y la encendió rápidamente, abrió el sofá cama para acomodar al moreno ahí—¡Gon! Hey despierta ¡Hey!—Toco su mejilla y vio que abría los para su alivio.
—Killua estas cálido...—Cerro los ojos recargando su cara en la mano del otro, Killua vio que el menor estaba pálido y frio, pensó en llevarlo a Leorio pero la tormenta estaba muy fuerte, tendrían quedarse ahí hasta que pase. Miro otra vez al menor y se sonrojo (Su ropa está húmeda, tendré que quitársela ¿verdad?). Con la mayor paciencia del mundo trato de bajar el cierre de la chaqueta de Gon—¿Qué haces?—El menor lo miro con curiosidad asustando al otro.
—Y-Yo solo iba quitarte la ropa húmeda.
—Ah no te preocupes, lo hare yo mismo—Se sentó, se quitó la chaqueta y las botas, el otro suspiro y lo imito, se sentó a su lado.
—Aún no hemos terminado de hablar—Cuando escucho eso el menor se sonrojo, el albino se acercó más.
—Primero te emborrachas por despecho, luego te la pasas deprimido y ahora me evitas—Miro al menor fijamente, este con expresión triste le hablo.
—Killua lo siento.
—¿Me vas a explicar al fin?—Se acostó al lado del moreno sin dejar de mirarlo, este hizo lo mismo pero mirando hacia arriba.
—Es que cuando te veo feliz con Mizaki me siento un poco celoso, ya que mis sentimientos no fueron correspondido…—Decía mirando al techo, en parte lo que dijo fue verdad pero no especifico bien para no tener que decirle al otro, el albino lo miraba triste, Gon ya tenía alguien a quien amar pero ¿En qué momento? Siempre estaba junto a él ¿Acaso la conoce?
—¿Desde cuándo la amas?—Se extrañó al ver como se rio bajito.
—¿Desde cuándo? Eso ni yo lo sé, simplemente me di cuenta un día—Le daba un poco de risa la situación, el albino pensaba que estaba enamorado de una chica, obviamente nunca pensaría que estaba hablando de su preciado mejor amigo.
—Entonces ¿Llevas tiempo queriéndola?
—Si…—Pronuncio en tono bajito, Killua vio su expresión triste y le dolía verlo así, odiaba con todo su ser esto que iba a decir pero no soportaba verlo así.
—Deberías declarártele.
—¿Qué?—Volteo sorprendido a ver el mayor quien tenía una mirada opaca.
—Dile lo que sientes.
—Ya tiene a alguien a quien querer, me rechazar—Iba a mirar a otro lado evitándolo pero el mayor le tomo por los hombros.
—Pues será una estúpida si lo hace, dile que la quieres—Se miraron a los ojos, el menor fijo su mirada en la del otro.
—S-Si me rechaza y-y me deja solo.
—Tú nunca vas a estar solo, porque yo voy a estar contigo—Jalo al moreno abrazándolo y sorprendiéndolo, haciéndolo sonrojar—Si esa idiota te rechaza, yo voy a estar contigo.
—¿D-De verdad?—Escucho ese tono lloroso y lo abrazo más fuerte.
—Si pero a cambio te quedas y ríe como el idiota que sueles ser—Sonrió cuando escucho una risilla baja.
—Promete… que vas a estar conmigo no importa lo que pase—Se extrañó cuando escucho eso ¿Acaso no era obvio que siempre seria así? Pero se lo diría ya que podía sentir como el menor estaba a punto de llorar.
—Lo prometo, así que ve a declararte.
—Te amo…
—¿Ah? —No había escuchado bien pero sintió como el menor lo abrazaba y escondía su rostro en su pecho.
—¡Te amo!—Dijo en voz alta para que lo escuchara el otro, este se sorprendió, jamás espero eso y se había quedado en un silencio que noto el menor, entro en pánico apartándose inmediatamente.
—P-Por favor no me odies, yo solo quería decírtelo pero… fue mala idea olvida que te lo dije no… Mejor olvida que existo y que alguna vez me conociste es decir yo… ¡Perdón!—Escondió su cara en el cojín ahora mismo quería que el mundo se lo tragara. Y el otro lo observaba sintiéndose muy estúpido a más no poder ¿Cómo no se había dado cuenta?
—(El maldito Leorio lo sabía ¡Lo matare! no espera… Tengo algo mejor que hacer)—Sonrió mirando al chico que sollozaba bajo el cojín—Gon mírame.
—¡Noooo no quiero! No quiero oírte, quiero morir ahora mismo—Decía mientras se removía, el otro suspiro ¿Por qué tenía que complicarlo todo? Acto seguido le arranco el cojín al otro y agarro sus manos estampándolas contra la cama, el menor lo miraba sonrojado y nervioso.
—K-Killua…
—Gon mirame.
—¿E-Eh?—Balbuceo al ver sus ojos intensos y su sonrisa seductora—K-Killua m-muévete—Decía nervioso al sentir el cuerpo del mayor tan cerca—No lo hare y lo sabes—Acerco su cara a la del menor para ponerlo nervioso a propósito.
—Killu—Fue interrumpido por un beso que le robaba el aliento, el mayor había capturado sus labios y lo besaba apasionadamente, se sorprendió mucho y cuando sintió que le soltaban las manos aparto al mayor y lo miro sonrojado Y jadeando—E-Espera ¿Por qu-
—Te amo Gon—Al decir esto al menor le brillaron los ojos y lo volvió a besar pero lo volvieron a detener.
—K-Killua d-detente M-Mizaki.
—No la quiero, terminare con ella cuando volvamos así que déjame hacerte mío ahora—Decía mirándolo a los ojos algo fastidiado por tanta interrupción, Gon se sonrojo mucho al escucharlo.
—Es-Espera un momento.
—No quiero—Le tomo de nuevo las manos—Ya esperamos mucho, este es mi límite así que no me detengas—Lo volvió a besar a lo que el menor ya no se resistía ese también era su límite.
Abrió la boca dejando que la lengua del mayor acorralara la suya y jugara con esta, las manos del albino estaban inquietas, tocando todo buscando una ranura de piel y cuando la encontraron le saco el suéter rápidamente, toco su pecho y empezó a besar el cuello del otro haciendo que se estremeciera y gimiera su nombre, luego bajo dejando un camino de besos hasta que llego a sus tetillas, su mano jugaba con una y la otro era presa de su boca.
—K-Killua Nann—Decía con dificultad entre gemidos, el albino bajo sus manos al pantalón del menor y lo abrió para luego bajarlo rápidamente con bóxer incluido, y con su mano empezó a masturbar al menor lentamente el cual se estremecía y gemía—Ahh K-Killua es-espera—Lo ignoro por completo ya que se acercó a su miembro y lo devoro como si de un dulce se tratara—Ki-Killua aaah pa-para vo-voy a ahh—Decía con dificultada eso excitaba al albino el cual aumento el ritmo y sin poder evitarlo el menor se corrió en su boca, tenía un hilo blanco en su boca el cual quito con su pulgar y lamio—Ki-Killua.
—Sabes delicioso—Acto seguido empezó a desvestirse rápidamente bajo la mirada sonrojada del menor, tiro su ropa aun lado sin darle importancia alguna, se acomodó entre las piernas del menor y su miembro activo rozo los muslos del otro—Ah…—Medio gimió al sentirlo.
—Killua te amo—Decía mientras abrazaba al mayor el cual lo abrazo también.
—También te amo—Sin poder contenerse lo penetro de una estocada.
—¡Ahhhh!—Gimió en una mescla de dolor y placer en el oído del otro, el mayor estaba encantado con lo apretada y resbaladiza que era su entrada, espero a que se acostumbrara—Ki-Killua y-ya puedes moverte—Sin pensarlo dos veces empezó con embestidas lentas pero profundas y un tanto bruscas—Aaahhh—Gemía al sentir que las embestidas aumentaban la velocidad y llegaban más profundas, en un momento a pasional el albino se levantó para sentarlo en sus rodillas y penetrarlo más a fondo, el moreno se estremeció y gimió sonoramente.
—¿Te duele?—Le pregunto en un fugaz momento de cordura.
—Ahnn n-no nnm—Dijo con dificultad, cuando lo volvió embestir el moreno enredo sus piernas en su cintura y gimió sonoramente, le había dado en una parte sensible y lo volverá hacer repetidas veces. Le empezó a embestir desenfrenadamente—AHH m-me ve-vengo—Decía excitado al oído del otro.
—Ahh yo también—Después de decir esto el menor se corrió primero entre los vientres de ambos y al sentir como le estrujaban el miembro el mayor se corrió también dentro del otro, Gon medio gimió al sentir como el mayor terminaba dentro de él y cayó de espaldas contra el sofá cama con el mayor encima de él, lo abrazo y le beso la frente, el otro lo beso en los labios y salió suavemente de él y se acostó a su lado exhausto, el menor recordó algo de repente.
—Killua…
—¿Qué es?
—¿Desde cuándo me amas?—Le dijo en tono exhausto y curioso, el mayor se quedó callado por un momento.
—¿Yo que sé? Al mismo tiempo que tu supongo.
—¿Eh?
Cuando escuche eso jamás me había sentido tan feliz y tan idiota al mismo tiempo, si tan solo le hubiera dicho en cuanto me di cuenta de lo que sentía las cosas hubieran sido deferentes y no se hubieran complicado tanto pero… eso hubiera sido muy fácil. Pero ¿Qué hubiera pasado si me declaraba antes?
.
.
.
.
—¿Unmm?—Estaba despertando de su sueño cuando sintió algo suave contra sus labios, abrió sus ojos y al ver de qué se trataba le salió una venita en su frente.
—¡Killua Zoldyck!—El pequeño Killua lo había despertado con un beso cuando se dio cuenta de que el mayor había despertado, salto y le miro con una sonrisa gatuna al ver su expresión molesta.
—No me mires así yo solo quería despertarte.
—¡Pero no tenías que besarme!
—Quería hacerlo estilo bella durmiente pero la versión de Disney ya que en la real tendrías que dar a luz a gemelos—Le dio una mirada de picardía al mayor y este suspiro.
—¿Por qué me despertaste?
—Hoy nos iremos—GM se sorprendió y lo miro un poco triste.
—Ya veo…—El menor lo miro un momento y luego sonrió divertido.
—Por cierto Gon ¿Quién es el maldito y sensual canoso?—El otro se sonrojo y estaba a punto de decirle algo cuando fue interrumpido.
—¿Ya despertaste? Tienen lista la máquina y nos están esperando—El pequeño Gon llego con una sonrisa.
—Date prisa.
—Esperen tengo que cambiarme—Dijo mirando su pijama.
—¿Te ayudo?
—Afuera—Se fue de la habitación refunfuñando, el pequeño Gon se había sonrojado por el ofrecimiento de su amigo pero su versión mayor se lo tomo como algo de todos los días, mientras se vestía el menor encontró algo en una mesita que le llamo la atención.
—Neeh ¿Quién es esta chica y por qué les disparan con una metralleta?—Decía intrigado mirando la foto, en ella había un paisaje nevado y estaba Leorio, Kurapika y KM cargando en su espalda a GM mientras huían de una chica que les disparaba con una metralleta y un viejo les apuntaba una escopeta.
—Ah es la ex novia de Killua—Le dijo sin pensarlo y al darse cuenta miro al pequeño que tenía una expresión de horror.
—¿K-Killua tuvo novia?
—Si bueno hace tiempo.
—¿Por qué terminaron?
—No te lo diré—Le dijo con seriedad con su ropa ya puesta, el menor se sorprendió.
—¿Por qué?
—Si yo la tuve difícil tú también—El pequeño puso un puchero que el mayor ignoro, salieron de la habitación—Y dime ¿Por qué Killua te cargaba?
—En ese momento no podía estar de pie—El menor vio con curiosidad la expresión sonrojada de GM. Afuera de la Guarida estaba la máquina que llevaría a los menores de regreso a su época, la doctora Lobco le estaba dando unos ajustes, todos estaban presentes.
—¿Cómo estás?—KM se dirigió a GM.
—Ya estoy bien no te preocupes—Le sonrió al otro.
—Fue nostálgico verlos chicos—Leorio se había agachado para despedirse de ambos menores, estos le sonreían.
—Fue bueno verlos chicos—Agrego Kurapika con una sonrisa nostálgica.
—Lo mismo digo—Respondió sonriente Gon.
—No es como si no nos fuéramos a volver a ver—Agrego Killua restándole importancia.
—Es cierto, asegúrense de saludar nos cuando regresen—Los cuatro hablaron animadamente mientras GM y KM los observaban.
—Te ves feliz—Dijo el albino mirando de reojo al moreno.
—¿De veras?—Había recordado su sueño.
—Si ¿En qué estás pensando?
—Es que al verlos recuerdo lo idiota que somos—Dijo con una sonrisa mirando a los menores, KM arqueo una ceja intrigado pero luego puso una sonrisa divertida.
—Tienes valor para decir eso.
—¿Eh? ¡Ah! K-Killua p-para ¡Me haces cosquillas! JAJAJAJA—KM le agarro el estómago y empezó a hacerle cosquillas.
—Qué bueno que la estén pasando bien—Los menores se habían acercado al escuchar las risas de GM, al escuchar la interrupción KM se detuvo y Gon los miraba con una sonrisa cálida.
—En verdad fue increíble conocerlos ¡Ustedes en verdad son asombrosos!—El albino se sonrojo pero el moreno sonrió contento.
—También fue bueno verlos—Se miraron contentos pero escucharon que la maquina estaba lista.
—Ya estamos listos, gracias al poder de esa jovencita (AM) la maquina funciona perfectamente—La máquina era un láser muy grande.
—Si nos disparas ¿Regresaremos?—Dijo Killua con curiosidad viendo el láser.
—Así es—Alluka, Gon y Killua se pusieron en la mira del artefacto listo para regresar—Les tengo que decir, que cuando regresen no recordaran nada de esta era—Al escuchar esto los presentes se sorprendieron.
—¿Nada de nada?
—Sí, lo siento es cuestión de no dañar el futuro—Los menores se miraron decepcionados.
—Yo quería recordarlo por siempre—Decía deprimido.
—No te preocupes yo lo hare por los dos—GM le sonrió a su versión menor quien le devolvió la sonrisa.
—Que sean por los tres—Dijo incluyéndose el albino.
—¡Cuatro!—Grito Alluka para no quedar atrás, todos sonrieron.
—Lo prometo.
—Muy bien disparare.
—Espere ¿Puedo hacerlo yo?—La doctora asintió y GM tuvo un mal presentimiento al ver la sonrisa gatuna de KM.
—Killua ¿Qué planeas?—Dijo al verlo soltar una risilla malévolamente.
—Nada que tu no quieras.
—¿Eh?
—¡Oye Gon pequeño!—Grito repentinamente y los menores lo miraron interrogantes.
—¿Qué sucede?
—¡En el futuro seremos amantes!
—¿Eh?—Todos se sorprendieron, Killua podía ver la figura de loading encima de la cabeza de Gon, GM estaba al borde de un colapso nervioso y KM tenía una sonrisa malvada en su cara.
—Ki-Killu ¿Qué estás-
—¡¿A-Amantes?!—Grito interrumpiendo a su versión mayor, KM sonrió divertido.
—Exacto mira—Acto seguido agarro por la cintura a GM y lo beso, Gon abrió los ojos como plato.
—¡Ki-Killua!—Pronuncio al separarse.
—¿Go-Gon?—Killua le toco el hombro al menor el cual estaba más pálido que el albino, pero luego reacciono.
—¡¿Cómo cuándo dónde?!
—Eso lo descubrirás dentro de unos años, nos vemos—Presiono el botón.
—ESPE—El rayo ya había sido lanzado y los menores ya no estaban, todos estaban atónitos por lo que paso.
—¡KILLUA!—Miro desaprobatoriamente al mayor y este le sonrió divertido.
—Solo fue una despedida con estilo Gon.
—¡Eso no está bien!
—Neeh Gon…—Pronuncio suave y con una sonrisa seductora que hizo sonrojar al moreno—Ha pasado un rato desde que dormimos juntos, ven a mi cuarto esta noche—Le dio un beso en los labios y se fue como si nada, todos se le quedaron viendo con cara de ¿WTF?
GM solo suspiro, ese chico no tenía remedio y él estaba peor por enamorarse de él, pero bueno antes o después ellos nunca tuvieron algún remedio, no importa cuánto pasara el tiempo ellos siempre seguirían iguales y eso es perfecto porque eso es lo que más le gustaba.
*Fin*
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