—Avanza…
—¡Ah!
—Avanza…—Reconoció esa voz de mujer.
—¿Lucero?—No iba a llamarla mama o algo así, al igual que con Ging la iba a llamar por su nombre—¿De nuevo una premonición? ¿Va a pasar algo malo?—no oyó respuesta alguna así que solo camino obedeciendo la orden anterior aunque algo preocupado. Camino por un sendero rodeado de arboles, miraba alrededor viendo lo brillante y reluciente que era todo, pero eso no lo tranquilizaba ¿Qué significaba eso? Sentía una presión en su pecho y unas ganas de salir corriendo aumentando cada vez más—por dios Lucero, dime de una vez que va a pasar…—suplico por lo bajo ya muy inquieto, sin embargo una voz derrumbo todos sus miedos.
—¡Gon!
—¡Ah!—Sonrió a más no poder, en la lejanía, parado junto a un río cristalino, podía divisar a la persona que más quería sonriéndole y saludándolo tranquilamente—¡Killua!—estaba por correr hacia él cuando la voz sombría de Lucero lo interrumpió.
—Huye…
—¿Eh?
—Alejate mientras puedes…
—¡¿Qué?!—Grito indignado y no entendiendo para nada—¿De qué hablas? Sólo es Killua—decía con el entrecejo fruncido para luego echar a correr hacia el albino.
—No digas que no te lo advertí…—Fue lo ultimo que oyó pero lo ignoró ¿Cómo es eso de ajarse de Killua? Al final Lucero si estaba loca…
—¡Killua!—Dijo con una sonrisa mientras corría hacia él con la intención de abrazarlo, justo cuando dio un salto para atraparlo todo dio un giro drástico, el agua tan clara como el cristal se volvió rojo sangre que de repente tomo al albino y lo jalo tragándolo, Gon termino cayendo al suelo al no tener nada de lo que sostenerse. Horrorizado vio como aquel cuerpo era tragado por esas aguas y solo tenia su mano extendida sobresaliendo de estas—¡Killua resiste!—trato de saltar al agua para tomarlo pero fue inmovilizado, al mirarse se vio con cadenas en sus manos y en sus pies, sintiendo como eran jalados a lo que parecía un espectro con gabardina negra—¡¿Qué demonios eres tú?!—grito alarmado, tirando y tratando en vano de levantarse para ayudar al albino pero terminaba en el suelo siendo jalado con más insistencia—¡Déjame! ¡¿Qué quieres de mí?!—jadeaba exaltado y forcejeando con todas sus fuerzas, unas risas tétricas se hicieron escuchar y una voz suave y grave hiso temblar su cuerpo.
—Lo quiero todo de ti…—Luego lanzo hacia el cuello del moreno una cadena y lo jalo haciendo que su espalda chocara con el suelo y tosiera con dificultad.
—¡No, suéltame! ¡Killua!—Gritaba desesperado a la mano inerte que se hundía en ese río rojo—¡Nooo Killua! ¡Déjame ir tengo que ayudarlo! ¡Killua! ¡Killuaaaaaah!
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—¡GON!—El grito en su oído lo despertó de sopetón, aturdido miro a su alrededor, era la sencilla pero agradable habitación de Killua, es cierto… había vuelto a dormir con él, intento moverse pero sus brazos estaban inmovilizados por el albino detrás de él…
—¿Ki…llu…a?—Susurro sin darse cuenta de las lagrimas en sus ojos—¡Killua!—grito de alivió mientras se lanzaba a abrazarlo sorprendiéndolo.
—¿Qué pasa? Estoy aquí…—Decía suavemente mientras acariciaba su cabeza.
—¡¿Estás bien?! ¡¿No te pasó nada malo?!—Se separo del albino y tomo su rostro con sus dos manos para mirarlo con más detenimiento.
—Yo estoy bien, tú eres el que empezó a gritar y a dar golpes y patadas a la nada, tuve que sujetarte para que no te mataras—Tomo las manos del menor y lo miro a los ojos—¿Qué soñaste para que te pusieras así?
—Yo…—Murmuró distante cuando entraron a la habitación de repente dejando ver una somnolienta Alluka en pijama roza.
—Neeeh~ ¿Qué pasa? ¿Por qué Gon grita?—Bostezo mientras sostenía en su brazo a Clu y junto a sus pies se estiraba Mushu igual de somnoliento que ella.
—Estoy bien…—Dijo Gon esbozando una sonrisa bajo la mirada de Killua. Los tres se levantaron ya no pudiendo dormir, así que Clu hizo el desayuno tranquilamente con la ayuda de Alluka. El día estaba tranquilo pero tanto Killua como Mushu podían ver lo callado y pensativo que estaba Gon, su cabeza estaba en otro sitió.
—Gon ¿Está todo bien?—Llamo el albino al verlo con la mirada distante por la ventana, Gon se giro al verlo con una sonrisa.
—¡Si!—Killua lo observó por un momento y suspiro.
—Como quieras, iré a rebastecerme con chocorobots—Se iba a ir cuando una mano tomo su brazo de repente.
—¡Es-Espera Killua! ¡La verdad si pasa algo!—Killua arqueó una ceja intrigado.
—¿El qué?
—¡Te compre una tonelada de chocorobots!—Apunto hacia la pared que estaba hasta el techo de enormes cajas, Killua puso una gran sonrisa gatuna.
—¡Yayyy!—Grito mientras se zambullia en los chocolates sin preguntarse en ningún momento cuando Gon ordeno semejante cantidad de chocolates ¡Pero lo extraño no fue eso! Sino el comportamiento del moreno en las horas siguientes…
Durante la preparación del almuerzo.
—Onii chan ¿Podrias rebanar los vegetales?—Apuntó a la tabla con un cuchillo junto a los alimentos encima de la mesa del comedor.
—Claro—Iba a tomar el cuchillo cuando una mano morena y veloz se le adelanto—¿Gon? —el aludido sonrió de forma nerviosa.
—¡Yo lo hago por ti!—Con su poder hizo que los vegetales flotarán en el aire y actos cual espadachín experto los corto y los coloco en platos perfectamente en rodajas—¡TADAH! —sonrió mostrando sus dientes bajo la mirada sorprendida de Killua.
—Gracias…—Dijo un tanto extrañado.
Lavando los platos.
Con la esponja iba a lavar un juego de cuchillos cuando de repente estos flotaron en el aire.
—¡Espera Killua!—Con rapidez hizo flotar el jabón y el agua, en un segundo el juego de cuchillos estaba brillando de lo limpió que estaba.
—Gracias Gon…—Observó pensativo al menor quien asentía numerosas veces contento.
Poniendo la ropa a secar.
Había salido a la azotea con un cesto hasta el tope de ropa, observó la cuerda alta, tendría que tomar algo en lo que pararse encima para guindar todas las prendas. Empezó a mirar a su alrededor y entonces se percató de que la ropa estaba flotando, sabiendo el por qué volteó a mirar desinteresado a Gon que sonreía nervioso.
—¡Yo me encargo!—En un momento la ropa estaba perfectamente guindada—¡Listo!
—Gon…—Llamó arqueando una ceja extrañado por la conducta del menor.
Y ahora…
Killua veía la tele, Mushu dormía en un cojín, Alluka había salido a comprar algunas cosas con Clu en su bolso escondido para no llamar la atención, y él leía una revista o pretendía que lo hacía. Se la había pasado todo el día vigilando el alrededor de Killua, su aura lo rodeaba sigilosamente, estaba alerta a cualquier cosa que se le acercara al albino, nada podría… ¡PELIGRO! Su cuerpo se movio por reflejo, la palma de su mano se estiro y atrapo algo que volaba cerca del rostro de Killua.
—¿Eh? ¿Gon?—Sorprendido miro primero el puño al costado de su cara y después el rostro nervioso del moreno.
—Ehh… Ah… Umm…—Balbuceo mientras abría su mano y dejaba ver lo que sea que su cuerpo atrapo sin previo aviso, lo que puso sus instintos en alerta y en modo asesino era un pequeño y aplastado insecto—jeje… una avispa…—dijo de manera torpe y sonriendo tontamente.
—Ummnn… ¿Gracias?—Pronunció sorprendido por el actuar del moreno, Gon asintió y sonrió con las mejillas sonrojadas mientras se volvía a sentar con la mirada en el suelo apenado. Suspiro cansado ¿Qué rayos le pasaba? Miro el reloj en la pared anunciando las 2:00 pm—¿No ibas a ir al laboratorio de ese tal Dexter?
—¡Ah!—Grito sorprendido, lo había olvidado por completo.
—Si te vas ahora podrías llegar a tiempo—Decía mientras cambiaba canales desinteresado pero se sorprendió cuando Gon lo abrazó al costado.
—¡Ven conmigo!—Pidió con una sonrisa.
—No quiero—Dijo en seco para luego seguir cambiando canales en la tele ignorando el puchero del moreno.
—¡Así podrás conocer a Dexter!
—No me interesa.
—Killuaaaa—Insistió esta vez con voz pastosa, el aludido ni lo miro—Killua, Killua, Killua ¡Killua!—decía con voz infantil mientras se arrastraba al regazo del nombrado quien le salió un tic en la ceja—Killua, Killua, Killua, Killua ¡Killuaaaaa!—acomodó su estomago en las piernas del mayor y ahora pataleaba cual niño pequeño buscando que le cumplan lo que piden.
—¡Joder Gon! ¡Está bien! ¡Iré contigo, mierda!—Grito exasperado ante el semblante travieso del menor.
—¡Yay!—Feliz deposito un beso en la mejilla en el mayor quien gruñía por lo bajo. Los dos salieron del departamento y del edificio, ahora caminaban por las calles—y bien… ¿A donde?—aburrido miro las calles cuando noto que Gon abrazaba su brazo y lo empujaba a un costado—¿Gon?—el aludido miraba con desconfianza a un hombre de gabardina negra que pasaba por su lado pero luego suspiro con alivio al ver que se fue.
—Es por aquí—Dijo con ua sonrisa ante la mirada de extrañeza del mayor. Fue un viaje muy extraño para Killua, desde caminar por las calles y ser repentinamente empujado por Gon, o cuando fueron al metro y el moreno se posicionaba al frente como haciéndole de escudo, y siempre era con personas vestidas de gabardina negra…—¡Llegamos!—anunció con una sonrisa el moreno sacándolo de su ensoñación.
—Bonito lugar para un científico loco—Hablo con notable sarcarsmo mientras seguía Gon detrás de la horrible casa donde vivía ese sujeto. Gon abrió las puertas de lo que parecía un sótano y mostrando unas escaleras oscuras, al bajarlas con el moreno se topo con el enorme laboratorio, diviso a Hashiro hablando con un tipo de apariencia rústica, supuso que era Dexter.
—¡Hashiro! ¡Dexter!—Llamo Gon con alegría y los aludidos voltearon a verlo.
—¡Oh Gon! ¡El hermoso hijo de Lucero!—Dexter Corrió hacia el moreno y dio un salto para abrazarlo pero Killua actuó rápido y tomo a Gon y lo quito del camino.
—¡Anda! ¡Killua kun vino también!—Hashiro se acercó con una sonrisa ignorando el estruendo que escucho debido al impacto de Dexter chocando con la pared y cayendo al suelo.
—El perrito faldero siempre protegiendo al dueño ¿No?—Killua sonrió de manera oscura con Gon entre su brazos suspirando cansado, eso dos jamás se llevaran bien.
—Creo que no nos han presentado—Dexter se acercó con un enorme chichón en la cabeza y una sonrisa en su cara ensangrentada—me llamó Dexter ¿Y tú eres?
—Killua Zoldyck—Se presentó sin inmutarse por la apariencia herida del hombre, Dexter abrió los ojos y abrió la boca sorprendido a más no poder.
—¡¿Zoldyck?!—Pronunció emocionado—¡Nunca creí tener una celebridad en mi humilde morada! ¡Siéntase como en casa! Wooh Gon, no creí que te gustaran los chicos malos millonarios, a ti y a Lucero les gustan los dificiles ¿Verdad?—Guiño el ojo de manera picara a un Gon sonrojado por sus palabras, no había notado que el albino lo soltó para acercarse al tanque de líquido roza brillante.
—Esto son las lágrimas de Lucero ¿No?—Dijo mirando expectante el tanque.
—Sip.
—Es grandioso ¿Verdad?—Gon se acercó a él y toco el tanque con sus dos manos—un sorbo de esto y esta pesadilla eterna terminará…—sonrió con mirada ensoñadora.
—Si…—Hablo distante observando las siluetas de Gon y él reflejándose en el cristal, noto otra cosa también, detrás de él y oculto en un rincón se hallaba otro tanque cuyo contenido era un líquido azul oscuro—¿Qué es eso?—Pregunto intrigado acercándose al objeto.
—Un fracaso—Respondió Dexter en un suspiro—hice este líquido antes de las lágrimas de Lucero y con el mismo objetivo que estas, sin embargo termino siendo un potente tranquilizante que mantuvo inmóvil a Lucero durante un mes, lo único que conseguí fue un regaño y una bofetada—decía sobándose la mejilla recordando viejos tiempos. Killua observó con interés el tanque y después a los numerosos que estaban detrás vacíos y polvorientos.
—¿Tuvo más fracasos?
—Claro, las lágrimas de Lucero fueron difíciles de hacer.
—Tú estabas enamorado de Lucero ¿No?—Volteó a ver al científico de manera expectante y hasta serio—¿Por qué te esforzaste tanto si sabías que al final se iría con Ging?—se oyó un carcajada muy sonora por todo el lugar, tanto Hashiro como Gon voltearon a ver sorprendidos, Killua miraba extrañado al científico loco frente a él.
—¡O por favor! No soy tan buena persona como para crear con tanto esfuerzo semejante poción para que la persona que amo se vaya con otro, hice todo por que soy un hombre egoísta—Explico con una sonrisa al intrigado Killua—la poción iba a volver humano a Lucero y a su vez alejaría a Ging de ella, ya que él no estaría interesado en una mujer simple y común—el menor parpadeó incrédulo.
—Pero… Ella amaba a Ging ¿No?
—Si, pero yo la amo, y era capaz de eliminar todo obstáculo que se interpusiera entre ella y yo, los iba a eliminar.
—Siempre supe que estabas loco y obsesionado con Lucero—Agrego Hashiro con mala cara y Dexter solo sonrió.
—Un perro sobre protector y leal como tú nunca entendería un amor crudo, carnal y para nada desinteresado como el que yo le tengo a la difunta Lucero—Dijo a lo que el peli rojo solo bufo—por cierto…—se dirigió a Killua—ese es collar es una de las gemas hecha por Lucero ¿No? Qué envidia, sino fueras la pareja de Gon te mataría para confiscarlo—hablo tranquilamente y sonriente a lo que Killua soltaba una risilla.
—¿Sabe viejo? Me caes bien.
—Lo mismo digo—Gon no supo decifrarlo del todo, pero el aura de Killua y Dexter se sentía extraña—y Gon te tengo buenas noticias.
—¿Qué es?
—La poción estará lista para mañana en la noche.
Después de ayudar a Dexter en un par de cosas y de la notable felicidad de Gon, y de evitar que Killua matara a Hashiro por cada comentario graciosillo que este sacaba, al atardecer ya estaban en el departamento.
—Alluka chan aún no ha llegado…—Comento el moreno al no ver los zapatos de la aludida en la entrada.
—Se coló en el cine con Mushu y Clu en su bolso—Gon soltó una risilla por lo bajo y el mayor solo bostezo—hagamos la cena, tengo hambre—se acercó a la mesa con la intención de tomar el cuchillo y rebanar lo que sea con el, pero Gon intervino.
—¡Yo lo hago Killua! Puedes ir a ver la tele mientras esperas a que este lista la cena—Decía con una sonrisa mientras le arrebataba el cuchillo y lo ponía en la mesa, en un lugar seguro. Killua ya estaba harto por la forma tan extraña en la que actuaba Gon, esto amerita un castigo.
—Gon.
—¿Umnn?—Le había dado la espalda al mayor para buscar algunos platos, por lo que no pudo reaccionar cuando paso. De un salto Killua enredo sus piernas en su cintura y lo jalo hacia atrás cayendo al suelo, antes de que se diera cuenta sus dos manos estaban inmovilizadas detrás de su espalda por una del albino, el brazo sobrante de Killua rodeaba el cuello de Gon—¿Ki-Killua?—pronuncio adolorido y perplejo a la persona que sonreía divertido detrás de él.
—¿Qué es lo que te sucede? Desde que despertaste has estado muy atento conmigo, demasiado—Hablo en su oído haciendo sonrojar al menor.
—¿E-En serio? No lo note jeje- ¡ACK!—Un quejido violento salió de su boca cuando de repente Killua apretó el agarre en su cuello y cerró sus piernas estrujando su cintura—¡Ki-Killua! ¡AGH! ¡Pa-Para! ¡ME VAS A MATAR!
—Claro que no, solo es una tortura lenta y dolorosa, y la hare peor si no me dices lo que realmente te sucede—Le susurro mientras esbozaba una sonrisita.
—¡Eh! ¡Pe-Pero! ¡GAH!—La fuerza aumento sacándole otro quejido de dolor, pero realmente no quería decirle nada al mayor, no quería asustarlo con su visión y terminara haciéndose daño, venga que Gon ha sufrio cosas peores, el puede aguantar esto.
—Con que guardando silencio…. Por mi está bien—Acto seguido empezó a plantarle mordiscos en el cuello al menor haciéndolo retorcerse y sacar nuevos quejidos.
—¡N-No! ¡Ahh..! ¡Ki-Killua!—Se removía en vano tratando de liberarse pero solo lograba que lo agarraran con más fuerza, su cuerpo empezó a estremecerse cuando empezaron a lamerlo y la mano que abrazaba su cuello se deslizo por debajo de su camiseta—Ahh… Killua no…—pronuncio esta vez más ido, empezaron acariciar y a estrujar su pecho sacándole escalofríos involuntarios. Antes de que se diera cuenta Killua dio vuelta poniéndolo contra el suelo.
—¿Vas a seguir en silencio?—Pregunto con voz grave mientras aún sostenía las manos del moreno, este se mordíó el labio, no dijo nada. Killua sonrió de manera divertida le estaba gustando como iba esto. Su mano se deslizo por el pecho del menor hasta llegar a su pantalón.
—Ahh… Ki-Killua—Soltó un gemido cuando aquella mano palida se metió por debajo de su pantalón—es-espe ¡Ahh!—pidió en vano ya que solo hizo que las caricias se intensificarán, mordía su labio y sus mejillas se enrojecían, una cara tan provocativa que solo encendía más al mayor, y de manera veloz bajo el resto de la ropa del menor—Ahh… no—era inútil, no importa cuanto intentara su voz no sonaba como regaño o forcejeo, su rubor se avivo cuando el albino alzo sus caderas.
—¿Vez? Es lo que pasa cuando te haces el chico malo—Pronunció burlón en el oído del menor que gimoteo por lo bajo. Sin intercambiar más palabras penetro de una estocada al moreno que gimió de manera más sonora, la ansiedad siempre dominaba su mente y su mirada se volvía borrosa en momentos como este no sabía si era por el aroma de Gon que lo embriagaba o por el placer que le producía el tocarlo, simplemente no podía controlarse…
—¡Nnm! ¡Ahh!—Gemía a la vez que lo embestían con algo de fuerza, los pensamientos se le nublaron y un hilo de saliva le rodo por la comisura de la boca—¡Ki-Killuaahh! ¡Naaahh! —en verdad que le gustaba escuchar su nombre con esa voz, deseaba escuchar más por eso volvió a tomar el miembro del moreno y a frotarlo al ritmo que lo embestía—¡Ahh Ki-Killuaahh!—su espalda se arqueó y termino duro contra el piso, apretujando al mayor en su interior que en un gruñido se corrió en su interior. Su cuerpo se sentía exhausto por lo que se dejo caer al suelo con Killua en su espalda.
—Gon—Llamo en su oreja como si nada y sonriendo traviesamente—Por ultima vez ¿Qué sucede?—¿Después de todo eso? Pensó el aludido para sus adentros, pero se rindió y suspiro cansado.
—Soñé que morías…—Dijo finalmente, el albino abrió los ojos sorprendido pero después miro a Gon serio.
—¿Cómo?
—No estoy seguro… estabas siendo… tragado por un río extraño y alguien… o algo con gabardina negra me impedía ayudarte, yo pensé que si me mantenía cerca de ti podría cuidarte…—Explico mirando al suelo distante acto seguido recibió un coscorrón—¡Hay! ¡Killua eso duele!
—¡Idiota! ¿Qué haces guardándote semejane cosa?—Regaño a lo que el menor puso un puchero—mira Gon, no puedes estar pegado a mi las 24 horas del día, algo pasara y eso ni tú puedes evitarlo—acarició la cabeza de un triste Gon—no te preocupes por mi, puede que no tenga el poder para partir un mundo en dos pero soy bastante fuerte, me llamaban loco sangriento en la universidad ¿Sabes?
—¿Loco sangriento? ¿Por qué?
—Que les jodan, los locos eran ellos—Beso la mejilla del moreno y se recostó encima de él cerrando sus ojos—todo va a salir bien…—susurro con dulzura pero aún así Gon no se sentía tranquilo, sentía como si algo muy malo fuera a pasar.
—Deseo que así sea…
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De noche la luna iluminaba el techo de un edificio en construcción. En una esquina se encontraba mirando las luces de la ciudad con su usual semblante inexpresivo, sintió una presensia conocida pero no por eso menos amenazadora acercándose a sus espaldas.
—La luz de la noche te sienta bien Illumi chan—Dijo una voz risueña poniéndose a su lado.
—¿Qué quieres Hisoka?—Hablo sin quitar su vista de la ciudad.
—Lo mismo que tú, encontrar a Gon y a Killua—Le hablo mirándolo y sonriéndole de reojo. Illumi guardo silencio—quien diría que esos dos lograrían quedarse juntos, y lo bien que lo han hecho escondiéndose de la CIA, pero me pregunto cuanto tiempo durara su cuento de hadas. ¿No es gracioso? Hace cinco años, tú y yo hicimos un trato, haz que Gon sea reclutado por la CIA y vuélveme su supervisor a cambió yo lo mantendría alejado de Killua, mínimo 100 metros y en cuartos separados—lo ultimo lo dijo de manera burlona, sin embargo su expresion cambio a curiosa ante el silencio del peli largo—Illumi ¿Tienes miedo?
—¿De qué hablas?—Volteó a ver al peli roza ante sus palabras, Hisoka sonrió.
—¿Tienes miedo de que Gon y Killua sean encontrados por la CIA?
—¿Por qué lo tendría?
—Porque si los encuentran, el castigo más severo de Gon sería confinamiento y tortura durante meses, pero a Killua… probablemente lo maten, es por eso que los has estado buscando por tu cuenta sin decirle a nadie durante estos días ¿No?—La expresión de Illumi se volvió sombría.
—¿Me has estado vigilando?
—Por supuesto lo he hecho, por que si no lo hago y los encontraras…—Hisoka se relamió los labios y sonrió de manera macabra—mataras a Gon ¿Verdad?—el aire se volvía pesado a la vez que un aura negra rodeaba al par.
—¿Te vas interponer?
—Si tu intención es matar a Gon, con gusto lo haré—El semblante de Illumi se volvió negro a la vez que hacía crujir sus dedos, Hisoka solo puso una expresión sádica relamiéndose los labios. Cuando parecía que una sangrienta pelea iba a comenzar el repique de dos celulares sonando al mismo tiempo interrumpió el momento, ambos se miraron y sacaron los aparatos, el mismo número desconocido…—qué inesperado…—La voz divertida de Hisoka no se hiso de esperar, sin decir más nada ambos contestaron y pusieron los teléfonos en sus oídos.
—¿Interrumpí una pelea matrimonial o una de sesión besos?—Una voz burlona y masculina habló, Illumi miro a Hisoka y este negó con la cabeza con una sonrisa, tampoco reconocía esa voz…
—¿Quién eres?—Dijo Illumi mientras buscaba con la mirada quien los estuviera espiando.
—¡Soy alguien que esta cerca pero fuera de tu alcance!—Illumi supo que quien los estaba llamando tenia conocimientos de espionaje y tecnología, además de saber el rango de alcance de él e Hisoka en lo que respecta a detectar la presencia de personas.
—¿Quién eres?—Repitió de forma grave y la voz rió.
—No te preocupes, no soy tú enemigo ¡Soy el mejor de tus aliados!—Afirmo con voz alegre e Illumi arqueó una ceja.
—¿Por qué?
—Por que tengo algo muy importante que decirles—Illumi desconfiaba cada vez más del sujeto con quien hablaba.
—¿Y qué es?
—El monstruo más poderoso de la CIA pronto dejara de serlo, se volverá un humano—Tanto Illumi como Hisoka no pudieron disimular sus expresiones de sorpresa.
—¿Cómo?
—Sencillo, con una poción que estará lista para mañana por la noche—Nuevamente Illumi e Hisoka se miraron, esta vez con una seriedad que apuñalaba el aire.
—¿Quién eres?—Repitió con una voz más grabe. El sujeto soltó una risilla.
—Pueden llamarme Dexter.
Continuará…
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