lunes, 6 de febrero de 2017

Capítulo 6: Lo que haces y lo que eres.

Todo el mundo ha tenido sueños locos, donde estas besando a una idol, saliendo con un actor, vuelas por los aires. Cosas que en la realidad jamás sucederían, por eso Izuku se planteaba la seria pregunta de si en ese momento estaba soñando, porque era imposible que después de haber pasado el examen de ingreso conociera a el mago más poderoso en persona, por si no fuera poco, este de repente lo cargó como costal de papas y de un mega se lo llevaba a quien sabe dónde. Izuku estaba seguro, o podría jurar, de que esto era un sueño y que él iba a despertar en la cama de un hospital sin piernas, o algo por el estilo.


Estaba tan choqueado por lo que sucedía que sólo podía mirar absorto el rostro súper serio del mago mientras descendían y aterrizaban en el techo de algún edificio. Lo siguiente fue que el adulto lo dejó de pie en el piso y se alejo unos pasos con la mirada embobada del menor en su espalda.

—Tú…—La voz del hombre se oyó distante, aun le daba la espalda pero de alguna forma sabía que All might no estaba sonriendo como solía hacerlo en la tele y en las fotos—no eres un mago—dijo ya dando la vuelta y encarando la mirada del menor. 

Izuku tuvo un breve sobresalto, los nervios lo atacaron pensando en que quizás hizo trampa, no es que el uso del polvillo fuera prohibido pero era bien sabido lo inusual de sus métodos.

—¡B-Bueno! ¡Y-Yo no tengo magia, p-pero pude hacer aquello p-porque…!—Movía las manos nervioso y balbuceaba cosas inentendibles, sin embargo la mirada del mago seguía firme en él.

—Muéstrame ese polvillo joven—Decía extendiendo su mano, Izuku lo miró entre indeciso y nervioso por un momento pero al final le dio las dos cantimploras con el polvillo anaranjado. El mayor abrió los ojos exaltado al ver tal polvillo raro. Entornó la mirada entre el objeto y al chiquillo que temblaba como gelatina y con la mirada en el piso—¿De dónde sacaste este polvillo? Joven ¿Sabes que es ilegal modificarlo de forma clandestina?

—¡L-Lo siento! Y-Yo lo hice ¡Pero no lo use para nada malo! B-Buen, si para pasar el examen, quizás fue trampa pero no tenía otra opción, y-yo no tengo ningún tipo de magia p-pero aun así ¡Yo realmente quiero ingresar a UA!—El joven empezó a balbucear un montón palabras que apenas lograba seguir, pero lo siguiente fue lo que realmente llamó su atención—yo… quiero convertirme en un mago como usted… puede que sea imposible para alguien como yo, llevo toda mi vida escuchando que nunca podré, que es imposible, pero aún así… es mi sueño, mi meta y sólo intentaba luchar por ello…—finalizó mirándolo con ojos brillantes, en los que podía ver una firme determinación.

All Might se rascó la cabeza y suspiró, este chico no tenía nada que ver con los incidentes que estaba investigando.

—Por lo que vi este polvillo controla la tierra ¿Verdad? ¿Qué otro has hecho?

—¡¿Se puede hacer más?!

All Might rió con su interrogante para luego sonreír esplendoroso al menor.

—No tienes idea de lo que haces ¿Verdad?—Se acercó a Izuku y se puso a su altura—¿Cómo te llamas chico?

—Midoriya Izuku…—Decía mirando al mago.

—Midoriya Izuku, en tus manos tienes un don. Un don antiguo que se creía extinto y que casi nadie más tiene, ni siquiera yo, chico.

Izuku sintió el corazón en la garganta mientras escuchaba las palabras del mago, contando mentalmente los segundos antes de despertar y ver que efectivamente estaba sin piernas.

—¿Qué don?—Preguntó embelesado.

—El de controlar el polvillo por supuesto ¿Es que no lo ves?—All Might despeinó los cabellos verdosos sin dejar de sonreír—con el polvillo ¡Puedes crear cosas que no son de este mundo! —tomó las manos de Izuku para la sorpresa de esté—sólo con tus manos, chico.

Los labios de Izuku se curvaron mientras su cuerpo temblaba de la más pura emoción.

—¿Puedo ser… un mago como tú?

—Nop.

—¿Eh?

Su negativa fue tan rápida y corta que le costó procesarla y repetirla en su mente. All Might podía ver el “loading” en sus ojos.

—Chico, estas cosas que haces con el polvillo, no lo puede hacer ningún mago en este planeta ¿Lo entiendes no? Nunca podrás ser un mago, porque eres un alquimista.

—Un alquimista…—Pudo ver la decepción reflejada en el rostro del menor.

—Chico, no pongas esa cara. Con el polvillo ¡Tendrás todos los poderes del mundo! Puedes incluso ser más fuerte que yo—Pudo ver ahora el brillo de emoción en los ojos de Izuku.

—¿De verdad?

—Te lo juro—Alzó el pulgar en total aprobación e Izuku jadeó fascinado.

—¡¿Cómo puedo hacerlo?!

—No tengo idea—Izuku sintió que una enorme roca le caía encima—Midoriya, esto del alquimista se creía extinto por lo que casi no hay datos sobre ello. Los poderes y como hacer las creaciones, tendrás que descubrirlo tú mismo ¡Pero oye! ¡Me dijeron que es muy divertido!—intentó animarlo pero el menor estaba de piedra balbuceando todo tipo de cosas negativas—¿Cómo descubriste esto del polvillo?—interrumpió al menor el cual lo miró un poco sorprendido.

—B-Bueno, es que la flor solar que tengo…

—¿Tienes una flor solar?

—S-Si, me lo dio un hombre llamado Lyon y dijo…

—¡¿Lyon?!—Exclamó alarmado, tomó de los hombros a Izuku y lo miro directo a los ojos asustándolo—¡¿Dónde lo viste?!

—¡E-Estaba en un bosque! P-Pero ya no está allí…

—Tch… él nunca se quedaría en un lugar donde fue descubierto…—Farfulló por lo bajo—¿Qué te dijo?

—Pues… me dio una flor solar… ¿Él también es…?

—Es un alquimista, si—Dijo antes de que completara la pregunta—solíamos trabajar juntos, pero… ¿Cómo decirlo? No compartíamos la misma opinión—All Might miró expectante al muchacho—me cuesta creer que él le diera una de sus preciadas flores a un jovencito…

—(Creo que fue obligado…)—Pensó para sus adentros aunque él mismo no lo entendía muy bien. 

Hubo un momento de silencio en que sólo se escuchó el sonido del viento, momento en el que Izuku contemplaba mejor a la figura frente a él. All Might era tan magnífico en persona como lo era en los videos de internet que solía ver, aun cuando este tenía su mirada perdida en algún punto del piso pensando en quien sabe que. 

—Definitivamente tienes que ir a UA—Dijo de repente para la sorpresa del otro—¡Cierto!—Volvió a tomar los hombros del menor sobresaltándolo—UA es el único lugar que se me ocurre donde puedas desarrollar tus técnicas ¡Midoriya Joven! ¡Hazme caso! ¡Tienes que ir a UA!

—Pero si ingrese… 

—Ah cierto…—Soltó al menor y desvió la mirada apenado—lo siento, no creí volver a tratar con un alquimista—dijo un poco nervioso para luego toser y erguirse como si de una estatua se tratara—Midoriya joven, te convertiré en un alquimista como ningún otro—Izuku se mordió los labios de emoción—o es lo que me gustaría decir… no tengo idea de cómo se forma un alquimista—y la emoción se esfumó—¡Pero! Te ayudare en todo lo que pueda ¡Así que quita esa cara!—le dió lo que consideró una suave palmada en la espalda al menor pero este casi tose los pulmones.

—¿P-Por qué? Yo no sé si soy merecedor de su ayuda—Logró decir mientras tosía, All might guardó en silencio un momento.

—Sólo un alquimista puede vencer a otro—Dijo con voz distante, Izuku lo miró confundido, notando la incertidumbre en el rostro del mago, antes de recibir otra cariñosa pero potente palmada en la espalda—¡Pero eso es una explicación para más adelante! Hablemos ahora de tu nuevo camino por recorrer.

Al recomponerse un mar de pensamientos recorrió la cabeza de Izuku, entre felicidad por pasar el ingreso a UA, emoción porque tiene el apoyo de la persona que más admira en el mundo, y confusión. Su sueño de convertirse en mago fue desechado y reemplazado por la idea de ser algo totalmente desconocido y nuevo para él…

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El ruido de su celular sonó despertándolo, se levantó de golpe. Quitó la sabana de encima suyo y examino con ahincó su cuerpo.

—Tengo piernas…—Sus ojos se cristalizaron con la más pura emoción—¡No fue un sueño!—dijo en euforia. Tomó su celular y encontró un mensaje que lo hizo sonreír ampliamente—¡All Might!

De: All Might.

Asunto: Tengo algo para ti.

Ven a la academia y lleva tu flor solar, ya avise de ti y podrás pasar sin problema, búscame en la zona común. 

Midoriya tuvo que reprimir un grito de emoción mientras respondía el mensaje ¡Su ídolo le escribió! Se dió prisa por ir al baño, cepillarse y cambiarse de ropa, no podía dejar esperando al mago más poderoso conocido.

Ya con su vestimenta lista miró pensativo a la flor destellante sobre la bandeja metálica. La idea de meterla en su mochila la descartó ya que maltrataría la planta, opto por meterla en una caja que sacó del armario e irse. 

—¿Izuku?—La mujer lo llamó cuando lo vió cruzar el pasillo a la entrada muy apresurado y con una caja—¿A dónde vas?

—¡Tengo que ir a atender un asunto!—Dijo poniéndose sus zapatos rojos favoritos sin querer dar muchos detalles—volveré pronto ¡Nos vemos!

—¡Izuku!—Llamó antes de que el menor se fuera por la puerta. Jugueteó con sus dedos y miró el piso como si de una niña pequeña se tratara, para luego sonreír con ojos llorosos de felicidad—¡Tú puedes hacerlo!

La sorpresa se reflejó en el rostro del menor para luego sonreír con total felicidad.

—Me voy.

—Ve con cuidado.

Desde el camino del vecindario de su casa hasta la estación del metro, una sonrisa boba adornaba la cara del joven mientras abrazaba contra su pecho la caja, haciendo que uno que otro transeúnte lo mirara como si fuera una cosa rara. La vida al fin le sonreía después de quince años de agonía, al fin tenía una oportunidad para pelear…

El metro llegó a su destino, los pasos de Izuku llegaron a la academia UA, notando que esta estaba solitaria. Las clases no empezarían hasta dentro de una semana así que no debe haber nadie. Contempló el enorme y abrumador lugar, y un pensamiento lo hizo sonreír nervioso.

—¿Cómo encontrare a All Might?—“La zona común” ¿Dónde queda eso? Suspiró mientras empezaba a andar admirando el alrededor. El edificio por fuera lucía moderno pero por dentro tenía un decorado más antiguo, paredes café oscuras y pisos transparentes, como sacado de unas de esas películas que había visto hace tiempo…—Harry potter—se dijo así mismo con una sonrisa, aunque no había fantasmas o pinturas que se movían, pero aun así había ese aire misterioso que le emocionaba.

Se detuvo en un pasillo frente a una gran puerta, “1-A” leyó en una placa dorada, su salón. Izuku miró a los lados, echar un vistazo no estaría mal ¿verdad? Algo titubeante acercó su mano al picaporte, antes de que este fuera abruptamente abierto sobresaltándolo.

La puerta se abrió y frente a él se hallaba un muchacho de apariencia bastante curiosa, su cabello liso era de diferente color, blanco su lado derecho y rojo el izquierdo, y justo en ese lado de su rostro había una cicatriz, también notó que era más alto que él. Tanto él como Izuku intercambiaron miradas.

—Estorbas—Dijo con voz grave y frunciendo el entrecejo.

—¡Ah! ¡L-Lo siento!—De inmediato se hizo a un lado dejándolo salir, miró inseguro la espalda de aquel joven alejarse por el pasillo. Era intimidante, no de la misma forma explosiva que Kacchan, pero lo era, y además se veía de mal humor.

Izuku mentalmente se preguntó si era imán de busca pleitos. 

Continuará…

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