martes, 14 de junio de 2016

Capítulo 5: Memorias de un compañero.

Repite conmigo…

Antes de que todo esto pasara, yo solo era un trabajador normal de una aburrida oficina y por supuesto con un jefe hijo de puta ¿Alguna vez has oído de la ira reprimida?

La ira no controla mi vida.

Capítulo 4: La resistencia.

En el centro de la montaña, se ubicaba el cuartel que es solo para la resistencia y en una sala a fuera de esta Alluka esperaba sentada a Gon quien había recibido un mensaje de Kite y tenían que hablar sobre algo. 

—Se está tardando mucho…—Murmuró cariz baja, la verdad no quería separarse de él ahora que son compañeros, pero había cosas que solo Gon podía hacer. El ruido de una perta abriéndose llamo su atención, volteó sonriente creyendo que era el moreno pero para su desgracia no lo era…

Capítulo 3: Misión de rescate.

Un pequeño y delgado rayo de luz se posicionó en su ojo, antes hubiera despertado con energía y ganas de empezar el día, pero ahora tomo una almohada y la puso en su cabeza solo quería volver a dormir y tener buenos sueños.

—Oi…—Le susurro en el oído una voz que reconocía perfectamente—¿No vas a levantarte?

Capítulo 2: Donde se esconde la esperanza…

Andaban por un bosque bastante frondoso, el monte era alto así que se les dificultaba el caminar, sin decir que tenían que andar con ojo por si se encontraban con algún peligro.

—Ya casi llegamos—Anuncio Gon para el alivio de los otros dos, observaba a la lejanía una montaña—descansemos, llegaremos al atardecer—asintieron estando de acuerdo, como pudieron cortaron el pastizal debajo de un árbol y se sentaron. Eric suspiro exhausto. 

Capítulo 1: Venganza.

A pesar de que es de día las uves opacaban el ambiente, una chica joven caminaba por un pueblo de mala muerte y casi extinto, llevaba una gabardina azul oscuro con capucha que tapaba parte de su rostro. Había ido a ese pueblo debido a que buscaba a alguien y una información le dijo que andaba por esos rumbos…

—Señorita ¿Qué hace caminando por aquí tan solita?—Una voz masculina y mal intencionada se oyó a espaldas de ella, inexpresiva se volteó a ver al hombre moreno y con ropas sucias, la miraba con malicia—ohh… pero que bonita eres, y vistes muy bien ¿Tienes lugar a donde volver?